eL cARABOBEÑO 05 octubre 2011
Fuente de plaza Andrés Eloy Blanco es criadero de zancudos
El monte está creciendo en toda la plaza. (Foto Ángel Chacón)
Beatriz Rojas | brojas@el-carabobeno.com
Habitantes de la urbanización Santa Cecilia y ciudadanos en general que visitan la plaza Andrés Eloy Blanco, se quedan con las ganas de ver funcionando la fuente, pues desde hace un buen tiempo quedó fuera de servicio.
El área destinada para la fuente se ha convertido en criadero de zancudos, pues no se le da otro uso.
Este hermoso espacio público de la parroquia San José, fue remodelado en el año 2004, y a la fecha luce descuidado. Según algunos vecinos, la alcaldía eliminó el vigilante y el personal que se encargaba del mantenimiento, por eso tiene ese aspecto desmejorado.
Desde la avenida se puede apreciar buena parte de las rejas oxidadas, y el entrar se nota que la plaza no se barre desde hace cierto tiempo. Del mantenimiento de la grama ni hablar, pues el monte está creciendo por doquier. No hay áreas resecas, pero no es porque alguien las riegue con regularidad, sino porque estamos en período de lluvia.
El parque infantil no está en su mejor momento, pero por lo menos los implementos para jugar los niños funcionan.
"Es una lástima que se vaya a echar al abandono esta plaza, porque es una de las más bonita de la ciudad", comentó Olga de Monagas, quien pasó por el lugar.
De acuerdo a lo indicado por un joven que trabaja el lado, este espacio público es cerrado todos los días a eso de las cinco y media de la tarde. No obstante pareciera que esto no ha sido impedimento para que amantes de lo ajeno hagan de las suyas.
Sólo quedó el complemento de los reflectores que están dirigido hacia los árboles, esencialmente porque los focos en sí se los llevaron. El resto de la iluminación nocturna quedó para la imaginación, pues ninguno de los bombillos sirven, lo que da una idea de la oscuridad reinante.
Andrés Eloy Blanco
La plaza se hizo en homenaje al insigne poeta venezolano, nativo del estado Sucre, Andrés Eloy Blanco. Por eso allí se encuentra una escultura en tamaño natural del autor del "Píntame Angelitos Negros", elaborada por el escultor Julio César Briceño.
Sin embargo quien visite la plaza por primera vez, no podrá identificar la figura, pues la placa conmemorativa de la remodelación que se puso en el año 2004, ya no está.
La placa tenía las letras en bronce. A estas alturas se desconoce si le retiró el Instituto Municipal del Ambiente, o se la llevaron algunos delincuentes para sacarle provecho económico.
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