Blog Puesto de Combate
General Carlos Julio Peñaloza*** Chávez ha tenido que romper la tradición militar para realizar cambios que le aseguren su seguridad personal y el poder, además de bloquear el ascenso a oficiales relacionados con su archí-rival, Diosdado Cabello.
El cáncer de Chávez echó por tierra los procedimientos tradicionales para los cambios regulares de cada año en la FA. Generalmente, cada julio se producen los ascensos y retiros de oficiales. Se llenan las plazas vacantes que se producen por los retiros y se ubica a los nuevos ascendidos.
Este año, la primera sorpresa fue la “congelación del alto mando militar”. La jugada desconcertó a los analistas militares que esperaban que se siguiera la norma de pasar a retiro a los oficiales que cumplían 30 años de servicio. Todo el mundo apostaba a que el general Mata Figueroa se fuera de baja a prepararse para una carrera política como aspirante a gobernador de Nueva Esparta y que Rangel Silva lo reemplazaría. Para asombro general, nada de eso ocurrió. La enfermedad impidió al Presidente analizar debidamente el nuevo cuadro militar, prefiriendo quedarse “por ahora” con viejos conocidos con quienes se siente más o menos seguro. El cáncer que manifestó sufrir podría despertar ocultos apetitos entre subalternos ambiciosos. Eso hizo necesario blindar las posiciones, para evitar sorpresas.
La seguridad
Pese a que la cúpula quedó petrificada, el mecanismo de los ascensos le permitió al Presidente mover algunas piezas a fin de incrementar su seguridad personal y la de su gobierno. Consideró prudente hacer importantes ajustes dentro del grupo que le brinda seguridad física, y en la guarnición de Caracas, la más importante desde el punto de vista del control del gobierno. El objetivo velado de estas movidas es bloquear el año que viene el acceso a cargos neurálgicos en el Ejército, a oficiales de la misma promoción de Diosdado Cabello. Estas jugadas en el Ejército afectan el futuro de los generales de la promoción “Tomas Montilla” de la Academia Militar. En 1987, los 216 alféreces de ese curso conformaron la clase más numerosa que ha salido de ese instituto.
Todos los cambios hechos favorecen a fichas de la logia golpista que Chávez formó en la Academia Militar. Algunos pertenecen a su círculo más íntimo. Todos fueron reclutados por Chávez cuando aún eran adolescentes imberbes y luego se alzaron con él en febrero de 1992. Se les supone “patria o muerte”, aunque el lema está siendo relegado debido al rechazo de los ciudadanos, la antipatía que genera en el seno de la FA y la “pava” que puede atraer cuando el Presidente confiesa estar luchando contra la muerte. Además, Raúl Castro prohibió el uso de ese grito tétrico y a Chávez no le gusta el “olor” a formol de la palabra “muerte” cuando se la combina con el término “cáncer”. La palabra “patria” también se ha vuelto inoportuna porque contraría su nuevo concepto de “la patria grande”, esa patria comunista hispanoamericana con la cual sueña Fidel.
Los cambios permitieron al Presidente reajustar su control, por la reubicación de oficiales que le acompañaron en el golpe del 4F. El general de división Elvis Sulbarán es el más antiguo de ellos. Este es uno de los divisionarios más cercanos a Chávez. Fue transferido de la jefatura de la Casa Militar al comando de la Tercera de División de Infantería en Fuerte Tiuna, Caracas. Esta unidad es la más poderosa en la región capital. Sulbarán es compañero de los bien conocidos hermanos Alcalá Cordones, hombres de Chávez.
Los otros cambios corresponden a generales de brigada recién ascendidos. El general Jesús Suarez Churrio fue designado comandante de la Brigada de Paracaidistas. El “Negro Churrio”, como es conocido en el Ejército, es a Chávez lo que Eloy Tarazona fue a Gómez. Ha sido su guardaespaldas y jefe del primer anillo de seguridad. Esta movida le asegura el control del acceso a Caracas desde Maracay, porque además ya tiene a otro incondicional, el general Cliver Alcalá Cordones, en la División Blindada de Maracay.
El general Wilfredo Figueroa Chacín se desempeñó como oficial de comunicaciones de los golpistas durante el alzamiento del 4F. Ahora es nombrado comandante de la Brigada de la Guardia Presidencial, guardia pretoriana del presidente.
El centro vital
Finalmente, el general José Ornellas Ferreira, quien es oficial de comunicaciones merece un comentario aparte. Ornellas Ferreira es un oficial de comunicaciones experto en telemática. La telemática es el campo que surge de la fusión de las comunicaciones con la informática. Ornellas fue el primer jefe de la Jefatura de Telemática en el Palacio Blanco. De allí, antes de este ascenso, pasó a dirigir el Centro de Estudio Situacional de la Nación (CESNA), adscrito al Ministerio del Interior y Justicia. Este oficial hizo curso de Estado Mayor en Cuba mientras recibía tratamiento por lesiones recibidos en una mala caída al saltar en paracaídas. El CESNA es la famosa y súper-secreta sala situacional de Miraflores donde labora gran cantidad de cubanos expertos en informática y comunicaciones. Se puede decir que ese es el centro vital desde el cual se controla lo que sucede en el país. Este oficial es una estrella en ascenso que ahora será jefe de la Casa Militar con acceso diario al presidente. Desde allí seguirá ejerciendo influencia sobre el CESNA. Ornellas es un hombre clave e inteligente. Muy diferente a Mata Figueroa y Rangel Silva.
Con estos cambios Chávez bloquea de hecho el acceso de los generales compañeros de promoción de Diosdado Cabello a los cargos neurálgicos del Ejército y la FA. Algunos miembros de este grupo deben ascender a generales de división el año que viene. Con los cambios hechos queda a discreción de Chávez mantener en julio del 2012 a los nombrados este año y enviar los de la promoción de Diosdado a cargos de segunda categoría. Con este jaque, le toca a Diosdado negociar. Vendrán días interesantes.
“Patria, Socialismo o Muerte” el lema ilegal 0
*** Con entereza y patriotismo, dentro de la Ley y sin escándalo, un general intachable denuncia ante el TSJ la ilegalidad de un lema homicida y extranjero, por lo cual Chávez ordena perseguirlo y acorralarlo de manera muy poco cristiana.
El lema “Patria o Muerte” no lo inventó Fidel Castro en el supuesto fragor del combate, en la Sierra Maestra, sino en el confort del poder, en La Habana, en 1960. El 4 de marzo de ese año el vapor francés “La Coubre” explotó cuando descargaba granadas y municiones en La Habana, causando 101 muertos. Fidel Castro acusó a la CIA de haber causado la voladura. Al día siguiente, en el entierro de las víctimas, Fidel dio la oración fúnebre terminando su alocución con una amenaza que recalcó con la frase “Patria o Muerte”. Esta expresión es reminiscente del lema “Libertad o muerte” de la revolución haitiana y de la república del Uruguay.
A Fidel le gustó su frase y la institucionalizó como lema de la revolución cubana. En Venezuela ese grito fidelista empezó a ser usado informalmente en diciembre del 2006. En esa fecha, durante su proclamación presidencial en la Asamblea Nacional, Chávez rubricó su juramento con el lema fidelista. Ese grito fue sorpresivo, porque el lema no formaba parte de la ceremonia.
El 10 de enero del 2007, al juramentar gabinete, Chávez usa de nuevo el lema cubano. A continuación establece que a partir de ese momento Venezuela adopta el lema fidelista y el socialismo como doctrina política. Esa decisión carecía de base legal, pues la doctrina socialista no aparece en la Constitución Nacional y menos como ideología política del Estado. Desde entonces Chávez violando abiertamente la constitución que el mismo promovió en 1999, metiendo de contrabando un concepto extraño a nuestro ordenamiento legal.
A raíz de esa propuesta de Chávez en 2007, los obispos de la Conferencia Episcopal enviaron a Chávez una carta firmada por el Cardenal Urosa pidiendo aclaración sobre qué tipo de socialismo tenía en mente. El presidente los mandó a leer los libros de Marx y Engels para que supieran a qué socialismo se refería. Ese mismo día envió esos libros como regalo al Cardenal Urosa. Posteriormente, en una alocución a los militares, Chávez indicó que el lema debe asumirlo cada soldado venezolano en su corazón y que el militar que no estuviera de acuerdo con el socialismo debía pedir la baja. Esa orden es abusiva e ilegal.
El 13 de abril del 2007, en un acto en la Academia Militar con asistencia del alto mando, Chávez ordenó al ministro de la Defensa, general Raúl Isaías Baduel, que el lema cubano era de uso oficial y obligatorio en la FAN. El primero en ponerlo por escrito fue el Vicealmirante Benigno Calvo Díaz, Comandante de la Armada. Dicho oficial promulgó la orden verbal por escrito. Este documento no tiene validez porque dicha orden debía venir por escrito del propio despacho presidencial. Chávez nunca emitió la orden por escrito, pero su uso se hizo obligatorio.
El general Ángel Vivas, un digno oficial de nuestra FAN, manifestó por escrito al Alto Mando, formalmente y dentro de la Ley, su desacuerdo con esta decisión. Vivas hizo ver lo inconstitucional de la misma, y el grave peligro que implica no solamente para la FAN sino para la seguridad y soberanía nacional. El general manifestó por escrito que si ese lema es permitido lo próximo que se impondrá será el uso de símbolos militares cubanos y la elevación de militares cubanos en puestos de mando por encima de los militares venezolanos. La respuesta del Ministro de la Defensa Raúl Isaías Baduel fue destituirlo de su cargo y enviarlo a su casa como medida disciplinaria.
En abril del 2008, luego de la renuncia de Fidel a la presidencia de Cuba, Raúl Castro decidió eliminar el viejo lema y reemplazarlo por “¡Trabajar!”. Ante ese hecho, en julio de ese año el general Vivas decide entregar un escrito sobre el tema por ante el Tribunal Supremo de Justicia. Al salir del máximo tribunal fue hecho preso por la DIM. Para la época el ministro de la Defensa era el general Gustavo Rangel Briceño, quien dijo cumplir órdenes de Chávez.
Entretanto Chávez, sin darse cuenta de que Raúl había eliminado el lema mortal en Cuba, decide abrirle juicio al general Vivas por su oposición al lema macabro. Este juicio se ha convertido en una causa célebre en el seno de la FA. Ante la posibilidad que el juicio se le convirtiera en un boomerang, la justicia militar empezó a darle largas, ordenando el diferimiento de 10 audiencias hasta hoy. Se sabe que Raul llamó a Hugo y le dijo que no jurungara este avispero.
El general Vivas sigue sub judice, es decir su caso sigue siendo considerado por la Corte Marcial, pese a que el presidente Chávez ya ordeno subrepticiamente que se retirara el lema de las ceremonias militares. Es una orden de Raúl impartida al oído del propio Hugo. Entretanto el aborto de la justicia en este caso sigue campante como nada hubiera pasado. La dignidad venezolana representada por la resistencia no puede seguir soportando impávida que se sigan cometiendo estos alevosos abusos que son evidentes delitos de lesa patria.
Alto Mando Militar Congelado 0
Alto Mando Militar congelado
*** La situación se le ha deteriorado a Chávez desde el momento en que pensó hacer ministro a Rangel Silva, el general que no aceptaría un triunfo electoral de la Oposición. Por eso ha tenido que congelar la circulación de las élites congelando la cúpula militar.
En las repúblicas democráticas el jefe máximo de las fuerzas militares es el presidente de la república, quien no puede ser militar en servicio activo. Esta jefatura no es operacional y no constituye grado militar, sino una de las funciones presidenciales. El uso de prendas militares y la creación de un grado especial de “comandante presidente” algo así como “generalísimo” para Chávez, es simplemente teatral y anticonstitucional.
En un país políticamente estable el alto mando militar se cambia cada dos o tres años. Esos reemplazos no deben efectuarse al mismo tiempo en todos los componentes, sino de manera gradual. El tiempo de servicio activo de los oficiales está en función del grado alcanzado. A mayor jerarquía, más tiempo prestará servicio. Quienes no ascienden, pasado cierto tiempo son retirados. Así la institución se va decantando, los cargos se van renovando y se abren oportunidades para oficiales jóvenes. En la cúpula queda un pequeño grupo de oficiales del más alto rango, esperando también su retiro para garantizar una saludable circulación de las élites.
En Venezuela, a partir de la huida del general Marcos Pérez Jiménez, las reglas para el manejo de la alta jerarquía militar han ido cambiando. El presidente Betancourt decretó que los oficiales con más de 30 años pasaran a retiro, para depurar la FAN de perezjimenistas. Cuando aparecieron las guerrillas, en 1961, Betancourt decidió mantener durante el resto de su mandato al Gen Div Antonio Briceño Linares como ministro de defensa. Lo mismo hizo su sucesor, Raúl Leoni, quien tuvo un solo ministro de la Defensa: el Gen Div Ramón Florencio Gómez. Los comandos de fuerza fueron cambiados con más frecuencia.
En el gobierno de Rafael Caldera se institucionalizó el cambio total la cúpula todos los años, a fin de impedir la formación de un liderato que pudiera amenazar la democracia. Esta brevedad causó desajustes en la institución.
En los años 80 el precio del petróleo empezó a bajar y la corrupción a subir, así como el número de ciudadanos a nivel de pobreza crítica. El pueblo acusó a los políticos por la situación. Esto favoreció la aparición de militares y civiles “salvadores de la patria”, clamando por un golpe purificador. En los años 80 había por lo menos 5 grupos militares conspirando. La mayoría eran de derecha, pero el de Chávez era de izquierda radical confesa. Con Chávez conspiraban ex guerrilleros, como Douglas Bravo y Alí Rodríguez Araque, partidarios de un golpe cívico-militar.
Al llegar Chávez al poder desapareció toda norma para duración del Alto Mando. El presidente obvió la meritocracia para darle prioridad a la lealtad personal. Bajo la dirección de Fidel el presidente empezó a convertir a los militares en un partido político con tendencias fascistas e ideología castrista.
Este año, por primera vez el presidente decidió ratificar toda el alto mando. Esa sorpresiva decisión ha causado suspicacias. Forzado por desfavorables circunstancias, Chávez tomó la decisión adecuada a su interés político personal. En doce años ha cambiado la naturaleza de la institución castrense, identificando el partido de gobierno y la fuerza militar, asumiendo el mando de ese poder conjunto. La Fuerza Armada ya no jura lealtad a la Constitución sino a su persona, de acuerdo al patrón hitleriano. Esa lealtad personal ajeno al mérito es el criterio reinante.
El cambio militar más importante debió ser el reemplazo del Gen en Jefe Mata Figueroa por Rangel Silva, en el Ministerio de la Defensa. Ambos fueron captados por Chávez cuando eran cadetes adolescentes. Fueron de los primeros reclutas para una revolución de la cual no les dijeron que era comunista. Rangel es un oficial gris, inodoro, incoloro e insípido. A Chávez le conviene su fidelidad y por eso lo ha convertido en su ordenanza de confianza. Es súper obediente y no tiene carisma, por lo que no hay peligro de que forme su grupo. Pero se ha convertido en foco de acusaciones que van desde narcotráfico y lavado de dinero hasta violación de la Constitución al declarar que no reconocería un triunfo de la oposición en las elecciones presidenciales. Gracias a esta declaración Chávez lo ascendió a General en Jefe. Luego Chávez se dio cuenta de que Rangel es radioactivo, y lo hizo a un lado. Para Chávez, Mata es malo conocido, mejor que bueno por conocer.
Rangel le falló a Chávez el 4F, cuando no le llevó los radios que necesitaba en el Museo Militar. Posteriormente se recuperó ocupándose de la familia del golpista detenido. En los próximos meses la fidelidad de Mata Figueroa se pondrá a prueba en función del desarrollo de la enfermedad del primer mandatario. Si la enfermedad saca de juego a Chávez, es probable que el ala militarista promueva a Diosdado Cabello o a algún general activo. La congelación del Alto Mando Militar “por ahora” sirve para bloquear el ascenso de los generales mas cercanos a Diosdado.
El grueso de los militares activos no son comunistas ni fidelistas. Ese es el gran dolor de cabeza para Fidel y sus seguidores castro-comunistas en el ala civil del gobierno. Se supone que la MUD debe estar analizando el futuro para defender el voto. La resistencia lo viene haciendo desde hace tiempo. El témpano del alto mando congelado es solo la punta del iceberg.
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