No permitirán que sigan "pisoteando" su decisión de que culminen la Aranzazu
Consejos Comunales de Miguel Peña se sienten "burlados" por el Psuv
Valencia, (Francisco A. Briceño J.).- Decepcionados, y burlados se sienten los habitantes y miembros de consejos comunales de la parroquia Miguel Peña de Valencia, por lo que han calificado como una "traición" por parte de los miembros del Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) quienes en cinco oportunidades se han resistido a hacer quórum para aprobar recursos para culminar la avenida Aranzazu.
Mery Martínez y Nina Itriago del Consejo Comunal de "Juan Germán Rosio" y Migdalia Peña, del consejo comunal del barrio "El Consejo", coinciden en estar decepcionados y sentirse burlados por el Psuv porque "quieren hacer lo que ellos dicen y si no los aplaudimos somos apartados e ignorados".
Haciendo referencia a la asamblea de ciudadanos realizada en el parque Recreacional Sur, convocada por el presidente del Consejo Legislativo del estado Carabobo, Miguel Flores, denunciaron que muchos de ellos no fueron convocados "porque conocen nuestra posición", mientras que otros decidieron asistir porque, más allá de tintes políticos, anhelan resolver la problemática de la Aranzazu.
Mery Martínez, aseguró que ya tenían información de las intenciones de Flores de trasladar los recursos para que la alcaldía de Valencia ejecutara la obra. "Por eso no fui porque no estoy de acuerdo ya que si la alcaldía le ha quedado grande a Edgardo Parra para manejar recursos, ¿qué va a hacer con esto? ¿para que se pierdan? Porque si no nos apoya en barrios más pequeños que esta avenida, no va a poder con una obra tan grande", agrega.
Martínez es más directa y al ser consultada sobre la posibilidad de que el ejecutivo municipal realice la obra exclama "ni quiera Dios, esos recursos que se los bajen al gobernador, él es quien lo hace, él es el que viene haciendo todo esto".
Entre tanto, Migdalia López reitera que "todos somos afectados porque al alcalde tu no lo ves transitando para allá, es el pueblo y si ellos dicen que el pueblo manda, nosotros decidimos que se lo den a Salas porque lo hace bien".
Columnistas del Día
Desde abajo, desde sus sectores más humildes, Venezuela ha reaccionado casi unánimemente contra las injurias, los insultos, las insolencias y el lenguaje de albañal usado por el señor (?) Mario Silva en su programa "La Hojilla", que transmite por el canal del Estado Venezolana de Televisión, contra la eminente compatriota María Teresa Castillo, viuda del poeta, escritor y periodista Miguel Otero Silva y figura señera de la cultura nacional y de las luchas populares contra las dictaduras y por la Democracia, desde la tiranía de Juan Vicente Gómez hasta la de Marcos Pérez Jiménez y los días actuales, que, en cierto modo, recuerdan y reproducen las prácticas de aquellos dos dictadores.
El intolerable irrespeto de que el señor (?) Mario Silva ha querido ser víctima a María Teresa Castillo ha sido asumido por la colectividad nacional como lo que es, en esencia. Un insulto, una ofensa a todos los venezolanos. Por esa razón se han producido mil y un pronunciamientos públicos en respaldo clamoroso de María Teresa Castillo y en condena del señor (?) Mario Silva. Intelectuales, gremios profesionales, periodista, partidos políticos, organizaciones civiles, amas de casa, estudiantes, educadores. Todos a una –como en Fuenteovejuna- alzan la voz para el reclamo incontestable y para la condena indispensable. Y es que en este caso concreto se trata de un hecho que compromete directamente a su Estado y a su actor, el Gobierno nacional. Por que las injurias y las insolencias del señor (?) Mario Silva fueron divulgadas, a todo trapo, por el canal oficial, en un programa que comúnmente utiliza el jefe del gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" –e inepto, militarista y corrupto- quien, de esa manera, viene a resultar padrino y auspiciador de dicho infamante programa.
En otras palabras, el Estado y el Gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista" –e inepto, militarista y corrupto- vienen a resultar cómplices y corresponsables de las intolerables y soeces agresiones de que ha sido víctima María Teresa Castillo, a quien ni siquiera se le respetaron su intangible condición de mujer, su invalorable y dilatada contribución al desarrollo de la cultura nacional, ni sus tesoneros y permanentes aportes a las luchas por la Democracia venezolana. Complicidad y corresponsabilidad que se acentúan en cuanto a ningún órgano del Estado ni vocero alguno del gobierno intercedió en ningún momento para detener la campaña de soeces agresiones contra María Teresa Castillo. Ni La dirección de Venezolana de Televisión, ni Conatel ni ninguna otra entidad gubernamental intervino en función de imponer respeto para María Teresa Castillo y para el país, en general. En igualdad de circunstancias, cualquier otro gobierno con un mínimo de apego a la moral pública hubiera, inmediatamente, eliminado el programa "La Hojilla" y cesanteado como colaborador indeseable al señor (?) Mario Silva.
Queda por preguntar en qué dirección actuará la Justicia nacional, ante la cual se ha interpuesto recurso por el caso. Queda por saber si Conatel seguirá cruzada de brazos, frente a este asunto, que también ha sido apelado ante dicho organismo. ¿Privarán los inalienables derechos de María Teresa Castillo en la actuación de la Justicia? ¿O se inclinarán los tribunales por favorecer al señor (?) Mario Silva, en otra manifestación de complicidad y corresponsabilidad del Estado y de los poderes públicos con el delito, la violencia y la agresión a los derechos ciudadanos?
Por fortuna, ante la agresión a María Teresa Castillo el país ha reaccionado en demostración de sólida e invencible conciencia ciudadana.
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