El cardenal Porras
El Nacional 11 DE OCTUBRE 2016 - 12:01 AM
Tal día como hoy, el 10 de octubre de 1944, nació en Caracas quien ayer fue designado cardenal por su santidad el papa Francisco. Monseñor Baltazar Porras, arzobispo de la Ciudad de Mérida, que fuera ordenado sacerdote a los 22 años en su misma ciudad natal.
Es el cardenal número 17 que tiene nuestro país. Y de nuevo tendremos 2 Cardenales vivos, circunstancia que ocurrió con Velasco y Castillo Lara, ambos salesianos. En esta oportunidad Porras coincidirá con el cardenal Urosa.
¿Por qué el papa Francisco nombra a Porras? La señal es clara y diáfana. El país esta trancado en una crisis política, social y económica de gravedad. El Vaticano ha tratado de ayudar a destrancar la situación. Ha tratado de convertirse en propiciador de un diálogo que nunca llega. El gobierno le invita pero luego le desatiende, salta eludiendo continuamente el compromiso. De alguna forma le dice sí al Vaticano, pero por la otra le dice no a los obispos venezolanos, como si uno y otro fueran algo distinto. Que Francisco le diga a los venezolanos que tienen un nuevo cardenal, y que este sea Baltazar Porras, es una manera de proclamar abiertamente: Yo estoy con los que defienden la salida democrática en el país; porque si alguien ha tenido una voz clara y valiente en medio de esta larga y agobiante crisis ha sido precisamente el arzobispo de Mérida.
No olvidemos que en los sucesos de abril de 2002, Porras jugó un papel fundamental. En un reportaje ayer en El Nacional citaban: “Quedará para la historia el momento cuando Baltazar Porras Cardozo aceptó de buen grado acompañar a Chávez en su temporal salida del poder durante los sucesos de 2002. Aún no se conocen detalles de aquel intenso encuentro velados por la discreción del prelado de Mérida, quien presidía en ese momento la Conferencia Episcopal y quien sirvió como garante de la vida de quien fue por un día un temeroso ex presidente”. Poco se conoce, en efecto, de lo que ocurrió entre esos dos hombres en tan difícil circunstancia. Pero en aquellos días corrió largo la voz de que Porras era el único que había visto llorar a un rendido Hugo Chávez, quien se le habría confesado en su condición de sacerdote.
Mas las cosas no tardaron en complicarse. El falso arrepentimiento poco le duró al presidente. Ya para mayo de 2007 Porras comparaba a Hugo Chávez con Fidel Castro, con Adolfo Hitler y con Benito Mussolini; esto en los tiempos del cierre de RCTV. En agosto del mismo año rechazó la insistencia de Chávez de vincular a la Iglesia con el golpe de Estado de 2002. Muchas de las frases de Chávez contra los sacerdotes y los obispos eran en alusión directa a Baltazar Porras. Este es el hombre, pues, que el papa ha designado como nuevo cardenal para los venezolanos.
¿Entenderán la señal los hombres y mujeres del régimen? Quién sabe. Sí no me cabe la menor duda de que la abrumadora mayoría de los venezolanos, y no solo los venezolanos católicos, la entienden y, además, la reciben con mucho beneplácito y no poca esperanza.
Tal día como hoy, el 10 de octubre de 1944, nació en Caracas quien ayer fue designado cardenal por su santidad el papa Francisco. Monseñor Baltazar Porras, arzobispo de la Ciudad de Mérida, que fuera ordenado sacerdote a los 22 años en su misma ciudad natal.
Es el cardenal número 17 que tiene nuestro país. Y de nuevo tendremos 2 Cardenales vivos, circunstancia que ocurrió con Velasco y Castillo Lara, ambos salesianos. En esta oportunidad Porras coincidirá con el cardenal Urosa.
¿Por qué el papa Francisco nombra a Porras? La señal es clara y diáfana. El país esta trancado en una crisis política, social y económica de gravedad. El Vaticano ha tratado de ayudar a destrancar la situación. Ha tratado de convertirse en propiciador de un diálogo que nunca llega. El gobierno le invita pero luego le desatiende, salta eludiendo continuamente el compromiso. De alguna forma le dice sí al Vaticano, pero por la otra le dice no a los obispos venezolanos, como si uno y otro fueran algo distinto. Que Francisco le diga a los venezolanos que tienen un nuevo cardenal, y que este sea Baltazar Porras, es una manera de proclamar abiertamente: Yo estoy con los que defienden la salida democrática en el país; porque si alguien ha tenido una voz clara y valiente en medio de esta larga y agobiante crisis ha sido precisamente el arzobispo de Mérida.
No olvidemos que en los sucesos de abril de 2002, Porras jugó un papel fundamental. En un reportaje ayer en El Nacional citaban: “Quedará para la historia el momento cuando Baltazar Porras Cardozo aceptó de buen grado acompañar a Chávez en su temporal salida del poder durante los sucesos de 2002. Aún no se conocen detalles de aquel intenso encuentro velados por la discreción del prelado de Mérida, quien presidía en ese momento la Conferencia Episcopal y quien sirvió como garante de la vida de quien fue por un día un temeroso ex presidente”. Poco se conoce, en efecto, de lo que ocurrió entre esos dos hombres en tan difícil circunstancia. Pero en aquellos días corrió largo la voz de que Porras era el único que había visto llorar a un rendido Hugo Chávez, quien se le habría confesado en su condición de sacerdote.
Mas las cosas no tardaron en complicarse. El falso arrepentimiento poco le duró al presidente. Ya para mayo de 2007 Porras comparaba a Hugo Chávez con Fidel Castro, con Adolfo Hitler y con Benito Mussolini; esto en los tiempos del cierre de RCTV. En agosto del mismo año rechazó la insistencia de Chávez de vincular a la Iglesia con el golpe de Estado de 2002. Muchas de las frases de Chávez contra los sacerdotes y los obispos eran en alusión directa a Baltazar Porras. Este es el hombre, pues, que el papa ha designado como nuevo cardenal para los venezolanos.
¿Entenderán la señal los hombres y mujeres del régimen? Quién sabe. Sí no me cabe la menor duda de que la abrumadora mayoría de los venezolanos, y no solo los venezolanos católicos, la entienden y, además, la reciben con mucho beneplácito y no poca esperanza.
Siete momentos tensos entre el chavismo y el arzobispo Baltazar Porras
El arzobispo de Mérida, que será designado cardenal el 19 de noviembre, ha sido un crítico habitual del gobierno bolivariano. Los líderes oficialistas le han respondido: el ex presidente Hugo Chávez aseguraba que el monseñor estaba vinculado con el golpe de Estado de 2002
Baltazar Enrique Porras Cardozo es un sacerdote católico venezolano y actual arzobispo de la Arquidiócesis de Mérida. Este domingo se conoció que el papa Francisco lo designó cardenal de Venezuela, lo cual forma parte de la lista de 13 nuevos purpurados que adelantó el sumo pontífice durante el Ángelus dominicial.
Es considerado uno de los historiadores más acuciosos de la Iglesia Católica venezolana y uno de los más queridos. Fue presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), entre 1999 y 2006, y vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), desde 2007 hasta 2011.
Ha sido un asiduo crítico del gobierno bolivariano, lo cual le ha traído reproches por parte de políticos y seguidores chavistas. El propio ex presidente Hugo Chávez lo vinculó con el golpe de Estado ocurrido en abril de 2002.
Conozca algunos de los momentos más tensos entre el oficialismo y el arzobispo:
1. Monseñor Baltazar Porras Cardozo acompañó a Hugo Chávez durante su salida temporal del poder, el 11 de abril de 2002. Todavía se desconocen los detalles del encuentro.
2. En 2006 dijo que Hugo Chávez incluía en sus discursos un lenguaje religioso, en el cual mezclaba el cristianismo con el socialismo con la intención de mantener a los ciudadanos de su lado. Afirmó que con esto el ex presidente buscaba desviar la atención de los problemas fundamentales del país, como la pobreza, la inseguridad y el desempleo.
3. Para mayo de 2007 el arzobispo comparó a Hugo Chávez con Fidel Castro y con líderes del nazismo y del fascismo, como Adolfo Hitler y Benito Mussolini. Su argumento fue la no renovación de la concesión de RCTV.
4. En agosto de 2007 rechazó la insistencia del entonces presidente Chávez en vincular a la Iglesia con el golpe de Estado de 2002. Aseguró que las acusaciones eran una “burda manipulación” para hacer ver dividida a la Iglesia.
5. Para diciembre de 2010, Wikileaks lo acusó de haber solicitad a Estados Unidos "contener las aspiraciones" de Hugo Chávez. El extracto de la organización mediática decía que Baltazar Porras habría sugerido al embajador del país norteamericano dar a conocer más sus críticas contra el fallecido presidente. A juicio del monseñor, la información era un "guión cinematográfico de ciencia ficción”.
6. Tras la muerte del presidente Chávez los enfrentamientos entre Baltazar Porras y los dirigentes oficialistas continuaron. En noviembre de 2014, Diosdado Cabello aseguró en su programa “Con el mazo dando” que el arzobispo tenía una cuenta en un reconocido banco de Panamá, en el que el religioso supuestamente poseía 10.000 dólares.
7. En julio de este año, Baltazar Porras dijo que la Iglesia venezolana está dispuesta a cumplir sus buenos oficios por la paz y la justicia, en medio de la crisis que atraviesa el país.
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