Zhandra Rodríguez, Directora del Ballet Nuevo Mundo
"No hay apoyo suficiente a la danza"
"Habría que restaurar esa pila teatros, faltan muchos más, hay que ganar todos esos espacios perdidos" "Si tú le das una solidez a los teatros y a las instituciones, por supuesto que van a regresar (bailarines)"
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"Guerrampá" es considerada por Rodríguez como la pieza "la más retadora que se ha hecho en el Ballet Nuevo Mundo" VICENTE CORREALE
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , ZHANDRA RODRÍGUEZ , DIRECTORA DEL BALLET NUEVO MUNDO | EL UNIVERSAL
lunes 1 de octubre de 2012 12:00 AM
Con Zhandra Rodríguez el presidente Hugo Chávez tiene un voto seguro. Pero el apoyo no es a ciegas. La primera bailarina venezolana es, como toda artista, muy crítica. Reconoce que muchos aspectos están en proceso y queda mucho por hacer en la cultura venezolana.
A propósito de celebrarse los 32 años del Ballet Nuevo Mundo, presentará una retrospectiva de sus más recientes montajes, el 12, 13 y 14 de octubre, en el Teatro Teresa Carreño, incluyendo el estreno mundial de Guerrampá, de Brixio Bell y Edelqui Cruz.
-Me he dedicado a desarrollar una compañía de envergadura, sólida, que se ha mantenido. Llegar a 32 años no es difícil pero mantenerse con la misma calidad, el mismo ímpetu, la misma vigorosidad, fluidez, espontaneidad y fluidez escénica, sí.
-El maestro José Antonio Abreu ha tenido que sonreír a las llamadas Cuarta y Quinta repúblicas para poder sostener el Sistema de Orquestas. ¿Le ha tocado lo mismo a usted?
-Sonreír no, porque yo me plegué muy bien a este proceso revolucionario. Yo fui la que impulsó hace como 37 años eso de bailar en las calles; acá no se veía eso. Yo estaba acostumbrada a hacerlo en Nueva York y en Europa en los festivales de verano; quería hacer eso en Venezuela, y estaban renuentes; quería hacer danza con el entonces Ballet Internacional en las cárceles, en las escuelas... en otros países se hace en todas partes, es una obligación y está en contrato: el que no coopere con la comunidad no recibe aportes de ningún Estado. Aquí nunca se podía, hasta que Chávez llegó y enseguida lo acogió.
-¿Entonces su sonrisa hacia la Quinta República es sincera?
-Por supuesto. Todo el mundo sabe que yo estoy vinculada con el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela).
-No le preguntaré entonces por quién va a votar, pero sí por qué votar.
-Hay que definir el futuro, hay que terminar de construir lo que hemos empezado, le guste o no a la gente. Aquí se ha hecho una enorme inversión en el aspecto social y eso era lo que nos hacía falta. Todo lo que es agricultura, cultura, educación salud, ciencia, tecnología... Este era un país muy atrasado. Yo pasé casi 20 años en el exterior y regresar aquí fue un shock: Las telecomunicaciones no existían; yo estaba acostumbrada a viajar en trenes de alta velocidad y acá no había, hasta ahora que se construye un sistema de trenes.
-¿Y le parece que Venezuela es un país de avanzada en lo cultural?
-Estamos en ese proceso, todavía hay mucho que hacer. Habría que restaurar esa pila de teatros, faltan muchos más, hay que ganar todos esos espacios perdidos, arruinados. Ahora viene el proceso del equipamiento porque se han restaurado los teatros, pero falta el equipamiento técnico (cornetas, consola, iluminación...), hay cosas que no existen todavía. Incluso en el Teresa Carreño nosotros tenemos que llevar parte de nuestro equipo para complementar el de allá, cuando este era un teatro fabuloso.
-¿Cuáles son sus razones, en materia de danza, para volver a votar por Chávez?
-Yo creo en el nuevo ministro de Cultura (Pedro Calzadilla), considero que es el primero que conozco que, de corazón, de alma, de trato y de convicción, es un caballero. Tiene un gran sentido de cómo se debe manejar la cultura, dándole espacio también a las expresiones populares, eso no existía aquí, ningún grupo de cantores, danzas populares, urbanas o tradicionales, tenía espacio. Recuerda cómo era tratado el folklore.
-¿Cree que si Chávez no está al frente, eso se acaba?
-Si Chávez se va, vamos a regresar a lo que había, regresaría el elitismo, la ópera en primer lugar, ocupando los espacios, nosotros, la orquesta sinfónica, y ese espacio grandísimo que tenemos en el Teresa Carreño debe ser compartido con las demás expresiones, con danza contemporánea, tradicional...
En proceso
-En el 30 aniversario del Ballet Nuevo Mundo pedía de regalo al Estado un presupuesto consolidado. ¿Se lo dieron?
-Está en vías y ya yo hablé con el ministro de Cultura porque son 32 años de reconocimiento nacional y mundial. El Ballet Nuevo Mundo está entre las primeras compañías de América Latina como ejemplo a seguir.
-¿Cree que sin Chávez sobreviva su sistema de danza en escuelas bolivarianas y comunas?
-Ese sistema tiene sus altas y bajas; ahora está en sus bajas. No creo que sobreviva. Imagínate, si ya con Chávez ha tenido un bajón en estos dos últimos años, me prometieron que eso lo iban a relanzar. Hay un bajón de presupuesto y no hay una planificación como la que había antes.
-¿Entonces el regalo que pediría ahora es un presupuesto fijo para el sistema?
-El sistema se puede consolidar con la voluntad política que me han expresado y la consolidación como institución del Ballet Nuevo Mundo de Caracas, también.
-Ha sido crítica con el Ballet Teresa Carreño por su "poca actividad" y su falta de director artístico, entre otros aspectos. Pero últimamente hay un acercamiento. ¿Se mantienen las críticas?
-Hay un nuevo tratamiento desde que está el nuevo ministro de Cultura. Lamentablemente todavía no tiene dirección artística. Ninguna compañía puede funcionar como es debido y elevar su nivel de excelencia y de retos e imprimir el sello del elenco, sin dirección artística. En cualquier organización, sea de las artes escénicas o institución del Estado, hay un director.
-¿Aceptaría la dirección artística del Ballet Teresa Carreño?
-Tendríamos que conversarlo muy bien. Hay cosas con las que yo no estoy de acuerdo, pero no son para conversar aquí.
-¿Cómo motivar a los bailarines que se han ido definitivamente del país para que vuelvan?
-Esas son las cosas que hay que corregir, y yo confío en que este ministro pueda hacerlo, porque ahora él es el nuevo presidente encargado del Teatro Teresa Carreño. Eso me da una gran esperanza porque creo que él tiene conciencia de que hay que darle sus espacios naturales a las artes escénicas.
-¿Y es suficiente con que se abran más compañías para hacer regresar a los bailarines?
-Si tú le das una solidez a los teatros y a las instituciones que ya existen y se están formando, por supuesto que van a regresar. Además, la cosa en el exterior está de terror, en Estados Unidos hay compañías enteras que se han venido abajo, ya no existen, y van a desaparecer otras.
-La danza es como la oveja negra de las artes en Venezuela ¿Cómo se cambia esa situación?
-Esos son los desbalances que hay que corregir. Yo creo que el ministro lo sabe por las conversaciones que he tenido con él, hay algunos desbalances que hay que rectificar.
-¿Está volando la danza venezolana o le cortaron las alas?
-La danza contemporánea me gusta mucho. Por ejemplo, hay coreógrafos brillantes como Luis Armando Castillo, Armando Díaz...
-¿Y más allá de ese trabajo creativo, hay apoyo institucional suficiente?
-No hay apoyo.
-¿Siente que se hace escuela, un movimiento importante, en la danza venezolana?
-Es que estás generalizando, cuando generalizas tengo que decir que sí, porque tengo que incluir a todas las danzas tradicionales y toda esa apertura que ha habido. Si nos vamos a las artes escénicas y musicales, más apoyo ha tenido la música que la ópera y la danza.
-¿Cómo siente el clima para el 7 de octubre, desde la física cuántica?
-Va a ganar Chávez, vamos a dejarnos de cuentos.
A propósito de celebrarse los 32 años del Ballet Nuevo Mundo, presentará una retrospectiva de sus más recientes montajes, el 12, 13 y 14 de octubre, en el Teatro Teresa Carreño, incluyendo el estreno mundial de Guerrampá, de Brixio Bell y Edelqui Cruz.
-Me he dedicado a desarrollar una compañía de envergadura, sólida, que se ha mantenido. Llegar a 32 años no es difícil pero mantenerse con la misma calidad, el mismo ímpetu, la misma vigorosidad, fluidez, espontaneidad y fluidez escénica, sí.
-El maestro José Antonio Abreu ha tenido que sonreír a las llamadas Cuarta y Quinta repúblicas para poder sostener el Sistema de Orquestas. ¿Le ha tocado lo mismo a usted?
-Sonreír no, porque yo me plegué muy bien a este proceso revolucionario. Yo fui la que impulsó hace como 37 años eso de bailar en las calles; acá no se veía eso. Yo estaba acostumbrada a hacerlo en Nueva York y en Europa en los festivales de verano; quería hacer eso en Venezuela, y estaban renuentes; quería hacer danza con el entonces Ballet Internacional en las cárceles, en las escuelas... en otros países se hace en todas partes, es una obligación y está en contrato: el que no coopere con la comunidad no recibe aportes de ningún Estado. Aquí nunca se podía, hasta que Chávez llegó y enseguida lo acogió.
-¿Entonces su sonrisa hacia la Quinta República es sincera?
-Por supuesto. Todo el mundo sabe que yo estoy vinculada con el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela).
-No le preguntaré entonces por quién va a votar, pero sí por qué votar.
-Hay que definir el futuro, hay que terminar de construir lo que hemos empezado, le guste o no a la gente. Aquí se ha hecho una enorme inversión en el aspecto social y eso era lo que nos hacía falta. Todo lo que es agricultura, cultura, educación salud, ciencia, tecnología... Este era un país muy atrasado. Yo pasé casi 20 años en el exterior y regresar aquí fue un shock: Las telecomunicaciones no existían; yo estaba acostumbrada a viajar en trenes de alta velocidad y acá no había, hasta ahora que se construye un sistema de trenes.
-¿Y le parece que Venezuela es un país de avanzada en lo cultural?
-Estamos en ese proceso, todavía hay mucho que hacer. Habría que restaurar esa pila de teatros, faltan muchos más, hay que ganar todos esos espacios perdidos, arruinados. Ahora viene el proceso del equipamiento porque se han restaurado los teatros, pero falta el equipamiento técnico (cornetas, consola, iluminación...), hay cosas que no existen todavía. Incluso en el Teresa Carreño nosotros tenemos que llevar parte de nuestro equipo para complementar el de allá, cuando este era un teatro fabuloso.
-¿Cuáles son sus razones, en materia de danza, para volver a votar por Chávez?
-Yo creo en el nuevo ministro de Cultura (Pedro Calzadilla), considero que es el primero que conozco que, de corazón, de alma, de trato y de convicción, es un caballero. Tiene un gran sentido de cómo se debe manejar la cultura, dándole espacio también a las expresiones populares, eso no existía aquí, ningún grupo de cantores, danzas populares, urbanas o tradicionales, tenía espacio. Recuerda cómo era tratado el folklore.
-¿Cree que si Chávez no está al frente, eso se acaba?
-Si Chávez se va, vamos a regresar a lo que había, regresaría el elitismo, la ópera en primer lugar, ocupando los espacios, nosotros, la orquesta sinfónica, y ese espacio grandísimo que tenemos en el Teresa Carreño debe ser compartido con las demás expresiones, con danza contemporánea, tradicional...
En proceso
-En el 30 aniversario del Ballet Nuevo Mundo pedía de regalo al Estado un presupuesto consolidado. ¿Se lo dieron?
-Está en vías y ya yo hablé con el ministro de Cultura porque son 32 años de reconocimiento nacional y mundial. El Ballet Nuevo Mundo está entre las primeras compañías de América Latina como ejemplo a seguir.
-¿Cree que sin Chávez sobreviva su sistema de danza en escuelas bolivarianas y comunas?
-Ese sistema tiene sus altas y bajas; ahora está en sus bajas. No creo que sobreviva. Imagínate, si ya con Chávez ha tenido un bajón en estos dos últimos años, me prometieron que eso lo iban a relanzar. Hay un bajón de presupuesto y no hay una planificación como la que había antes.
-¿Entonces el regalo que pediría ahora es un presupuesto fijo para el sistema?
-El sistema se puede consolidar con la voluntad política que me han expresado y la consolidación como institución del Ballet Nuevo Mundo de Caracas, también.
-Ha sido crítica con el Ballet Teresa Carreño por su "poca actividad" y su falta de director artístico, entre otros aspectos. Pero últimamente hay un acercamiento. ¿Se mantienen las críticas?
-Hay un nuevo tratamiento desde que está el nuevo ministro de Cultura. Lamentablemente todavía no tiene dirección artística. Ninguna compañía puede funcionar como es debido y elevar su nivel de excelencia y de retos e imprimir el sello del elenco, sin dirección artística. En cualquier organización, sea de las artes escénicas o institución del Estado, hay un director.
-¿Aceptaría la dirección artística del Ballet Teresa Carreño?
-Tendríamos que conversarlo muy bien. Hay cosas con las que yo no estoy de acuerdo, pero no son para conversar aquí.
-¿Cómo motivar a los bailarines que se han ido definitivamente del país para que vuelvan?
-Esas son las cosas que hay que corregir, y yo confío en que este ministro pueda hacerlo, porque ahora él es el nuevo presidente encargado del Teatro Teresa Carreño. Eso me da una gran esperanza porque creo que él tiene conciencia de que hay que darle sus espacios naturales a las artes escénicas.
-¿Y es suficiente con que se abran más compañías para hacer regresar a los bailarines?
-Si tú le das una solidez a los teatros y a las instituciones que ya existen y se están formando, por supuesto que van a regresar. Además, la cosa en el exterior está de terror, en Estados Unidos hay compañías enteras que se han venido abajo, ya no existen, y van a desaparecer otras.
-La danza es como la oveja negra de las artes en Venezuela ¿Cómo se cambia esa situación?
-Esos son los desbalances que hay que corregir. Yo creo que el ministro lo sabe por las conversaciones que he tenido con él, hay algunos desbalances que hay que rectificar.
-¿Está volando la danza venezolana o le cortaron las alas?
-La danza contemporánea me gusta mucho. Por ejemplo, hay coreógrafos brillantes como Luis Armando Castillo, Armando Díaz...
-¿Y más allá de ese trabajo creativo, hay apoyo institucional suficiente?
-No hay apoyo.
-¿Siente que se hace escuela, un movimiento importante, en la danza venezolana?
-Es que estás generalizando, cuando generalizas tengo que decir que sí, porque tengo que incluir a todas las danzas tradicionales y toda esa apertura que ha habido. Si nos vamos a las artes escénicas y musicales, más apoyo ha tenido la música que la ópera y la danza.
-¿Cómo siente el clima para el 7 de octubre, desde la física cuántica?
-Va a ganar Chávez, vamos a dejarnos de cuentos.
Ballet Teresa Carreño presenta "Expresiones coreográficas"
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"Carmen" presente en escena
EL UNIVERSAL
viernes 28 de septiembre de 2012 12:00 AM
Expresiones coreográficas. Así se llama la nueva temporada del Ballet Teresa Carreño, con funciones los días 19, 20 y 21 de octubre.
La valse, coreografía para seis parejas de Héctor Sanzana, iniciará la velada .Muñecos de Alberto Vergara, cuenta la historia de una pareja de juguetes que cobran vida durante la noche promoviendo una historia de vida y amor eterno.
También de Héctor Sanzana la Suite de Carmen con música de George Bizzet, muestra la fuerza del amor entre Carmen y Don José.
Galufa será la parte humorística de la noche, coreografía de Eduardo Yedro con música de Pablo Menezes.
Mas la atracción principal será el esperado estreno mundial de la pieza Entre pintaos del maestro Eduardo Yedro, con un collage musical con piezas de Augusto Algueró, Armando Manzanero, Cheo Feliciano, Yordano y Pablo Milanés, entre otros.
Las funciones serán el viernes 19, a las 7:30 pm, y sábado 20 y domingo 21, a las 5:00 pm. Las entradas ya están a la venta.
La valse, coreografía para seis parejas de Héctor Sanzana, iniciará la velada .Muñecos de Alberto Vergara, cuenta la historia de una pareja de juguetes que cobran vida durante la noche promoviendo una historia de vida y amor eterno.
También de Héctor Sanzana la Suite de Carmen con música de George Bizzet, muestra la fuerza del amor entre Carmen y Don José.
Galufa será la parte humorística de la noche, coreografía de Eduardo Yedro con música de Pablo Menezes.
Mas la atracción principal será el esperado estreno mundial de la pieza Entre pintaos del maestro Eduardo Yedro, con un collage musical con piezas de Augusto Algueró, Armando Manzanero, Cheo Feliciano, Yordano y Pablo Milanés, entre otros.
Las funciones serán el viernes 19, a las 7:30 pm, y sábado 20 y domingo 21, a las 5:00 pm. Las entradas ya están a la venta.
La danza contemporánea se trasnocha desde octubre
El Festival de Nueva Danza será en la sala experimental del Trasnocho Cultural
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El evento se realizará, en la Sala Experimental, todos los jueves desde 18 de octubre al 29 de noviembre ARCHIVO
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DUBRASKA FALCÓN | EL UNIVERSAL
miércoles 26 de septiembre de 2012 12:00 AM
Los días jueves, del 18 de octubre al 29 de noviembre estarán dedicados a la danza contemporánea. Siete agrupaciones se trasnocharán durante siete semanas para participar en el Festival de Nueva Danza, que realizará Carlos Paolillo, Premio Nacional de Danza 2010-2012, en la Sala Experimental del Trasnocho Cultural, en Paseo Las Mercedes.
"La idea es abrir un nuevo espacio dentro del Trasnocho Cultural dedicado a la danza contemporánea. Queremos atraer a un nuevo público a través de propuestas experimentales novedosas", dice Paolillo, que además confiesa tener varios meses trabajando en este proyecto junto a Solveig Hoogestein, coordinadora general del Trasnocho Cultural.
Neodanza, Espacio Alterno, UM.gramo, Irene Bracamonte/Gabriela Bracamonte, Sieteocho, Plan Cero y Dramo fueron las agrupaciones de danza contemporánea seleccionadas por la Fundación Jóvenes Coreógrafos. "Hay un movimiento de danza contemporánea importante, estos grupos, privados, son una muestra de ello. Grupos que tratan de estimular la danza independiente. Existen agrupaciones de gran trayectoria, pero también teníamos que ajustarnos al espacio", apunta Carlos Paolillo, quien forma parte de la Fundación Jóvenes Coreógrafos.
El evento, que se realizará los jueves a las 8:00 p.m., arrancará el 18 de octubre con la agrupación Neodanza y Proyecto de furor/ánimos en 1000, bajo la creación y dirección de Inés Rojas y Carlos Penso.
El 25 de octubre será el turno de Espacio Alterno con 3 puntos lineales planosbajo la dirección de Rafael González. El 1 de noviembre danzarán en la Sala Experimental UM.gramo con el espectáculo Efecto, dirigido por Pedro Alcalá.
Mientras que el jueves 8 de noviembre estarán Irene Bracamonte/Gabriela Bracamonte con dos puestas en escena: María, de Lester Arias; y La ventana, de las Bracamonte.
"Esta será la primera temporada, esperamos continuar al año que viene. Queremos consolidarnos en el espacio y darle un espaldarazo a la danza contemporánea para fomentar el surgimiento en los públicos alternativos", dice Paolillo.
Así el 15 noviembre la agrupación Dramo presentará Nace un cisne y Esperando a Godot, bajo la dirección de Leyson Ponce; el 22 bailará Sieteocho con Lo que no se dice, de Armando Díaz.
Finalmente, la primera temporada del Festival de Nueva Danza cerrará, el 29 de noviembre, con Plan Cero y La danza involuntaria de mi voz emerge, de Claudia Capriles.
"La idea es abrir un nuevo espacio dentro del Trasnocho Cultural dedicado a la danza contemporánea. Queremos atraer a un nuevo público a través de propuestas experimentales novedosas", dice Paolillo, que además confiesa tener varios meses trabajando en este proyecto junto a Solveig Hoogestein, coordinadora general del Trasnocho Cultural.
Neodanza, Espacio Alterno, UM.gramo, Irene Bracamonte/Gabriela Bracamonte, Sieteocho, Plan Cero y Dramo fueron las agrupaciones de danza contemporánea seleccionadas por la Fundación Jóvenes Coreógrafos. "Hay un movimiento de danza contemporánea importante, estos grupos, privados, son una muestra de ello. Grupos que tratan de estimular la danza independiente. Existen agrupaciones de gran trayectoria, pero también teníamos que ajustarnos al espacio", apunta Carlos Paolillo, quien forma parte de la Fundación Jóvenes Coreógrafos.
El evento, que se realizará los jueves a las 8:00 p.m., arrancará el 18 de octubre con la agrupación Neodanza y Proyecto de furor/ánimos en 1000, bajo la creación y dirección de Inés Rojas y Carlos Penso.
El 25 de octubre será el turno de Espacio Alterno con 3 puntos lineales planosbajo la dirección de Rafael González. El 1 de noviembre danzarán en la Sala Experimental UM.gramo con el espectáculo Efecto, dirigido por Pedro Alcalá.
Mientras que el jueves 8 de noviembre estarán Irene Bracamonte/Gabriela Bracamonte con dos puestas en escena: María, de Lester Arias; y La ventana, de las Bracamonte.
"Esta será la primera temporada, esperamos continuar al año que viene. Queremos consolidarnos en el espacio y darle un espaldarazo a la danza contemporánea para fomentar el surgimiento en los públicos alternativos", dice Paolillo.
Así el 15 noviembre la agrupación Dramo presentará Nace un cisne y Esperando a Godot, bajo la dirección de Leyson Ponce; el 22 bailará Sieteocho con Lo que no se dice, de Armando Díaz.
Finalmente, la primera temporada del Festival de Nueva Danza cerrará, el 29 de noviembre, con Plan Cero y La danza involuntaria de mi voz emerge, de Claudia Capriles.
La improvisación como sostén dancístico
"Proyecto de furor/ ánimos en 1000" se estrena el viernes en Unearte.
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La obra tendrá funciones hasta el domingo en la sala Anna Julia Rojas (Cortesía)
DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
miércoles 26 de septiembre de 2012 12:00 AM
A la compañía Neodanza le gusta trabajar la improvisación. Eventos que se salen del libreto, que varían en cada función. La agrupación caraqueña volverá a experimentar con Proyecto de Furor / ánimos en 1000, una obra que se estrenará el viernes, a las 7:00 p.m. en la sala Anna Julia Rojas de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte).
El espectáculo, que está bajo la dirección artística de Inés Rojas, es un show coreográfico de corte post moderno inmerso en las técnicas de soltura. "El hombre ha tenido la necesidad de aislarse para organizarse. Ahí se produce la funcionalidad del ánimo: rangos, rivalidades; obediencia y encierro. Trabajamos sobre esas imágenes", dijo la directora del proyecto dancístico, que también contará con la participación de Carlos Penso, Arais Batlle, Carla Orive e Irina Rodríguez.
Cada bailarín le pondrá su toque personal a las funciones. "La caracterización es experimental. Cada uno es responsable de lo que sucede. Ninguna presentación será igual, todos generan su propio material. La estructura va acompañada del impulso del momento", agregó la también coreógrafa de la obra, que tendrá funciones el sábado (7:00 p.m.) y el domingo (5:00 p.m., Bs.15 por boleto).
Aquel que vaya al espacio cultural de la Plaza Morelos también podrá ver una versión corta de Coffe break, una obra del mismo grupo que se estrenó el año pasado y que se presentará antes del show principal (el espectáculo completo dura una hora y 15 minutos). "Ahí representamos a todos los habitantes de una casa. Es un show algo más ligero que Proyecto de Furor / ánimos en 1000; que cuenta con imágenes audiovisuales, que culmina con un acto performático a modo de transición", explicó Rojas. Dos espectáculos de nueva danza unidos por la experimentación.
dfermin@eluniversal.com
El espectáculo, que está bajo la dirección artística de Inés Rojas, es un show coreográfico de corte post moderno inmerso en las técnicas de soltura. "El hombre ha tenido la necesidad de aislarse para organizarse. Ahí se produce la funcionalidad del ánimo: rangos, rivalidades; obediencia y encierro. Trabajamos sobre esas imágenes", dijo la directora del proyecto dancístico, que también contará con la participación de Carlos Penso, Arais Batlle, Carla Orive e Irina Rodríguez.
Cada bailarín le pondrá su toque personal a las funciones. "La caracterización es experimental. Cada uno es responsable de lo que sucede. Ninguna presentación será igual, todos generan su propio material. La estructura va acompañada del impulso del momento", agregó la también coreógrafa de la obra, que tendrá funciones el sábado (7:00 p.m.) y el domingo (5:00 p.m., Bs.15 por boleto).
Aquel que vaya al espacio cultural de la Plaza Morelos también podrá ver una versión corta de Coffe break, una obra del mismo grupo que se estrenó el año pasado y que se presentará antes del show principal (el espectáculo completo dura una hora y 15 minutos). "Ahí representamos a todos los habitantes de una casa. Es un show algo más ligero que Proyecto de Furor / ánimos en 1000; que cuenta con imágenes audiovisuales, que culmina con un acto performático a modo de transición", explicó Rojas. Dos espectáculos de nueva danza unidos por la experimentación.
dfermin@eluniversal.com
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