Por una carta interamericana ecológica

El Carabobeño 30 junio 2011

Julio César Pineda

|| Brújula Internacional

Por una carta interamericana ecológica

jcpineda01@gmail.com, @jcesarpineda

Veinte años atrás en Guadalajara, México, el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, habló en nombre del grupo de los 100, escritores y artistas latinoamericanos para exigir a pueblos y gobiernos de América Latina una "alianza ecológica". Hoy en nombre de los abogados juristas de todo el continente, reunidos en la XLVII Conferencia Interamericana de Abogados (FIA), exigimos a los gobiernos de los principales sistema continentales, regionales y subregionales de cooperación y de integración promover y promulgar una Carta Ecológica Interamericana, tanto en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) como en la reciente creada Unión Suramericana de Naciones (Unasur) y en la futura Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Normativa que también deberá ingresar en el acervo legal comunitario de la CAN, Mercosur, Caricom, SICA y Nafta (TLCAN).

Esta petición surge ante la inminente necesidad de proteger al planeta y en especial de cumplir con las exigencias ecológicas de nuestra región, muestra de ello es que América Latina tiene la mayor disponibilidad de agua dulce y la mayor biodiversidad del planeta. Las naciones latinoamericanas han sido muy activas en las negociaciones multilaterales sobre el cambio climático, en particular después del Protocolo de Kyoto. Pero a pesar de estas acciones es importante actualizar nuestras legislaciones y uniformar criterios como lo ha hecho la Unión Europea, dentro de organismos como la CAN, Mercosur, Caricom, SICA y a nivel continental en la OEA, el imperativo ecológico debe ser considerado. La FIA podría presentar a estos organismos subregionales y regionales sugerencias jurídicas respecto a la relación del hombre con su ambiente. Debe actuarse antes de que sea demasiado tarde, si no se hace nada, todo puede suceder demasiado rápido. Víctor Hugo nos recordaba: "Primero fue necesario civilizar al hombre en su relación con el hombre, ahora es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza".

Ciudadanos y gobiernos han aceptado el deber de los Estados y la sociedad con la naturaleza, muestra de ello es que en casi todas las constituciones el ambiente es considerado como un derecho humano. Pero esto debe ir más allá, los abogados y en general los juristas de América Latina y del mundo con las normativas aprobadas por los parlamentos nacionales y regionales, y las decisiones del Sistema de Naciones Unidas, deben contribuir en la elaboración de normas jurídicas e instituciones dentro del denominado Nuevo Derecho Ambiental. Es por esto que en la Asamblea General de la FIA proponemos la consideración en la misma línea de la Carta Democrática Interamericana una Carta Ecológica Interamericana.