Virgo: el aprendizaje de Venezuela y “Taita Boves”

domingo 10 de octubre de 2010

Virgo: el aprendizaje de Venezuela y “Taita Boves”

Tuvimos la oportunidad de disfrutar la excelente película venezolana “Taita Boves”, exhibida en el marco del Festival de Cine Latinoamericano que se efectúa en Margarita, y que contó con la presencia de su director, Luis Alberto Lamata, quien ofreció unas breves palabras al público, sobre sus motivaciones para hacer esta magnífica versión libre del libro de Francisco Herrera Luque, “Boves, el urogallo”.

Esta película nos dejó pensando en lo que ha sido la esencia y la historia de nuestra Venezuela, y como en contextos diferentes, en épocas distintas, hay factores comunes, karmas, que se entrelazan, y vemos como los ciclos se repiten, como nuestro comportamiento sociológico, dentro de una aparente modernidad, sigue siendo el mismo.

José Tomás Boves nació bajo el signo de Virgo, el signo de la misión de vida y aprendizaje de Venezuela, y no cabe duda que este asturiano marcó un duro aprendizaje en el contexto del proceso de independencia de Venezuela.

Cuando se firmó el Acta de Independencia en 1811, el punto del destino, el Nodo Norte, transitaba por Virgo y tocaba el Sol de Boves; a la par que el país se declaraba como nación libre y soberana, el asturiano vivía situaciones en su vida que lo llevarían al resentimiento social y torcerían el rumbo de su vida, lo que implicó un sangriento episodio en la vida venezolana.

El gran error en esta primera etapa de la independencia, por parte de los patriotas, fue dejar de lado a las masas populares: indios, negros, mestizos… Los mantuanos llevaron la batuta y excluyeron al pueblo.

Esta exclusión social fue aprovechada por un personaje carismático, resentido porque los mismos mantuanos lo despreciaron, y logró aglutinar a toda esa masa esclavizada y excluida, convirtiéndose así en el primer gran caudillo y líder, de las clases populares.

El asunto es que Boves no canalizó este deseo de reivindicación de los desposeídos de forma positiva: azuzó el resentimiento social y la sed de venganza hasta llevarlos a límites de odio extremo.

Una vez muerto Boves, el Taita (el “padre”, el líder, el caudillo), los patriotas diezmados, asimilaron la lección progresivamente, y sumaron a sus filas a los excluidos, los tomaron en cuenta, y sólo así logró coronarse con éxito la independencia venezolana.

Muchos años después… ¿Hemos aprendido la lección?

AGRADECIMIENTO Y LEALTAD

A un personaje como Boves solemos verlo desde su lado de maldad y crueldad, pero los seres humanos no somos absolutamente buenos o malos. En el grado de evolución que nos toque vivir en la época en que nacimos, la balanza puede inclinarse a un lado o a otro.

En el caso de José Tomás Boves, predominó su sed de venganza, crueldad y resentimiento, que fue incapaz de superar, caso contrario a personajes como Nelson Mandela, que después de pasar 27 años preso, fue capaz de conciliar y entenderse con sus adversarios.

Sin embargo, hay valores positivos rescatables en Boves, dentro de su sombrío resentimiento. Uno de ellos es el agradecimiento, y el otro la lealtad. Este personaje no olvidaba nunca a alguien que lo hubiera ayudado en algún momento de su vida, y era capaz de salvarlo y perdonarle la vida, aunque fuera del bando contrario.

En cuanto a la lealtad, era un valor tan acentuado en Boves, que, según podemos observar en la película de Luis Alberto Lamata, en una ocasión, un grupo de patriotas intentó asesinar al caudillo realista, y uno de los soldados que acompañaba a los patriotas, le dio aviso a Boves.

Boves, por supuesto, mandó a matar a los autores del atentando, pero también ordenó ajusticiar al soldado que le avisó de la conjura “por traidor”. En otro segmento de la película, el asturiano dice que para él la lealtad es algo muy importante.
En Valencia, en el famoso baile sucedido después de la traición para que depusieran las armas ante
el severo cerco y defensa de los valencianos, en el que mató a todos los hombres y violaron a las mujeres,
sólose salvaron Miguel Peña porque huyó vestido de fraile y el prócer FERNANDO FIGUEREDO porque
una vez hizo un favor a Boves, que éste nunca olvidó, por lo que cuando iban a pasarlo a cuchillo,
Boves en persona le mandó a irse para que salvara su vida como una gratitud a lo pasado, vebalizado
por el mismo Taita ante sus hombres y el prócer.