San Juan 5,31-47 Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero hay otro que da testimonio de mí, y yo sé que ese testimonio es

Cuando leí este Evangelio de San Juan 5,31-47 me acordé de José Napoleón Oropeza y su actitud en el Ateneo de Valencia en conflicto severo erótico-patronal entre Clemente, su mano derecha, su amado discípulo, su todo, y todos los que están dando testimonio de lo que aconteción en el Ateneo en esos años en la otra acera de lo Divino, por supuesto, y él, retirado cual damisela herida, dejando a los demás que hablen por él. Ese conflicto tan focalizado se aprovechó luego de lo que denuncia Manuel Barreto Hernáiz en el terreno político, para hacer parecer el conflicto como algo político que ni pizca tiene de tal, más bien de las peleas entre Lucy y Desi Arnaz en el viejo show "Yo quiero a Lucy". La política en un principio no tenía ni arte ni parte en el conflicto ateneísta ya que todos eran chavecistas, por ser comunistas universitarios de vieja data y pública confesión... Clemente da testimonio de la gestión Oropeza como President@ del Ateneo de manera perfecta, y la actual Junta Directiva, ambiciosos jarrones chinos que creyeron que la cosa era más fácil y les salió el karma propio sobre todo la persona de Elis Mercado que abrió la Caja de Pandora al pagar a nuevos inscritos en el Ateneo en 1990 para que lograra José Napoleón su triunfo, tejido con Luis Arráez y otros del combo, quien ahora es el enemigo. Todos dan testimonio de la obra realizada. Aunque marcando la distancia Napoleón aplica lo que hizo Jesús dejar que otros se maten dando testimonio de él...y de qué manera se intenta manipular una verdad que no es la que presenta Peter Albers en su columna y todos los que bajo la influencia de Alfredo Fermín, arma comunicacional de Oropeza desde hace años pues hacen "causa" común en muchos aspectos, y el poco interés casi nulo, que han demostrado los valencianos en conocer a fondo el aquelarre ateneísta desde 1991, y han usado el comodín de consultar al amigo Fermín, tan empantanado de las andanzas napoleónicas cómplices y del mundo de la sombra y doble moral valenciana aplicado a su mundo cultural variando la ruta que hasta 1970 tuvo, con sus altibajos, demostrando que Valencia no es la ciudad CULTURAL de que hace propaganda, pues el menefregismo ha sido demasiado notorio. Napoleón hizo y deshizo por años sin que a nadie le importara un carrizo, ni lo pararan a tiempo..

"Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero hay otro que da testimonio de mí, y yo sé que ese testimonio es verdadero. Ustedes mismos mandaron preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para la salvación de ustedes. Juan era la lámpara que arde y resplandece, y ustedes han querido gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo. Estas obras que yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no permanece en ustedes, porque no creen al que él envió. Ustedes examinan las Escrituras, porque en ellas piensan encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí, y sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener Vida. Mi gloria no viene de los hombres. Además, yo los conozco: el amor de Dios no está en ustedes. He venido en nombre de mi Padre y ustedes no me reciben, pero si otro viene en su propio nombre, a ese sí lo van a recibir. ¿Cómo es posible que crean, ustedes que se glorifican unos a otros y no se preocupan por la gloria que sólo viene de Dios? No piensen que soy yo el que los acusaré ante el Padre; el que los acusará será Moisés, en el que ustedes han puesto su esperanza. Si creyeran en Moisés, también creerían en mí, porque él ha escrito acerca de mí. Pero si no creen lo que él ha escrito, ¿cómo creerán lo que yo les digo?". Extraído de la Biblia de Jerusalén. El Carabobeño 22 mayo 2011 Hoy y Después en Valencia Alfredo Fermín afermin@el-carabobeno.com Nos encontramos con un amigo lector y nos reprocha que la columna del domingo pasado fue una crónica de farándula, por el comentario que hicimos sobre el magnífico concierto que ofreció Paloma San Basilio en el World Trade Center, con el patrocinio de Egreamigos. Le respondimos que nos sentimos muy a gusto con la crónica de ese espectáculo porque el Periodismo que refleja el desastre en que nos encontramos, parece que ya no interesa. De lo contrario las denuncias que hemos venido haciendo, durante tanto tiempo, sobre el trágico destino del Ateneo de Valencia, habrían provocado una situación alarmante. Nada de eso, aquí no pasa nada. Ya es un hecho que el Ateneo de Valencia y su envidiable colección de Arte están a disposición del Gobierno Nacional, de acuerdo con el anuncio que hizo una funcionaria del Ministerio de la Cultura, quien de paso soltó la perla de que esas obras están en unas bóvedas, donde están perfectamente cuidadas. Esas bóvedas estarán en su imaginación porque allí lo que existe es un sótano sin las condiciones mínimas para la conservación de obras de Arte. Nunca encontraremos explicación a que la invasión de un terreno baldío tenga más importancia para los políticos y para los medios de comunicación social, que la confiscación de una de las colecciones más representativas del Arte Venezolano del siglo XX. El ex rector de la Universidad de Carabobo y ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Aníbal Rueda, sentenció que lo que se ha hecho no es una expropiación, porque no se han cumplido los pasos legales, sino una confiscación, prohibida por la Constitución, lo que indica que se puso fin al derecho privado, debido a que, el Ateneo de Valencia, es una asociación civil de derecho privado de carácter cultural. Silencio inexplicable Con esta confiscación se cumplió el objetivo, que venía desde hace muchos años de arrebatarle al Ateneo su patrimonio. Bélgica Rodríguez, presidenta de la Asociación Internacional de Críticos de Arte; el maestro Wladimir Zabaleta, Cora de Topel, ex presidenta del Ateneo de Valencia; Rafael García Marvez y Otto Albers han expresado preocupación por este despojo. Pero las autoridades gubernamentales, responsables del patrimonio cultural del estado, han guardado tanto silencio y desinterés que han dado la impresión de que están de acuerdo con este acto de arbitrariedad, cometido por Farruco Sesto, quien gracias a Dios, ya no está en el Ministerio de la Cultura, de donde salió con las tablas en la cabeza por su incapacidad para tratar los asuntos culturales y artísticos. Para quienes tenemos conocimiento del Arte Venezolano lo que está a punto de perderse no es cualquier cosa. La colección del Ateneo la integran obras ganadoras del premio Arturo Michelena de Braulio Salazar, Régulo Pérez, Pedro León Castro, César Rengifo, Luis Guevara Moreno, Iván Petrovszky, Jacobo Borges, Alirio Palacios, Oswaldo Vigas, Francisco Hung, José Antonio Dávila, Rafael Martínez, Víctor Varela, Omar Carreño, Wladimir Zabaleta, Julio Pacheco Rivas, Margot Römer, Manuel Quintana Castillo, Humberto Jaimes Sánchez, Mauro Mejíaz, Boris Ramírez, Francisco Bugallo, Carlos Zerpa, Magdalena Fernández, Emilia Azcárate, Alberto Asprino, Jesús Guerrero, Samuel Baroni, Víctor Hugo Irazal, Carlos Medina, Nayarí Castillo. Arte puro Y entre los ganadores del Premio Andrés Pérez Mujica, tan importante como el Michelena, los maestros Alejandro Otero, Pascual Navarro, Tomás Golding, Leopoldo La Madriz, Mario Abreu, Héctor Poleo, Virgilio Trómpiz, Jonio Milos, Luisa Palacios, Teresa Casanova, Manuel Espinoza, Alirio Oramas, Edgar Sánchez, Leonardo Salazar, José Campos Biscardi, Beatriz Blanco, Ramón Belisario, Manuel Pérez, Alexis Mujica, Irma Parra, Gaudi Estée, Angel Ramos Giugni, Carlos Mendoza, Zerep, Noemí Márquez. Además la invalorable obra Primavera, de Alfredo Manessier, ganadora de la Exposición Internacional en la que participaron los más destacados artistas en la década de los años 50. Todo esto y mucho más se lo han arrebatado a la ciudad y en vez de protesta impera el silencio. Con razón nuestro recordado arzobispo, el valenciano Luis Eduardo Henríquez decía: Valencia es una ciudad ingrata porque olvida muy pronto. Un gran valenciano Precisamente, el martes 18, falleció, en Caracas, el ilustre valenciano José Antonio Cordido Freytes Savery quien, como Enrique Bernardo Núñez siempre estuvo pendiente de su tierra nativa. Sin embargo, en esta ciudad tan olvidadiza, no hubo ni siquiera acuerdo de condolencia para quien siempre estaba dispuesto a colaborar con las mejores iniciativas. El primer libro sobre la Historia del Salón Michelena fue editado por su empresa y el precioso altar de Nuestra Señora del Socorro, en la Catedral fue, en parte, una colaboración suya para con su gran amigo Luis Eduardo Henríquez, las obras del Dividendo Voluntario para la Colectividad eran beneficiarias de su generosidad. A su hermana Elda Cordido Savery de Gómez y a su esposo Fernando Gómez nuestras condolencias y sentimientos de amistad.

El Carabobeño 21 mayo 2011

Manuel Barreto H. || Del maniqueísmo al enemigo interno

"La acción política sólo es maniquea en sus grados bajos, y el maniqueísmo tiene el efecto de camuflar el azar y la incertidumbre de la acción". Edgar Morín.

Maniqueísmo es el nombre que recibe la religión universalista fundada por el sabio persa Mani (o Manes) (c. 215-276), que se creyó el último de los profetas enviados por Dios a la Humanidad. El maniqueísmo se concibe desde sus orígenes como la fe definitiva, pretendiendo completar e invalidar a todas las otras religiones. Esta doctrina divide a la Humanidad en buena y mala, sin términos medios, sin espacios para la duda ni los cuestionamientos. La base del maniqueísmo es la ignorancia que despierta, el evitar un esfuerzo comprensivo necesario para estimar o desestimar una acción, palabra o persona calificándola y segregándola del conjunto.

Cuando desde el maniqueísmo se plantean opciones de vida, la ciudadanía se queda sin alternativas, porque ha sido anulado el sentido mismo de lo que significa opción. La tiranía ha sido la mejor manera de sostener el pensamiento único que no sólo rechaza, sino que desconoce lo diferente. En tanto la diferencia es eminentemente creadora, el pensamiento único resulta castrante y pauperizante. Casi por regla, los totalitarismos castran la creatividad y la originalidad puesto que cada sujeto debe responder siempre a los principios y normas del poder que, en buena medida, se sostiene gracias a los controles y a la ausencia de crítica.

Al respecto, pudimos leer en "El Nacional" del 28 de abril de 2011, lo expresado por Vicente Díaz:... "El Gobierno politiza todo, ideologiza todo. El Presidente plantea todo de manera maniquea, como un conflicto entre el bien y el mal. El bien lo representa el socialismo, la revolución y, más aún, su encarnación: él mismo. El mal, obvio, es el capitalismo, el imperio y, no faltaba más, sus lacayos representados por la oposición apátrida. Los desprevenidos podrían asumir esto como un discurso frente al país con el objetivo de polarizar, justificar sus acciones y tener chivos expiatorios para todo lo que no salga bien...".

Resulta maniqueísmo totalitario la dicotomía social, cultural y política que hemos sufrido a lo largo de estos doce interminables años, en la que el propio pueblo se ha visto empujado a dividirse en "escuálidos" o "revolucionarios". Resulta cansón el ritornello, pero lo repiten una y otra vez: "Nosotros representamos el porvenir, somos revolucionarios, somos la verdad; lo otros representan el pasado, la cuarta, la mentira, son los reacccionarios". A veces lo "suavizan" apelando a la diferenciación moral "Nosotros somos los buenos, ellos son los malos" como conminándonos a comparecer ante los Comités de Salud Pública cual los tiempos de Dantón y Robespierre.

Tal como lo expresase recientemente Carlos Escarrá -<> -:..."Los diputados de la oposición son estructuralmente imbéciles, estructuralmente estúpidos y estructuralmente cobardes..." Estas expresiones son generadoras de extremismos y de negaciones continuas a las realidades del otro, a sus certeras opiniones y, sobre todo, a la imprescindible fórmula democrática de crecer escuchando, aportando y recibiendo.

Insiste la Nomenklatura del régimen en profundizar la polarización, ha hecho lo que esté a su alcance para distanciarnos. De sus argumentos ideológicos implícitos en la doctrina -tan cara a los nazis-, del amigo-enemigo, brincaron a la nueva corriente tropicalizada del Enemigo Interno, buscando profundizar el odio entre conciudadanos, para oxigenar las gastadas y polarizantes consignas de patriotas vs. escuálidos que en su momento les permitieron aglutinar a los segmentos poblacionales D y E, mayoría electoral... que de nuevo voltea su cara al cielo, pues la voz mesiánica les mintió una vez más.

Sin duda alguna, eso que se conoce como Capital Social, se distancia cada vez más de nuestro país, pues como sociedad hemos permitido que ese maniqueísmo perverso que tan sólo conlleva fractura, discordia y fragmentación, se percole en todos los estamentos que nos conforman como Nación. Ya fue anotado en alguna parte: una sociedad vale lo que vale su sistema de educación. La buena pedagogía es la que hace de un niño un hombre y no un salvaje o un dios, y alcanzará sus fines si admite que el hombre no es verdaderamente hombre mientras no acepte lo que le supera, mientras no renuncie a la orgullosa autonomía que quiere edificarse en lo que se refiere al bien y al mal.

barretom2@yahoo.com