EL CARABOBEÑO03 octubre 2011

"Se persigue crear una religión política en la educación"

Olga Ramos ve posible que el Gobierno use la educación como estructura ideológica. (Foto José Félix Lara)

Luis Carías | lcarias@el-carabobeno.com

Una nueva amenaza se cierne sobre la educación. Atrás quedaron simbólicas batallas contra el decreto 1.011, la Ley Orgánica de Educación o el Currículo Bolivariano. Ahora el peligro en las aulas de clases es que se quiere crear una especie de "religión política", mediante la cual se forman fanáticos de un determinado proyecto ideológico y en el que se rinde culto a una sola persona.

Aunque Olga Ramos, presidenta del Observatorio Educativo Venezolano, cree que la decisión final queda en manos del maestro, esa amenaza está latente y más aún después de que la ministra de Educación, Maryann Hanson, se aventurara en la política con una frase: "debe reproducirse la ideología socialista".

En entrevista para el Foro de los Lunes, Ramos asoma que tanto en las computadoras Canaima como en la Colección Bicentenaria que ha podido revisar, no hay mensajes abiertos, pero sí subliminales, que hacen referencia al Jefe de Estado como la persona a quien rendirle culto.

"Por ejemplo, en uno de los libros cuando se toca el tema de la reforestación de los bosques, hace mención de la Misión Arbol, se utiliza el mismo lenguaje que el Gobierno o se dice también que las computadoras fueron compradas por el presidente Hugo Chávez, se sigue una lógica de culto a la personalidad, se exalta el liderazgo de una persona y eso está asociado a la conformación de una religión política".

En dicho concepto, la relación entre el ciudadano y el poder es de "fanatismo religioso", describe Ramos. Es decir, se ve en una persona a un ídolo, "como un Mesías o salvador, o sea esa persona es quien garantiza lo que necesites, pero no porque el Estado tenga la responsabilidad de hacerlo, sino porque el Presidente es bueno y se preocupa".

En el país, durante los últimos 12 años, esta lógica se ha desarrollado en torno a la figura presidencial, se rinde culto a su personalidad y esto se vería aún más profundizado cuando se sabe que es el Primer Mandatario quien ha gobernado por más de una década, por lo que los jóvenes se acostumbran a su imagen y tienden a terminar aceptándola.

¿Sombras pasadas?

¿Qué tan parecido podría ser este modelo que asoma la ministra Hanson, al decreto 1.011 que propició tantas protestas en el país? Según Ramos, hay diferencias incluso en la esencia. "Antes se proponía crear una nueva figura de supervisión que no respondería al desarrollo de una carrera, pues el docente puede llegar en determinado momento a ser director o hasta supervisor de área, "o sea, por concurso, pero se planteaba que el supervisor fuera elegido por el Ministerio y esto marcaba una ruptura con la lógica".

Esto estaba acompañado de otros factores como el discurso sobre la ideología y se planteaban características de este modo en el proceso educativo, pero la "construcción del Estado socialista que plantea la ministra, es de una naturaleza diferente, porque se supone que a través del sistema escolar se sembrarán valores y principios de corrientes ideológicas en ciudadanos".

Confusión histórica

A juicio de la integrante de la ONG Asamblea de Educación, este tipo de declaraciones obedecen a una confusión constante entre el papel que debe desarrollar el Estado, el Gobierno y el partido político, "o sea, se ganan elecciones y por mucha ideología que tenga una tolda debe responder a todos los venezolanos y no bajo una lógica de partido".

El Gobierno, sin embargo, ve en la estructura escolar una posibilidad de utilizarla para "ideologizar partidarios", hecho que viola los artículos 2, 6 y 102 de la Constitución que hablan acerca de la pluralidad del Estado, "es una confusión manifestada en este Gobierno y hace que piensen que pueden decir cosas que están fuera de lógica".

Sin diferencias

Aun así, llega un punto en que se parece a la historia del lobo, se alerta y alerta y al final no ocurre nada. Este año escolar inicia nuevamente con polémicas en torno a la ideologización de los alumnos, sin embargo no hay diferencias en términos formas respecto a años previos, cuando estaba latente la expectativa en torno a la promulgación del Currículo Bolivariano. "Este año no ocurrirá", sostiene.

Lo que sí está presente este año es que en algunas escuelas ha comenzado a experimentarse con contenidos del currículo extraoficialmente, "no tiene sentido hacerlo si no es seriamente, son iniciativas particulares de los supervisores".

Respecto a esto, hace un llamado a "tener cuidado", pues si bien cada escuela debe funcionar de forma autónoma, debe implementarse el currículo vigente para satisfacer las "necesidades de aprendizaje".

Por ejemplo, cuando la ministra Hanson dio sus declaraciones, no se refería a la instrumentación del Currículo Bolivariano, "fue una declaración política errada, eso es distinto a la Constitución cubana que dice que es un país socialista, porque la venezolana habla acerca de pluralismo". Por ello, manifiesta que ningún Gobierno puede imponer a la sociedad su modelo ideológico al resto del país.

Retomando ideas

La idea tampoco es nueva, pues cuando Aristóbulo Istúriz era ministro elaboró un trabajo denominado: La Educación Bolivariana, y allí, según recuerda la docente se resumía la política educativa, se consideraba a la escuela como la unidad más pequeña de expresión del Estado que sirve para la construcción del hombre nuevo y reproducción de lógica del Estado.

Cree Ramos que la ministra Hanson está en sintonía con ese mensaje, pero errada, pues la educación debe respetar todas las líneas del pensamiento.

Resistir

Para evitar que la educación se vuelva un asunto ideológico debe contarse con los profesores, pues si conocen la Constitución sabrán qué hacer, pues la política si es algo que deba imperar en las aulas de clases, ése es el espacio que tiene la sociedad para la formación y desarrollo del ciudadano, comentó Ramos.

"Los docentes no nacieron ayer ni son fanáticos de un partido político y normalmente hacen un análisis del entorno político ajustado a la Constitución, sí hay partidarios que le hacen el juego al Gobierno porque hay experimentos donde se pone en práctica elementos del currículo, pero eso surge por fanatismo".

Ramos los denomina fanáticos políticos porque hay una diferencia con un militante o un partidario, "unos saben su rol en la sociedad y tratan de hacer proselitismo fuera de las aulas de clases, pero tratan de convencer a los padres que voten por determinado grupo en unas elecciones, mientras que los fanáticos tienen una visión doctrinaria, todo debe ser del mismo color".

Sentencia que llevar la ideología a la escuela para formar a pequeños socialistas o futuros militantes del partido de Gobierno, es violatorio de la Constitución, por lo que hizo un llamado a reportar los casos donde se impartan actitudes incorrectas en los alumnos.

Mensajes incorrectos

De vuelta al tema de la Colección Bicentenaria, Ramos apunta que hay algunos mensajes subliminales de fondo que pueden encontrarse tras una revisión de algunos de los libros, pero son detalles, "se exalta indebidamente la figura presidencial".

Descarta, entre ellos, una tergiversación histórica como han denunciado otras organizaciones, pero sí destaca la existencia de mensajes ocultos. Por ejemplo, en una parte se dice que Simón Bolívar era un "niño normal" que jugaba y estudiaba, sin embargo en la imagen de dicha descripción sale vestido con el mismo uniforme con el que asistía a las batallas. "Tal vez sea un error del autor o se indica que ser normal significa ser patriota como el Libertador, da una idea de que Bolívar trabajaba en la independencia desde niño".

Eso marca una notable diferencia con la resolución 259 emanada de un grupo del Ministerio de Educación que decidió cambiar el contenido programático histórico. Allí se exaltaba a la "revolución", se eliminaban algunos presidentes, entre otras, "hubo una reacción y el entonces ministro Héctor Navarro reveló que no estaba al tanto de dicho programa y derogó la Resolución".

Así inicia el año...

La profesora cuenta que el año escolar comienza con aciertos y errores. En algunas escuelas no se comenzó el pasado 19, sino que se retrasó hasta hoy por reparaciones en las escuelas.

Otra cosa es que en la mayoría de las escuelas se ha recibido el libro de primer a tercer grado, pero de cuarto a sexto aún no hay estimaciones en cuanto a su fecha de llegada, "se cree que será entre octubre y noviembre, de acuerdo a información suministrada por contactos del mundo editorial".

En cuanto al Programa de Alimentación Escolar (PAE), refiere que en algunas escuelas funciona adecuadamente, pero en otras no se reciben oportunamente los insumos, por lo que el Ministerio de Educación planteó que Mercal o Pdval suplan estas instituciones, "esto enrevesa su funcionamiento porque la sociedad de padres se ve obligada a buscar un transporte para los alimentos, lo cual se traduce en costos adicionales".

Debió hacerse con tiempo

"A Ramos le parece comprensible que no en todas las aulas estén los libros de texto gubernamentales, pues fue algo nuevo, "aunque debió planificarse con tiempo", sin embargo, no es así con el PAE, pues debe darse una solución que permita eficacia.

En cuanto a los libros de textos, menciona que algunos maestros están inconformes con que no se les consultara en la elaboración de éstos, sin embargo, fueron redactados por autores venezolanos, ¿sería bueno también que la ministra se montara en la renovación de las bibliotecas de aulas para que tengan recursos y diferentes puntos de vista en el salón.