Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

sábado, 19 de marzo de 2011

Feliz Día de tu Santo: José Joaquín. Te acompaño con Peter Albers y el Dr. Mujica para que festejen

Notitarde 19-03-2011 |

Italo

(Indocencias)

Conocí a Ítalo Pizzolante, una noche, hace unos cuantos años, en un concierto que dieron juntos él y aquel inolvidable mago del teclado que fue Ibraím López. Ibraím fue un fraterno amigo cuya cultura, trato, genio artístico y bondad, reinaban en mi afecto. Y a Italo, ya, desde luego, lo conocía por referencias y por su música, su bellísima música. Esa fue una verdadera noche de gala que recuerdo haber comentado en una de estas "indocencias". La actuación del inolvidable artista porteño me hizo recordar a Maurice Chevalier y también a Charles Trenet: una fusión de música, talento, teatro y magnífico poder de comunicación y de integración con el público: "rapport", como dicen los entendidos.

Un día, nos reunimos con Ítalo para oficiar como jurados en la selección de la letra para el himno de Morón. Esta vez, también con Alexis Coello, quien además de cronista tiene un buen caudal de voz, aunque poco le gusta mostrarlo. Entonces, más cerca de Ítalo, entramos un tanto en la intimidad -por así decirlo- de ese mar de música que en él mantuvo siempre un incesante ir y venir por las notas del alma. Entendí, y así lo sigo entendiendo, por qué "Motivos" es una especie de himno para los enamorados, sobre todo para los porteños por aquel "pedacito de cielo" que con tanta ternura y sensibilidad les dibujó el propio Ítalo.

Y pienso, definitivamente, que seres como él jamás se mueren del todo. En su caso, bastará que la mirada de cualquier ser vivo (desde un pájaro hasta un sabio) refleje en sus pupilas el sereno atardecer, amanecer, día o noche de Puerto Cabello, para que él, Ítalo Pizzolante siga viviendo en la memoria de la eternidad.

Desde aquí, modestamente, saludamos, reverenciamos y respetamos su memoria, que es parte de nuestra propia existencia. Y en nuestro corazón seguirán vigentes siempre los inolvidables compases de la rosa pintada de azul, que Ítalo llevó titilando en el cielo de su poesía.

Siempre viviremos también soñando con la vida, con la amistad, con el amor, en ese pedacito de cielo, infinito en el mapa de la eternidad.


¡Qué vaina que te fuiste, Italo! Y yo que te debía una visita, junto con "Kike" Aponte y sus muchachos (bueno, lo de "muchachos" es un decir), para pasar un buen rato. Te iba a llevar de regalo el CD con la "Misa Criolla" de Federico Núñez que, según me dijiste la última vez que hablamos por teléfono, no lo tenías. A lo mejor sí lo tenías y en el momento no te acordabas. Pero, en fin, a lo mejor ya te encontraste allá donde estés con él, y estarán hablando de esa su Misa, y tú le estarás cantando lo que compusiste mientras viajabas a tu destino final. Así que tampoco valdrá la pena que me lo lleve cuando me toque a mí, pues por esos lados no debe haber sino laúdes, vihuelas y flautas, esos instrumentos que los pintores del Renacimiento le ponían a los ángeles y querubines en sus frescos en cuanta pared se les ponía por delante. O sea, que seguramente no habrá reproductores de discos compactos ni ninguno de esos aparatos que chinos y japoneses sacan por millones al mercado.

Claro que hubo tristeza por tu partida, pero te cuento que lo pasamos muy bien los que fuimos a despedirte en el Teatro Municipal de Puerto Cabello. A mí personalmente me dio sana envidia ver a toda tu familia junta, despidiéndote con esa alegría con que se despide a alguien que ha pasado por la vida dejando huella. Y la tuya es una bien profunda, que estoy seguro no se borrará fácilmente, porque supiste ser un buen padre de familia y un buen amigo, para no hablar de lo bien que hiciste tu música, pues no hace falta: ella lo hace. Ni hablemos del cariño que te demostró Puerto Cabello.

El Teatro Municipal, ese viejo cascarón donde alguna vez me llevaron de niño, ahora no recuerdo a qué, me sorprendió por lo bien mantenido que está, muy raro de ver en estos días, cuando el abandono y el deterioro son la moda.

Y mira que el espectáculo fue hermoso. La orquesta sinfónica con su fervorosa directora, los tenores que interpretaron tus canciones con respeto y dedicación, la presencia de Manolo Rincón y el "Trío Evocación", hicieron que a ratos se nos hiciera un nudo en la garganta. Estoy seguro de que a todos los que estaban ahí también les pasó lo mismo, y que no fueron cosas de viejo, que nos van volviendo sentimentales y un poco cursis. En realidad, no sé cómo los tenores lograron que la voz les saliera. Cosas del profesionalismo y del empeño en hacerlo bien. Es que no era para menos. Y no menos emocionante fue ver a tus hijos y al resto de la familia sobre la escena, cantando tu música en entusiasta coro. Es que, quien toda su vida puso a los demás a cantar, no podía ser despedido sino así.

Muchos de quienes las escuchan, tal vez no sepan que, con el mismo fervor con que componías canciones, ejerciste tu profesión de ingeniero. Y tú en lo tuyo y yo en lo mío, nos encontrábamos a veces, inventando algún proyecto. Lástima que ninguno se dio, pero como me dijo tu hijo Italo Antonio: "seguro que se divirtieron mucho, soñando con planos y edificios". No importa que nada se hizo, pues construimos algo mejor: una buena amistad, y eso importa mucho más.

Total, que quedé debiéndote la visita. Quise pedirte perdón el domingo en el Teatro Municipal por no haber cumplido con lo ofrecido, pero estabas ahí durmiendo tan en paz, que no quise perturbar tu reposo. Además, era como inoportuno. Es que sonaba tu música.

peterkalbers@yahoo.com


El Carabobeño 21 marzo 2011

Guillermo Mujica Sevilla || De Azules y de Brumas

Un adiós "emotivo" para el gran Italo Pizzolante

Una "recepción emotiva" para ti mi gran amigo, será cuando llegues a las puertas del inmenso Cielo que te espera, y los ángeles que acudirán a tan hermosa recepción, formarán un "Coro Celestial" y entonarán suavemente y con mucha alegría, las canciones que creaste con tantos "Motivos" a lo largo de tu vida terrenal, como compositor en nuestra tierra valenciana.

Italo, ésa será la gran recompensa que el Ser Supremo les otorga a personas como tú, dedicaron su larga vida a la enseñanza, formación, orientación y amor al prójimo como siempre lo hiciste, en unión de tu querida e inseparable y amada esposa Nelly.

Dejaste una cantidad innumerable de ejemplos a través de tu esfuerzo y trabajo, siempre con mucha fe y convicción en lograr los objetivos que perseguías. En el campo de la música, tus hermosas y famosas composiciones que le han dado la vuelta al mundo.

Tu Puerto Cabello, nuestro "Puerto Cabello", nostálgico cuanto te separas de sus "rinconcitos" escondidos rodeados de belleza y llenos de ocultas historias... Tu Motivo, nuestro "Motivo" llenó poéticamente de candidez, dulzura y amorosamente tierno. Tu vals "Cumboto", nuestro vals... suave, armonioso y risueño, que invita a hacer ágiles figuritas en las puntas de los pies a las damas, girando lentamente con gracia cual alada mariposa.

Entre tantas cosas Italo que nos dejaste, tuve también la oportunidad de disfrutar recientemente con la colaboración de mi siempre amigo José del contenido de tu hermoso e histórico libro "VISIONES DEL VIEJO PUERTO" (julio 2010), para que nunca nos olvidemos de nuestro Puerto Cabello, lleno de hermosos e inimaginados recuerdos de crónicas, personajes, lugares no conocidos por muchos de nosotros, el cual será un legado para las generaciones actuales y futuras. ¡Extraordinario!!!

Italo, el hasta luego que nos íbamos a dar todos los porteños y carabobeños para este importante encuentro, habíamos acordado que fuese en la "Catedral de San José" de tu querido Puerto Cabello. Y ese día llegó, bajo un cielo hermosamente iluminado, alegre y de un oleaje azulado que invitaba a los visitantes a extasiarse de él.

Llegaste al compromiso con las llaves de la ciudad en tus manos y abriste sus puertas a los cuatro vientos, para que allí juntos celebráramos el oficio de la Sagrada Eucaristía por nuestro arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette, la cual estuvo acompañada por la Orquesta Juvenil y la Cantoría Infantil de tu puerto y de destacadas personalidades del Estado, de la Política, cronista, asociaciones y del gran pueblo valenciano que colmaba los alrededores en tan hermoso y emotivo momento.

Italo Pizzolante, amigo. El pueblo valenciano y en especial el de tu "Puerto Cabello" nunca te olvidarán, y quedarás para siempre perecedero en su memoria; por todos los bellos "Motivos" que tuviste junto a él.

No hay comentarios: