Lúcia de Jesus Rosa dos Santos, más conocida como Sor Lucía(Aljustrel, Portugal, 22 de marzo de 1907 - Coímbra, Portugal, 13 de febrero de 2005), fue una monja católica portuguesa perteneciente a la Orden de las Carmelitas Descalzas y también una de las más famosas videntes, junto a sus primos Francisco y Jacinta Marto, de las apariciones de Fátima, donde el 13 de mayo de 1917 dijeron haber visto a la Santísima Virgen María en la llamada Cova da Iria, donde hoy se levanta un importante Santuario mariano.
MENSAJE A SOR LUCIA VIDENTE DE FATIMA 2001
Mensaje de la Virgen a Sor Lucia Vidente de Fatima"...En
Sudamérica: las naciones de Venezuela y Bolivia han de ser castigadas por sus
muchos pecados y han de ser sometidas al yugo de un comunismo renaciente, que
empezará de una manera muy leve..."
Del Diario de Sor María
Lucía de Jesús y del Inmaculado Corazón (última vidente de Fátima)
20 de Marzo de 2OO1
Era ya cerca de las 9 de la
noche y yo me encontraba en mi celda rezando y meditando los misterios
dolorosos del santo rosario, sumergida totalmente en Dios, de pronto mi celda
se llenó de una luz admirable y vi viniendo hacia mí a Nuestra Señora tal como
la había visto por primera vez en Cova de Iría.
Cuando estuvo junto a mí
pude notar que ella se encontraba muy triste y ví a su Inmaculado Cora-
zón rodeado con muchas más
espinas que cuando la vi hace muchos años. Nuestra Señora empezó a llorar y al
verla así no pude contenerme y le pregunté qué la tenía tan afligida, ella me
miró con gran tristeza y me dijo: ¡Ay hija mía!, mi Inmaculado Corazón sufre
gravemente por lo que ha de venir al mundo a causa de los pecados del hombre.
En Europa la fe se
enfriará, las vocaciones a la vida consagrada disminuirán bastante, muchas pe-
rsonas se dejarán arrastrar
por los placeres del mundo, corrompiéndose y alejándose de mi Hijo, muchos
gobiernos aprobarán leyes perversas que sólo promoverán violencia yi muerte.
En
Sudamérica: las naciones de Venezuela y Bolivia han de ser castigadas por
sus muchos pecados y han de ser sometidas al yugo de un comunismo renaciente, que empezará de una manera muy leve, pero
poco a poco traerá hambre, división, enfrentamiento y muerte.
Reza, reza
mucho por estas 2 naciones y has penitencia porque grande será la maldad de
sus gobernantes y ambos aliados harán de ofender con sus seguidores
terriblemente a mi Hijo con sus muchas mentiras, su gran soberbia, su terrible
idolatría a dioses falsos y su gran odio a la Santa Iglesia.
Venezuela
tendrá una terrible crisis social y económica y será la violencia que se
extenderá como soberana por todos los lados, el que la
gobierna con puño de hierro habrá ser derrotado por 1 tiempo, pero su sed
de poder lo llevará a la locura misma y mandará a atacar a su propia gente y a
someterla con el terror de las armas, pero
ay de él, pues su caída será terrible y terrible será la Sentencia
Divina, que caerá sobre él por el gran peso de sus pecados.
Reza por
él para que logre alcanzar misericordia.
Será
grande la violencia en Bolivia, su gobernante sólo causará con sus palabras
mayor conflicto y su ignorancia culpable por su rencor arrastrará a esta
nación a ser sometida a los deseos del enemigo que solo busca la perdición de
las almas.
Mucha
sangre hija mía, mucha sangre será derramada en esta nación por el odio y la
violencia irracional, y gran cantidad de almas se condenarán al Fuego Eterno.
Bolivia
dejará de existir y su territorio será dividido entre otras naciones que
ambicionan sus inmensos dones. Este es
el costo por el pecado de estas tierras que la Justicia Divina
clama.
Penitencia,
penitencia, penitencia, es lo único que puede evitar todos estos males
y desagraviar a Dios,nuestro Señor.
Escribe ésto hija mía, pero
no lo reveles a nadie lo que te he contado, cuando te lleve conmigo al
trono de Mi Hijo, yo procuraré que se haga saber ésto a su debido tiempo para
llamar a la conversión y a la penitencia y así evitar
que ésto suceda.
Ver como
muchas naciones de Europa han de perder la fe en Nuestro Señor y se
han de lanzar a los brazos del demonio sólo para su total perdición, me
ha causado una terrible tristeza,Tambièn tengo gran pena de esas naciones
de América, que nuestra Señora me nombró. Ella me
hizo ver como el demonio manejará a los gobernantes de esas naciones como
títeres. Ví que sus almas estaban llenas de podredumbre, rodeadas de demonios listos para llevarlas al
fuego eterno en cuanto les llegara la hora del juicio, pues también me
reveló nuestra Señora, que en todo el mundo, durante este siglo, no habrá
personas mas dispuestas a servir a los designios de Satanás, que estos gobernantes
y sus aliados.Te ruego a Tí, OH MI Amado Señor que te apiades de estas
naciones, no permitas que el demonio las arrastre a las ruinas, te ofrezco lo
que me quede de vida y todos mis sufrimientos, por la salvación de estas
naciones que han de pasar por el terrible fuego de las tribulaciones.
Publicado por claudio
maximo
VENEZUELA: LOS PROGRESISTAS
DEL MUNDO NO PUEDEN SEGUIR CALLADOS
Moisés
Naím (n. en 1952 | julio 14, 2016 |
Hasta hace
poco, el régimen que fundó Hugo Chávez era objeto de fascinación para los
progresistas del mundo entero. Viajar a Venezuela a ver los logros de la
revolución bolivariana se hizo parte de la agenda de una buena cantidad de
activistas altermundialistas. La Venezuela de Chávez era celebrada.
Eso se
acabó. La calamidad no se celebra. Y culpar de la catástrofe venezolana a
Estados Unidos, a la oposición o a la caída de los precios del petróleo solo
convence a un menguante grupo de ingenuos —o fanáticos—. El régimen chavista ha
perdido su máscara: su militarismo, autoritarismo, corrupción y desprecio por
los pobres están a la vista.
¿Por qué
tardó tanto el mundo en enterarse? Porque Chávez acuñó un nuevo modo de actuar
en política en el siglo XXI conjugando un simulacro de democracia con poder
ilimitado y un boom petrolero.
El primer
ingrediente fue la manipulación del sistema electoral. Chávez rápidamente
entendió la importancia de no aparecer ante el mundo como un militar más que
gobierna autocráticamente. Mientras hubiese elecciones, él era un demócrata. A
muy pocos fuera de Venezuela parecían interesarles los aburridos detalles
acerca de listas de electores sigilosamente falseadas, el ventajismo descarado,
el uso masivo del dinero del Estado para comprar votos o discriminar a la
oposición o el hecho de que los árbitros electorales fuesen activistas del
partido del Gobierno.
Fue así
como Chávez se volvió un maestro en el paradójico arte de destruir la
democracia a punta de elecciones. Sigilosamente.
Los
venezolanos han votado 19 veces desde 1999, y el chavismo ha ganado 17 veces. Y
después de cada elección, la Constitución era violada un poco más, los
tribunales y organismos de control más cooptados, los contrapesos
institucionales más debilitados y las libertades más coartadas. El mundo no
dijo nada.
El
torrente de petrodólares que entró al país durante la larga bonanza petrolera
de 2003-2014 se vio amplificado por un masivo endeudamiento que hoy llega a
185.000 millones de impagables dólares. El dinero se usó con dos propósitos:
subsidiar el consumo de las clases populares y la corrupción de la oligarquía
chavista. Mientras tanto, la economía real se desbarrancaba. Con la
desaceleración económica y el colapso de los servicios públicos (seguridad,
salud, educación, etc.) fue menguando la popularidad del Gobierno, lo cual lo
forzó a cambiar de táctica: ahora toleraría derrotas electorales, pero no la
pérdida de poder. Así, poco después de perder el control de una institución
pública por la vía electoral, Chávez procedía arbitraria e ilegalmente a
quitarle recursos y poderes.
Cuando
Caracas eligió a un alcalde de oposición, Chávez primero le retiró sus
principales competencias y luego Maduro terminó encarcelándolo. Cuando los
votantes le dieron el control de la Asamblea Nacional a la oposición, el
Tribunal Supremo, abarrotado de chavistas, bloqueó cada uno de sus actos. Ahora
el Gobierno habla con desparpajo de eliminar por completo la Asamblea.
El
compromiso de Hugo Chávez con la democracia duró exactamente lo que duró su
mayoría electoral.
Algo
parecido ocurrió con los medios de comunicación. Chávez entendió que cerrar
medios independientes dañaría su reputación internacional. Pero para la
Revolución Bolivariana la libertad de expresión es una amenaza inaceptable. La
solución fue comprar los medios de comunicación independientes a través de
empresarios privados. Los nuevos propietarios inmediatamente los transformaron
en vehículos para la propaganda oficial. Decenas de periodistas fueron
silenciados y la libertad de prensa en Venezuela se convirtió en una farsa: la
disidencia desapareció de los medios que llegan a la mayoría de la población.
La retórica chavista de solidaridad con los más desfavorecidos también resultó
ser fraudulenta. Los discursos de amor a los pobres encubrían el saqueo del
país por parte de Cuba y la inconmensurable corrupción de militares y de la
burguesía bolivariana o boliburguesía. Un revelador ejemplo de esta corrupción
son los 100.000 millones de dólares en ingresos petroleros que desaparecieron
del Fondo de Desarrollo Nacional, donde estaban depositados. El Gobierno jamás
rindió cuentas.
Las
acciones del régimen revelan un cruel desprecio por los pobres. Al tiempo que
las protestas de gente desesperada por el hambre son reprimidas con inusitada
violencia, líderes chavistas aparecen ebrios en los vídeos de redes sociales
encallando sus lujosos yates. Mientras niños recién nacidos mueren por la
carencia de medicinas, el Tribunal Supremo leal al Gobierno censura a la
Asamblea por haber solicitado asistencia humanitaria internacional. Las
autoridades no tienen respuestas para la crisis y su indiferencia al sufrimiento
del pueblo es indignante.
Es válido
suponer que saquear el país con las mayores reservas de petróleo del mundo
debería ser suficiente incluso para la más voraz élite cleptocrática; pero no.
El régimen también está profundamente implicado en el narcotráfico. Las
agencias antidrogas tienen a decenas de altos cargos del Gobierno venezolano en
sus listas de capos de redes de traficantes.
A finales
del año pasado, dos sobrinos de la primera dama fueron grabados en Haití
ofreciendo cientos de kilos de cocaína a compradores que resultaron ser agentes
de la DEA. Los sobrinos están tras las rejas en Nueva York, esperando su
juicio. Su tía, la esposa del presidente, ha acusado a Estados Unidos de
haberlos secuestrado. Uno pensaría que el mundo ya debería haber perdido la
paciencia con estas aberraciones. Y eso ha comenzado a suceder, pero muy
tímidamente. La comunidad internacional reitera solemnemente su preocupación
por Venezuela, pero estas declaraciones no han tenido consecuencias.
Lo mínimo
que podemos hacer para honrar la memoria de los miles de venezolanos asesinados
y los millones hambreados es hablar claro: la fachada democrática del chavismo
se ha derrumbado; la cruel y ladrona dictadura que solía esconderse tras ella
está al descubierto. La izquierda del mundo que se dice progresista no puede
seguir callada ante la tragedia de Venezuela. La ideología no puede seguir
justificando el silencio cómplice.
EDUARDO FERNÁNDEZ
El país que viene Estamos obligados a reflexionar acerca de cómo será la evolución de Venezuela cuando podamos superar este accidente antihistórico que representa el llamado socialismo del siglo XXI Es bueno especular un poco acerca de la Venezuela del futuro. ¿Qué clase de país será el nuestro en los años por venir? ¿Cómo será Venezuela en la era post petrolera? ¿Cómo será Venezuela en la era post chavista? ¿Cómo será Venezuela cuando tomemos conciencia de que estamos en el siglo XXI y no en el siglo XIX? Desde hace 70 años el personaje más importante de la historia venezolana ha sido el petróleo. Generación tras generación hemos visto incrementarse nuestro nivel de vida y gracias al petróleo nos hemos ido modernizando y gracias a la renta petrolera llegamos a imaginarnos que éramos un país rico. Yo viví mejor que la generación de mi padre. Mi padre vivió mejor que su padre que era mi abuelo y así sucesivamente. Eso fue así hasta la actual generación. Mis hijos van a vivir en una Venezuela peor que la que me toco disfrutar a mí y los hijos de ellos, que son mis nietos, parece que van a vivir en una Venezuela más disminuida todavía. Los síntomas del deterioro se presentaron con creciente contundencia: primero fue el viernes negro, en febrero de 1983 las circunstancias de entonces obligaron a establecer un control de cambios y una devaluación que eran la primera indicación de que el modelo rentista petrolero estaba agotado. Después vino el caracazo. Manifestación inequívoca de que “el pueblo estaba bravo”. El caracazo fue la expresión del fracaso del modelo rentista desde el punto de vista social. El Caracazo no lo provocó exactamente el paquete de Pérez que apenas se había anunciado. Pero el paquete de Pérez fue la fórmula que tuvo que adoptarse para enfrentar los gigantescos desequilibrios económicos que se venían acumulando en las finanzas públicas venezolanas. Después vinieron los dos intentos de golpe de estado que se produjeron en 1992 y que pusieron en evidencia la terminación de los consensos que había hecho posible la estabilidad de la República Civil por varias décadas. El año 93 comenzó el hundimiento de los dos grandes partidos que habían liderizado la política venezolana desde 1958 y apareció el fenómeno del chavismo con su carga de retroceso histórico: Volvimos al caudillismo, al militarismo, al mesianismo, al autoritarismo, al centralismo y a todo lo que había caracterizado a la política venezolana en el siglo XIX. Estamos obligados a reflexionar acerca de cómo será la evolución de Venezuela cuando podamos superar este accidente anti-histórico que representa el llamado socialismo del siglo XXI y cuando caigamos en la cuenta de que ya el modelo rentista petrolero que ha prevalecido en los últimos 70 años no funciona más. Seguiremos conversando. Eduardo Fernández @EFernandezVE http://www.ifedec.com/ http://www.ultimasnoticias. |
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