Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

sábado, 30 de julio de 2011

"La historia es una galería de cuadros en la que hay pocos originales y muchas copias". Alexis de Tocqueville

El carabobeño 30 julio 2011

Manuel Barreto H.

|| Reinventando la historia

"La historia es una galería de cuadros en la que hay pocos originales y muchas copias". Alexis de Tocqueville

La historia ha sido concebida como el relato de los orígenes, usos y costumbres de los hombres y sus sociedades, como el recuento de las acciones de trascendencia y de las gestas épicas. El carácter verificable de ese discurso y su objetividad le confirieron el carácter de ciencia, mediante la aproximación a la verdad. La historia es importante por lo que nos hace sentir; la historia ayuda a entendernos, la historia sirve para tener memoria, la historia sirve para tener identidad; sin embargo, la historia es hoy sometida a la inaplazable revisión de esos estudiosos que la consideran una forma discursiva más, una meta narrativa que busca seleccionar, justificar y conmemorar -con un velado sesgo ideológico- los hechos de un segmento de la sociedad. Los políticos "patrioteros" recurren con frecuencia a la historia para reivindicar y justificar sus privilegios políticos y económicos, interpretándola a la medida de sus intereses y ambiciones, jugando con la unidad y solidaridad nacional; utilizando la historia como una estrategia política de consecuencias imprevisibles para la convivencia pacífica. Tienden a revivir viejas leyendas y mitos históricos con la finalidad de mantener a un sector -muy bien definido- en estado permanente de guerra contra sus "enemigos". De manera radical manipulan la verdad histórica mediante la interpretación distorsionada, pretendiendo configurar la conciencia colectiva a través de la memoria histórica. Rolando J. Núñez, acucioso de este asunto, apuntaba recientemente: "... El peligro aparece cuando esa historia anclada en el mito se vuelve un instrumento ideológico en manos del poder político; es ahí cuando esa historia mal contada y máximamente manipulada se vuelve contra el pueblo....".

Manuel Caballero, quien sí conocía de estos menesteres, en su obra "Ni Dios ni Federación" anotaba ..."El fanatismo siempre encuentra una vía para colarse, y en este caso, una religión sustitutiva encontró sus fundamentalistas, sus ayatolás. Y lo más peligroso es que se trata de profetas armados. Profetas que encuentran en la manipulación ideológica de la historia centrada en el culto del macho, del héroe y la violencia guerrera, un sedimento que se revuelve cuando se presentan las crisis económicas, políticas y militares...". En tanto que los historiadores Marc Bloch y Lucien Febvre, creadores de la "École des de Annales", señalaron al respecto que no basta con decir si tal o cual afirmación que da determinada fuente es falsa o no, sino hay que saber qué motivación tuvo el autor para hacer dicha falsedad.

En ese empeño por darle un fundamento histórico a los dogmas vigentes se llega no sólo a la tergiversación, a la manipulación, sino hasta los atentados contra el sentido común. Se trata de una estrategia que muchos llevan a cabo porque existe incorrecta creencia en que el recurso puede ser utilizado impunemente, llegando a pensarse, o creer, que las mentiras históricas resultan inofensivas, que se trata de simples exageraciones que tal vez no dañen a nadie. Pareciera que cada uno cuenta con el derecho a expresar, a divulgar la historia que más le convenga. Tan sólo utilizan la historia para demostrar con ella alguna de las tantas teorías que se les ha ocurrido inventar. En muchas ocasiones, interpretaciones caprichosas de ciertos acontecimientos históricos seleccionados de manera tendenciosa- han servido como soporte a esquemas ideológicos que, convertidos en dogmas revolucionarios, le terminaron disputando el poder al sistema constituido con tal violencia que naciones enteras se vieron envueltas en un torbellino de muerte y desolación. Y todo para que, en aquellos casos en que el dogma revolucionario salió casualmente victorioso de la revuelta, al cabo de muy pocos años acabara reconociendo su propia inviabilidad intrínseca y comenzara a devenir en estructuras muchas veces casi exactamente opuestas a las pretendidas. ¿Qué nos diría Francisco Herrera Luque acerca de lo tratado? Poco antes de morir expresó: "La historia de Venezuela, y en particular la tradicional, ha sido escrita en función política... La política es el equilibrio del poder; la historia es la búsqueda de la verdad. La primera es una ilusión o se vale de ella; la otra, es la presentación pura y simple de los hechos. La verdad puede falsificarse por acción y por omisión...". Helos allí otra vez, tratando de explicar lo inexplicable, reinventando la historia, transformando la historia a su interés, empeñados en retocar y destruir lo que haga falta y crear una historia a la medida de sus necesidades. Es sabido que quien manipula las palabras busca manipular el pensamiento.


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