Gadafi, Khadhafi, Jaddafi?: 112 formas de escribir su nombre
El nombre del mandatario libio Muamar el Gadafi ha estado en los titulares de todos los medios alrededor del mundo, producto de la represión a las manifestaciones que buscan su salida del poder.
Terra.com.pe
Pero causa curiosidad que los medios de noticias escriben su nombre de diferentes formas, por problemas de traducción con el idioma árabe.
Según la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) la escritura correcta del nombre del dirigente libio es “Muamar el Gadafi”, aunque también es correcto escribirlo cambiando el artículo “el” por “al”: “Muamar al Gadafi”.
Un blog de la cadena de noticias ABC recopiló las siguientes 112 formas de escribir el nombre del líder libio que han utilizado los medios en el mundo:
Qaddafi, Muammar
Al-Gathafi, Muammar
al-Qadhafi, Muammar
Al Qathafi, Mu´ammar
Al Qathafi, Muammar
El Gaddafi, Moamar
El Kadhafi, Moammar
El Kazzafi, Moamer
El Qathafi, Mu´Ammar
Gadafi, Muamar
Gaddafi, Moamar
Gadhafi, Mo´ammar
Gathafi, Muammar
Ghadafi, Muammar
Ghaddafi, Muammar
Ghaddafy, Muammar
Gheddafi, Muammar
Gheddafi, Muhammar
Kadaffi, Momar
Kad´afi, Mu`amar al- 20
Kaddafi, Muamar
Kaddafi, Muammar
Kadhafi, Moammar
Kadhafi, Mouammar
Kazzafi, Moammar
Khadafy, Moammar
Khaddafi, Muammar
Moamar al-Gaddafi
Moamar el Gaddafi
Moamar El Kadhafi
Moamar Gaddafi
Moamer El Kazzafi
Mo´ammar el-Gadhafi
Moammar El Kadhafi
Mo´ammar Gadhafi
Moammar Kadhafi
Moammar Khadafy
Moammar Qudhafi
Mu`amar al-Kad´afi
Mu´amar al-Kadafi
Muamar Al-Kaddafi
Muamar Kaddafi
Muamer Gadafi
Muammar Al-Gathafi
Muammar al-Khaddafi
Mu´ammar al-Qadafi
Mu´ammar al-Qaddafi
Muammar al-Qadhafi
Mu´ammar al-Qadhdhafi
Mu`ammar al-Qadhdh?f? 50
Mu´ammar Al Qathafi
Muammar Al Qathafi
Muammar Gadafi
Muammar Gaddafi
Muammar Ghadafi
Muammar Ghaddafi
Muammar Ghaddafy
Muammar Gheddafi
Muammar Kaddafi
Muammar Khaddafi
Mu´ammar Qadafi
Muammar Qaddafi
Muammar Qadhafi
Mu´ammar Qadhdhafi
Muammar Quathafi
Mulazim Awwal Mu´ammar Muhammad Abu Minyar al-Qadhafi
Qadafi, Mu´ammar
Qadhafi, Muammar
Qadhdh?f?, Mu`ammar
Qathafi, Mu´Ammar el 70
Quathafi, Muammar
Qudhafi, Moammar
Moamar AI Kadafi
Maummar Gaddafi
Moamar Gadhafi
Moamer Gaddafi
Moamer Kadhafi
Moamma Gaddafi
Moammar Gaddafi
Moammar Gadhafi
Moammar Ghadafi
Moammar Khadaffy
Moammar Khaddafi
Moammar el Gadhafi
Moammer Gaddafi
Mouammer al Gaddafi
Muamar Gaddafi
Muammar Al Ghaddafi
Muammar Al Qaddafi
Muammar Al Qaddafi
Muammar El Qaddafi
Muammar Gadaffi
Muammar Gadafy
Muammar Gaddhafi
Muammar Gadhafi
Muammar Ghadaffi
Muammar Qadthafi
Muammar al Gaddafi
Muammar el Gaddafy
Muammar el Gaddafi
Muammar el Qaddafi
Muammer Gadaffi
Muammer Gaddafi
Mummar Gaddafi
Omar Al Qathafi
Omar Mouammer Al Gaddafi
Omar Muammar Al Ghaddafi
Omar Muammar Al Qaddafi
Omar Muammar Al Qathafi
Omar Muammar Gaddafi
Omar Muammar Ghaddafi
Omar al Ghaddafi
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La clave del golpe contra Gaddafi es apoderarse del petróleo libio, cuyo control (como sucedió con Irán en 1979) EE.UU. perdió con la revolución de 1969
Lo de Libia estaba cantado. Es el premio mayor en el tablero de las “revueltas populares” armadas y organizadas por la CIA, el Mossad y los servicios “aliados” en África y Medio Oriente.
Después de iniciar un proyecto de remodelación “democrática” expulsando a sus desgastados dictadores aliados en Egipto y Túnez, EEUU va por el petróleo libio y por una posición estratégica en el dispositivo del control geopolítico militar en África.
Para EEUU y los centros del poder imperial mundial, África es un continente seguro de abastecimiento petrolero que contrabalancea la inestabilidad conflictiva de un explosivo Medio Oriente, y de un Asia Central en disputa permanente entre el eje Rusia-China y el bloque “occidental” EEUU-Unión Europea.
En el marco de la “guerra fría” energética con China y la Rusia de Putin, el poder imperial norteamericano y sus transnacionales intentan convertir a África en una especie de colchón energético de seguridad frente a un explosivo Irán y un Medio Oriente cruzado por los conflictos militares.
La importancia de África como suministrador de petróleo a las potencias centrales es clave. Ya produce cerca del 12% de lo que se consume en el mundo y el 25 % de lo que consumen los EEUU, más de lo que este último país importa desde Arabia Saudita.
Desde el marco geopolítico y estratégico de la “guerra contra el terrorismo” EEUU, potencia locomotora del sistema capitalista y sus socios de las grandes potencias europeas, avanzan en su proyecto de conquista del continente africano para posicionarse en el control de sus reservas energéticas y minerales.
A este proyecto respondió la decisión de la administración Bush de crear el “The United States Africa Command (AFRICOM), un comando de “guerra contraterrorista” que empezó a operar activamente en toda la región en el 2008.
El control geopolítico y militar del continente africano, que produce entre 12 y 14 millones de barriles diarios de petróleo (estimaciones para el 2012), otorga a los EEUU el margen de maniobra y seguridad suficientes que justifican las intervenciones militares en estos países.
Los gobiernos africanos, controlados por oligarquías y “señores de la guerra” financiados y protegidos por Washington, se ven cada vez más impotentes para controlar a los movimientos armados nacionalistas que obstaculizan el saqueo de las transnacionales, como es el caso de Somalía y el Cuerno de Africa.
En este escenario, y siguiendo la nueva doctrina impuesta en la revisión cuatrienal de la Defensa de febrero de 2006, el Pentágono comenzó a desarrollar operaciones militares en alta escala por todo el territorio africano, principalmente en sus regiones energéticas y mineras claves del sur y del norte, creando unidades especializadas dedicadas a la instrucción y el adiestramiento de tropas locales en el “combate al terrorismo”.
La estrategia operativa incluye reuniones entre estados mayores de países regionales con oficiales y funcionarios del Pentágono, maniobras y ejercicios conjuntos de las tropas, vuelos sistemáticos de aviones de reconocimiento, localización a través de fotos tomadas por satélites militares norteamericanos, y de provisión de armas y tecnología de alta precisión a las fuerzas implicadas en la “guerra contra el terrorismo”.
La estrategia del Pentágono en África responde a un doble objetivo, geopolítico-militar y económico.
Además del negocio que proporciona a las armamentistas y a las contratistas de servicios del Pentágono el incremento de las operaciones militares contra el “terrorismo” en la región, se estima que África y sus regiones proporcionarán, en apenas una década, el 25% del crudo que consumirá EEUU en 2015.
Tener el control del acceso a esas fuentes de recursos se ha convertido en un objetivo estratégico central para Washington y sus corporaciones protegidas por el Pentágono.
La función y misión principal del nuevo mando militar USA para el continente africano, es la de vigilar y controlar las fuentes energéticas africanas, así como sus sistemas de distribución mundial (oleoductos, buques petroleros, y rutas).
Y eso es lo que están haciendo las tropas norteamericanas y los gobiernos títeres “asociados” como los de Nigeria y Yemen (entre otros) que utilizan el exterminio en masa de rebeldes y de población justificado bajo el argumento del combate contra los “grupos terroristas”.
Esta misión principal de las tropas imperiales fue enunciada en un principio, por el presidente Jimmy Carter en enero de 1980, cuando describió al caudal petrolero del Golfo Pérsico y de Africa como un “interés vital” para los EEUU.
Carter, elegido luego Premio Nobel de la “Paz”, afirmó que EEUU debería emplear “cualquier medio que fuese necesario, incluyendo la fuerza militar” para enfrentar y neutralizar cualquier intento por parte de un poder “hostil” para bloquear esos recursos estratégicos.
Con la creación del nuevo comando unificado para las operaciones militares en Africa (AFRICOM), anunciado por el secretario de Defensa, Robert Gates en febrero de 2007, Washington y sus corporaciones petroleras, detrás de la fachada de la “guerra contraterrorista” comenzaron un plan totalizado de control y apoderamiento del petróleo y de los recursos estratégicos del continente negro.
En este escenario hay que leer los acontecimientos de “revueltas populares” organizadas por la CIA en África y Medio Oriente, y el sangriento golpe interno que está funcionando contra Gaddafi en Libia.
El “golpe petrolero” en Libia
A diferencia del resto de los procesos de “protesta popular en el mundo árabe islámico” infiltrados por la CIA y las inteligencias “aliadas”, Libia se inscribe en los patrones operativos de las “revoluciones naranja” en el espacio soviético, o en los “golpes budistas” del Tibet o Birmania, o en la rebelión “reformista” para derrocar a los ayatolas en Irán, encuadrados en la nueva “guerra fría” por áreas de influencia (militar y comercial) que mantiene el eje capitalista Rusia-China con el eje capitalista USA-UE-Israel.
La clave del golpe contra Gaddafi es el apoderamiento del petróleo libio, cuyo control (como sucedió con Irán en 1979) perdió con la irrupción de Gaddafi en el liderazgo de Libia en 1969.
Libia, miembro de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), es el cuarto productor de petróleo en Africa, después de Nigeria, Argelia y Angola, con cerca de 1,8 millones de barriles diarios y posee unas reservas evaluadas en 42.000 millones de barriles.
Según la agencia norteamericana de información sobre la energía (EIA), Libia era en 2009 el cuarto productor de petróleo en África con una producción de 1,789 millones de barriles diarios, detrás de Nigeria (2,211 mbd), Argelia (2,125 mbd) y Angola (1,948 mbd).
Libia también quiere desarrollar su producción de gas natural, sector en el que tiene reservas estimadas en 1,540 billones de m3, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El país ha duplicado casi sus exportaciones de gas natural en tres años, de 5.400 millones de m3 en 2005 a más de 10.000 millones de m3 anuales, también según estadísticas de la OPEP.
Libia exporta la mayor parte de su petróleo a los países de Europa, entre ellos Italia, Alemania, España y Francia, y aunque participan del negocio, las petroleras norteamericanas no tienen la hegemonía en la extracción y comercialización del crudo de ese país.
Este dato es clave para entender el golpe interno que la CIA lanzó en Libia montada en la fachada de las “revueltas árabes” contra “regimenes dictatoriales de Africa y Medio Oriente.
De la misma manera como trata de desestabilizar Irán con la misma metodología operativa de infiltración y orientación política de las “protestas populares”, Washington aprovecha este escenario para lanzar un movimiento interno oreintado a derrocar a Gaddafi, un aliado “inestable” que privilegia las relaciones con Europa y con los países incursos dentro del “eje del mal”.
A la llegada al poder del coronel Gaddafi en 1969, las compañías petroleras, mayoritariamente estadounidenses, extraían del suelo libio más de 2 millones de barriles diarios.
Pero muy rápidamente, el líder libio nacionalizó el petróleo, limitó la producción, le quitó la hegemonía de extracción y comercialización a las pulpos norteamericanos y creó la Compañía Nacional del Petróleo (NOC), que inició emprendimientos conjuntos con participación minoritaria de empresas extranjeras.
Después de veinte años de aislamiento, el régimen de Gaddafi volvió a abrir los recursos energéticos y petroleros libios a la voracidad de las compañías petroleras occidentales, principalmente de la Unión Europea.
El ex primer ministro británico Tony Blair fue el primero en estrechar la manos con el “viejo enemigo” de Occidente en Trípoli. Al hacer eso, comenzó a conducir a Libia fuera de la marginalidad financiera, y a entregarla a los brazos de Royal Dutch/Shell y BAE Systems , que cotizan en la Bolsa de Londres.
La visita de Blair a Libia en 2004, la primera de un líder británico desde 1943, estuvo marcada por una sociedad establecida entre Shell y la petrolera estatal libia, unos 30 años después de que la firma anglo-holandesa produjera por última vez en suelo libio.
Desde el año 2003 se instalaron en Libia la corporación italiana ENI, la francesa TOTAL, la española REPSOL YPF y la angloholandesa Royal Dutch Shell. Las usamericanas Chevron y Occidental tuvieron que esperar tres años a que EEUU levantara sus sanciones comerciales para poder ingresar en la torta petrolera libia.
En 2010, de enero a noviembre, los países europeos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) compraron una media de 1,06 millones b/d de Libia, precisó la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En este escenario de relativa “postergación” (su participación en Libia no es hegemónica) de los consorcios petroleros norteamericanos en relación a los europeos marca una de las líneas conducentes centrales de las actuales operaciones desestabilizadoras y golpistas contra Gaddafi en Libia.
En el actual escenario represivo en Libia, se verifica la presencia de actores internacionales conocidos y de operaciones golpistas de EEUU que se repiten como un calco a escala global con distintos nombres, como “revoluciones naranjas” en los ex países soviéticos, “rebelión budista” en el Tibet y el sudeste asiático, y los más recientes denominados “revueltas árabes islámicas” que se propagan por África, Medio Oriente y amenazan con extenderse a China, Rusia y los ex países soviéticos.
Por un lado Gaddafi y su régimen de más de 40 años cierra sus fronteras a la prensa internacional y reprime en forma sangrienta con la fuerza militar a los grupos “opositores” armados y financiados por la CIA y los “servicios occidentales”.
Y por el otro, el bloque “democratizador” con EEUU, la UE, la ONU y las ONG de la CIA, crea las condiciones internas e internacionales para terminar con Gaddafi e instalar un “gobierno democrático” controlado por Washington.
Viejas estrategias, viejas operaciones, y viejos actores conocidos. El objetivo estratégico siempre es el mismo: control geopolitico y militar regional, control del gobierno, control de los recursos estratégicos y control de los mercados.
En Libia, el objetivo clave del intento del derrocamiento de Gaddafi es el petróleo.
La gran dinámica movilizadora de las invasiones militares, la guerras y conflictos regionales, y los golpes internos de la CIA contra líderes y presidentes desgastados que ya no “cierran” con el control estratégico hegemónico de la primera potencia imperial del sistema capitalista, es el apoderamiento de los mercados y de las fuentes naturales del “oro negro”.
Un recurso clave (y en extinción) para la supervivencia futura de las potencias centrales.
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historias
Todo sobre Gadafi
Fueron ochenta y cinco minutos para la historia. Luego de siete días de protestas antigubernamentales y represión, en ocasiones brutal, el líder de Libia –El Líder, así le gusta que lo llamen, El Líder de la Revolución– se dirigió a sus compatriotas y al mundo. Muamar el Gadafi lució errático, más que nunca. Se dejó ir en un ejercicio de asociación libre que haría sonrojar a Hugo Chávez Frías, quizá el único aliado que le queda, ahora que el final se acerca. Improvisó; leyó las hojas que le pasaban sus áulicos; citó pasajes de su Libro Verde, la catequesis de la revolución libia, inspirada en el Libro Rojo, de Mao; declamó un poema y, cuando le informaron que por problemas de sonido no se había podido oír, lo repitió; repasó episodios sueltos de la historia (la masacre de Waco, Texas; la caída de la Unión Soviética; la batalla por el control de Faluya durante la invasión a Irak; la lucha contra Haile Selassie, emperador de Etiopía); tomó agua; se detuvo a recobrar el aliento; gesticuló amenazante; habló de drogas, barbudos con turbantes, Al Qaeda, la pena de muerte, las cenizas de sus abuelos, beduinos, la juventud de Libia, superpotencias, un califato inminente, Facebook y los medios de comunicación extranjeros, petróleo, palacios y Túnez.
Sus compatriotas lo sufren hace 41 años. Y siempre ha sido así. Una mezcolanza, escribió Robert Fisk, el corresponsal de The Independent en el Medio Oriente, entre “Mickey Mouse y profeta, Batman y Clark Gable y Anthony Quinn en el papel de Omar Mukhtar en León del Desierto, Nerón y Mussolini”. Sí: Nerón. El emperador que tocaba el arpa y declamaba versos mientras la eternidad de Roma ardía en llamas. Si no fuera una tragedia sería una comedia.
Gadafi insistió en discurso de 85 minutos, que no dejaría el poder en Libia.
Gadafi se había dejado ver brevemente el lunes, en su primera aparición ante las cámaras desde que Libia se contagió del espíritu revolucionario que despachó a los déspotas de sus vecinos Túnez y Egipto. El abuelo de las mil cirugías plásticas apareció montado en un campero desvencijado, cubriéndose de la lluvia con un enorme paraguas blanco. Detrás, las ruinas de un edificio. Como si fuera una personalidad de la farándula respondiendo preguntas a los paparazzi, Gadafi organizó unas cuantas palabras de cualquier manera. Comenzó por desmentir el rumor de que había huido hacia Venezuela. Venía de la Plaza Verde de Trípoli, dijo. Había conversado ahí con unos jóvenes. Todo bajo control. La escena completa no duró más de quince segundos.
Mientras tanto, los reportes desde las calles de Bengasi y Trípoli, las ciudades más importantes de este país de seis millones de personas, eran desconcertantes. Ante la ausencia de periodistas independientes que reportaran en directo desde el lugar, reinaban la confusión y la incertidumbre. Se decía que las fuerzas del régimen habían respondido con violencia a las protestas, que los muertos se contaban por cientos. Otros rumores advertían que aviones con mercenarios de Zimbabwe, Nigeria o Chad volaban hacia Libia. Las redes sociales bullían con información imposible de verificar: fotos y videos aficionados que transmitían episodios desesperados, sonidos de tiros y gente huyendo, escenas de hospitales llenos de heridos y cadáveres, personas despedazadas y otras imágenes atroces.
En medio de la zozobra, era claro que el miedo ya no era suficiente para que Gadafi mantuviera subyugados a sus compatriotas. Algunas partes del país cayeron en manos de las facciones opositoras a su régimen. A pesar de la represión, la gente siguió protestando. “Llegamos a un punto de no retorno”, relata Adam Ahmed, un estudiante universitario radicado en Estados Unidos, que ha permanecido en contacto con sus familiares y amigos en Libia. El miedo subsiste, pero no paraliza. Por primera vez en su vida, Ahmed sopesa la posibilidad de que el destino de su país y el del tirano no estén entrelazados.
Para el dictador, sin embargo, no cabe ninguna duda. “Yo soy la revolución”, proclamó desafiante, durante su alocución de ayer; “no me iré de Libia, moriré como un mártir”. Gadafi nació en un campamento beduino en 1941, y creció admirando las ideas de izquierda de Ernesto “Che” Guevara y el nacionalismo de Gamal Abdel Nasser. Con 27 años, y como capitán del ejército, participó en el golpe de estado contra el rey Idris, el 1 de septiembre de 1969. Así comenzó la revolución.
A comienzos de los setenta, el coronel empezó a implementar los principios de la “jamahirya”, una suerte de república popular islámica, con principios consignados en los tres tomos del Libro Verde. En teoría, El Líder no es dueño de los palacios donde vive, ni de la fortuna que despilfarra en fastuosas celebraciones, ni de los camellos que lo acompañan en sus desplazamientos, ni de las reservas de petróleo y gas de su país –las más grandes del continente africano–, que nacionalizó apenas llegó al poder. No, las riquezas de Libia pertenecen a su gente. “Hagan lo que quieran con ellas”, dijo, a propósito del tema, durante su reciente intervención televisiva.
El presidente de Libia se volvió el mecenas de grupos guerrilleros y terroristas de pelambres variados, y también un aliado incondicional de la antigua Unión Soviética. Su presunta participación en varios atentados, en particular la detonación de un artefacto explosivo en una discoteca de Berlín frecuentada por soldados estadounidenses, terminó costándole la vida a una de sus hijas, fallecida durante los bombardeos que en represalia ordenó Ronald Reagan en 1986. Fue desde aquellas ruinas, convertidas en “museo de la destrucción”, que Gadafi pronunció sus palabras el martes. De ahí sus lamentaciones: “bombas cayeron sobre mis casas, mataron a mis hijos; ustedes, ratas, ¿dónde estaban?”.
El coronel que llegó al poder hace 40 años no tiene nada que ver con el dictador que gobierna hoy.
Entre los actos de terrorismo internacional que se le atribuyen al “Zorro de Libia”, el más trágico fue el atentado contra el avión de Pan Am en 1988, que estalló sobre los cielos de Escocia, ocasionando la muerte de 270 personas, en su mayoría ciudadanos de Estados Unidos. Por este suceso, Libia recibió sanciones de la ONU y fue incluida en la lista de países terroristas del Departamento de Estado.
A pesar de su prontuario, y en el contexto de la geopolítica de la Guerra contra el Terror y la seguridad energética europea –este continente es el más grande importador de petróleo libio–, en los últimos años los países de occidente le han dispensado al coronel un tratamiento de jefe de estado amigo. En 2008, Estados Unidos y Libia volvieron a establecer relaciones diplomáticas, y la Secretaria de Estado Condolezza Rice visitó Trípoli. Ese mismo año, el coronel fue invitado a la reunión del G–8, el club de los países industrializados. Jack Straw, canciller inglés durante la administración del primer ministro Tony Blair, se animó a calificar a Gadafi de “estadista”. Hoy en día, el país tiene un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Durante el verano de 2009, y para sorpresa de la comunidad internacional, en especial de los familiares de las víctimas, la justicia escocesa liberaba a Abdelbaset al–Megrahi, condenado a cadena perpetua por el atentado contra el avión de Pan Am, conocido como el “Lockerbie bombing”. Aunque oficialmente se esgrimieron razones humanitarias, dado que Megrahi padecía un cáncer de próstata en estado terminal en estado avanzado, desde un principio se supuso que detrás de la decisión se escondían poderosos intereses políticos y económicos, como las inversiones multimillonarias que la BP procedió a hacer en Libia. Estas sospechas parecieron confirmarse a finales del año pasado, con la publicación de los cables diplomáticos conseguidos por Wikileaks, y que daban a entender que el gobierno británico había cedido ante el chantaje del país petrolero.
Los cables diplomáticos también contenían perfiles detallados del dictador, desde alusiones a su vida personal, hasta análisis sobre la manera como había logrado mantenerse en el poder. Dejaban claro que Gadafi no era únicamente un hombre excéntrico y exageradamente vanidoso, sino también un político hábil y un experto manipulador. Las menciones a su legendaria guardia pretoriana de “amazonas” (no confía en los hombres), y a la “voluptuosa” enfermera ucraniana que lo acompañaba en todo momento fueron la comidilla de la prensa internacional. Su debilidad por las mujeres ha sido ampliamente documentada. En noviembre de 2009, por ejemplo, mientras asistía a la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria en Roma, aprovechó para departir con 200 modelos italianas, transportadas en bus hasta sus cuarteles. Su intención, dijo, había sido convertirlas al Islam. Las imágenes de las atractivas italianas, que fueron seleccionadas por una agencia de modelos con base a su altura (por lo menos 170 centímeros), cada una con su respectiva copia del Libro Verde y del Corán, le dieron la vuelta al mundo.
El atuendo que viste acentúa su rostro áspero y autoritario con el que intimida a la población.
Las imágenes que venían desde Trípoli el martes pasado no tenían nada que ver con las anécdotas folclóricas de un reyezuelo con ínfulas de playboy. “No tendremos misericordia”, avisaba el sexagenario Gadafi, desafiante hasta el último momento. A pesar de mostrar evidentes señales de agotamiento, en sus ojos todavía brillaba la oscuridad. “Revolución, revolución”, terminó diciendo, antes de que las cámaras de la televisión estatal libia cortaran las transmisión. Totalmente indiferente a la naturaleza trágica del momento, el dictador seguía imbuido hasta la médula en sus delirios de megalómano. No se daría por vencido sin luchar. De cualquier manera, ¿a dónde podría ir? Se cuentan con los dedos de una mano los países dispuestos a refugiar al coronel. Venezuela es uno de ellos. Hugo Chávez y Gadafi tienen muchas cosas en común. Llevan una relación fluida, se han visitado varias veces. En octubre el año pasado, el presidente venezolano recibió el título de doctor honoris causa de la Universidad de Libia. “Nuestros países tienen que convertirse en pequeños tigres de acero para luchar contra el capitalismo”, dijo en aquella ocasión. Gadafi parecía eterno. Había logrado sobrevivir a la Guerra Fría y la Guerra contra el Terror. Era amigo de Chávez y de Clinton. Su dictadura era la más longeva del planeta, su hijo estaba listo para sucederlo.
De repente, todo ha cambiado. “Está acabado”, aseguró desde Virginia Adam Ahmed, el estudiante universitario que, como tantos compatriotas exilados, ha seguido con el alma en vilo los acontecimientos en su país; “la única pregunta es: ¿cuántas vidas más se llevará con él?”.
Primer video divulgado por la prensa occidental sobre la rebelión del pueblo Libio
Hasta más o menos 1990, EEUU lo consideraba su enemigo. De hecho, en un bombardeo que hicieron en 1986, murió su hija Jana.
Pasó de revolucionario liberador de su patria, a ser una aliado de EEUU alrededor de los ´00s. Por eso hay cosas que no se comprenden o resultan confusas de su historia, y de su mandato. Digamos que en Occidente, de llamarlo "déspota temido", pasaron a llamarlo "hábil dirigente".
Según Muammar, su hijo Sayf al-Islam al-Gaddafi es su sucesor legítimo. Este es un hombre muy abierto a Occidente y posee en Libia una importante cantidad de medios informativos.
Cuando comenzó la revolución, y derrocó al rey, los puntos fundamentales de su gobierno fueron:
1. Neutralidad exterior
2. Unidad nacional (preámbulo de la unidad árabe)
3. Prohibición de los partidos políticos
4. Evacuación de las bases militares británicas y estadounidenses
5. Explotación de la riqueza petrolera en beneficio del pueblo.
A la fecha, y desde los 90´s, nada que ver con esos puntos.
Durante los años 80´s, intervino en África, estuvo en guerra con Chad (país sostenido y mantenido por Francia) y sostuvo su enfrentamiento con EEUU.
La administración del presidente Reagan (1981-1989) lo atacó a más no poder, incluyendo bombardeos, medidas económicas, y cerco económico. Reagan lo consideraba un terrorista. (Se le atibuyen actos terroristas fundamentalmente en Europa)
Durante 1993 a 1996, varios integrantes del éjercito libio en varias oportunidades, intentaron derrocarlo, asesinándolo. Fallaron.
Desde el 2002 para acá, ha tenido una posición pro EEUU. Se sometió a innumerables operaciones estéticas para mantener rasgos juveniles. No apoyó más a los movimientos revolucionarios, relegó a un segundo plano el nacionalismo árabe, y puso todas las fichas en el intento de un panafricanismo.
Mantiene buenas y estables relaciones con Occidente. Sus disidentes, son encarcelados o asesinados.
En la actualidad, los manifestantes piden que deje el poder, y que se garantice en Libia la libertad de expresión y hagan reformas en el área de los DDHH.
De momento, Gaddafi no se rinde.
Fuerzas militares y policiales, así como el Fiscal General se han unido a la rebelión,y cercan a Gadaffi.
Tomaron el control de importantes instalaciones petroleras, lo más importante.
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Más sintético aún:
Gaddafi comenzó como un líder revolucionario que defendía los intereses nacionales (Libia es una importante fuente de pétroleo), que hechó a patadas a las bases extranjeras que había en su país (EEUU y UK), que nacionalizó el petróleo y estaba unido a los árabes, para luego mutar a una especie de autócrata que se corta solo y quiere cooptar países africanos, siendo apoyado por Occidente por el petróleo barato que les vende, y necesario para EEUU.
De defender a su pueblo, pasó a masacrarlo.
Para líderes como Chavez, lo que está sucediendo en Libia puede dar lugar a una intervención de EEUU, y entonces, dice que Gaddafi está en lo cierto, y es una guerra civil. Chávez defiende su quintita, obviamente, pues le pudiera suceder algo similar.
Francia, que tiene todavía la sangre en el ojo por lo de Chad, pide que se vaya del poder.
EEUU, no dice demasiado, y Obama pide un "cese al uso de la fuerza" (tirando de tibio para frío).
Como todos tienen intereses creados, mi parecer es que no es fiable la opinión de ninguno de ellos.
Es fácil ver que la mutación de Gaddafi ha sido tan extrema (pasando de defender a su pueblo, a sojuzgarlo y aprovecharse de todo cuanto pudo), y hay tantos intereses creados en función a la riqueza petrolera Libia, que ninguna posición internacional está exenta de intereses.
De momento, los libios, son los que son asesinados.
Estaban ahí, al lado de los europeos, y todos los gobiernos silbaron y miraron para otro lado.
A ninguno le convenía tomar partido, y la OTAN terminó bombardeando a fin de "evitar una catástrofe humanitaria " no se sabe bien a quién, o sí se sabe, a civiles, que se estima fueron unos 5000 (o sea, la OTAN mató a 5000 civiles, una cosa de locos, directamente).
La comunidad internacional permitió la limpieza étnica, y los dejó que se las arreglaran solos.
El diario Le Temps de Ginebra consideró que "Suiza, que fue uno de los primeros en reconocer la independencia de Kosovo, siguió - incluso inspiró – ese movimiento de casi absolución de los criminales albanos". El diario inquiere: "¿Cómo, un país que suele ser tan cuidadoso y tan atento a los derechos humanos, pudo mostrarse tan parcial?"
Bueno, lo que está sucediendo en Libia, pinta similar.
O todos harán , o van a bombardear sin distinciones, como en Kuwait, para preservar el petróleo (que es a esto a lo que Chávez se refiere, a impedir que se metan de afuera a reventar gente a mansalva, más allá de lo que dice, apunta a eso).
Sólo que esta vez, no lo verán por tv, porque hace años se censura.
Qué se puede esperar de un líder golpista. Siempre tienden a erijirse como salvadores del pueblo, mesías con derecho divino imposibles de contradecir. El final que les espera es irremediablemente es otro derrocamiento.
Comprendo lo que decís, pero la historia de este tipo en particular, es muy rara.
Es abogado y es militar.
Fijate estos puntos:
- Cuatro meses más tarde de su ascenso al poder, en diciembre de 1969, asiste a la Cumbre de Rabat, en donde se reúne con Nasser (Egipto) , Numeiry (Sudán) y Arafat (líder de la OLP). Allí, Gaddafi propone la formación de un mando militar unificado que sirviera de ayuda a los palestinos en su lucha contra Israel, aunque su propuesta no tuvo éxito.
- A fines de los 70´s, nombra asesor económico de Libia a un hermano del presidente Jimmy Carter.
- Creó el Yamahiriyya (Estado de las Masas) un régimen de gobierno socialista que pretende ser un sistema de gobierno directo donde el pueblo ejerce el poder mediante la participación directa y protagónica en las tomas de decisiones (Poder Popular).
- Llevó a Libia a tener el PBI más alto de África.
- Llevó a Libia a tener el promedio de vida más alto de África con sus planes sociales de salud
- Tiene una guardia personal que se llaman "Las Amazonas". 200 mujeres vírgenes entrenadas en todo tipo de arte marcial y manejo de armas.
- Fué realmente revolucionario en la incorporación de la mujer en la vida de Libia, un feminista.
- Fue el primer lider del mundo que aplaudió, en su momento, la guerra de Malvinas (a favor de Argentina).
Y que decir... después se rayó. No hay mucha explicación.
Los paises balticos quedan en el norte de europa, acá:
la guerra de Kosovo fue acá:
bastante mas al sur.
Las bases utilizadas para atacar serbia:
En el Reino Unido. Base de RAF, en Faifort. La primera fase del ataque se realizó con misiles cruceros desde barcos y submarinos, así como con ocho B-52 que partieron desde el Reino Unido.
En Italia: Norte. Base de Aviano, en los Dolomitas. Concentra el mayor número de aviones. Entre ellos, italianos y españoles. Los dos F-18, así como el Hércules, que participaron en el primer ataque esperaban en Aviano.
Norte. Treviso. Aviones Mirage, Jaguar (franceses) y Amz (italianos).
Sur. Bari. Muy cerca están instalados misiles antiaéreos "hawk".
Sur. Giogia del Colle. Tornados y Harrier británicos e italianos.
Sur. Brindisi. Aviones británicos.
En el mar Adriático: Desde el destructor USS Gonzalez y el crucero USS Philippine Sea se lanzaron un total de 14 misiles en el primer ataque y 20 en el segundo. También se encuentra en el Adriático el buque británico HMS Splendid.
Fuente
Pd: como último dato agrego la ridícula decisión de EEUU y europeos en gral. de perseguir a Bobby Fisher por haber jugado ajedrez en la antigua Yugoslavia ya que el comite de la ONU había sancionado a dicho país al punto de negar la participación de ciudadanos americanos como Fisher a jugar un partido.
Sea pro occidente o lo que sea.
Muammar Gaddafi toma el poder en 1969, a los 27 años de edad. Inmediatamente echa a todos los italianos de su país. Renuncia al cargo de primer ministro en 1972 y se autonombra: " Lider fraternal y Guía de la revolución" y "Guía de la gran revolución del primero de Septiembre del pueblo Socialista de Libia", así nada más por sencillito y humilde.
A partir de ahí, Gaddafi comienza a vestirse y a maquillarse ridiculamente y decretó que todos sus guardaespaldas debían ser Mujeres Vírgenes porque así se sentía más a gusto, pues como no.
Durante una visita amistosa a Italia en el 2010, dió una conferencia exclusiva para mujeres (a las que se les pagó por asistir) en la cual dijo que toda Europa debería de convertirse al Islam y que toda la Unión Europea debía de pagarle al menos "5 millones de Euros al año" para detener la migración ilegal de Libia. (O sea detener a los habitantes que querían escapar de Libia).
El salario mínimo en Libia es alto, pero el maldito subió los precios de todo, o sea les dió las llaves del auto, pero les robó las llantas. Por cierto, Gaddafi subía los salarios cada vez que se enteraba que iba a haber una revuelta, está loco pero no pendejo.
En uno de sus descabellados y largos discursos ante la ONU (En los cuales casi todos los delegados se salían), Gaddafi manifestó su apoyo por los piratas Somalies, llamó a Barack Obama "hijo mío" y culpó al pueblo de Israel por el asesinato de JFK. Al final del discurso dijo que ya se había tardado su gente en recogerlo con su Jet privado.
Entre sus últimas locuras están el volverse accionista del equipo italiano Juventus F.C y pedirle por escrito a la ONU que se desaparezca a Suiza y se divida el dinero y territorio de Suiza entre Alemania, Francia e Italia (Se rumora de una fuerte adicción a las drogas por parte del señor Gaddafi).
Era el típico socialista que vivía hablando contra el imperio, pero vivía limpiándole los zapatos a los imperios europeos, a su vez estos imperios europeos le permitían hacer todo lo que quisiera con su país, que más que país era como su rancho "Neverland" privado.
Fuente en idioma original: www.cracked.com/article_18850_7-modern-dictators-way-crazier-than-you-thought-possible.html
BYE!
Ahí dejo también unas fotos de la hija de Gaddafi, Aisha:
y de seguro se conocen de cuando trabajaban para la CIA
Encontre este interesante articulo sobre sus temibles virgenes suicidas (son suicidas porque trabajan para el)
En la investigacion me tope ademas con estas imagenes, reuniones de Kadafi con lideres españoles. Este libio no puede dejar de ser comico
El baño queda por alla...
El rey: (Joer !... too sea por el protoco...!)
Kadafi: (Wow ! Hasta donde llegaste Muhamad ! Allah Akbar !)
Kadafi recien levantado (despues de haber pasado una noche de festichola con las virgenes guerreras)
Se ha formado una pareja !
-A ver si entendi, sahib Conserje. Esta es la llave de mi habitacion, y esta es la chequera para tomar los desayunos...
-Ey, Jose Maria, ¿quien es esa ricotona?
-Jate e joer, muhammad, que vos ya tene una pila e jamonas !
(..., todo shea por Ishpaña, todo shea por Ishpaña, todo shea por Ishpaña...)
¿Se han fijado que lleva el payaso en el pecho a su derecha ? ¡Si, una foto enmarcada! Hagan control + ruedita para ampliar
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