Bicentenario de la
Constitución de 1812
¡Viva la Pepa! (Especial, Asdrúbal Aguiar)
Hace 200 años, en un 19 de marzo dedicado a San José, es aprobada en Cádiz, por las Cortes Generales y Extraordinarias allí reunidas durante la invasión napoleónica, la célebre Constitución Política de la Monarquía Española, llamada La Pepa, que celebran con vivas -¡Viva la Pepa!- los pobladores de la península y la América española.
La Constitución doceañista, que no sedimenta el prestigio que obtienen los textos que surgen de la Revoluciones Americana y Francesa, no obstante es la pionera del liberalismo, promotora de la modernidad constitucional hispanoamericana y defensora, mediante sus normas, de la libertad de imprenta como soporte y expresión de la soberanía y las libertades.
Inmortalizada por Goya es abrogada luego por Fernando VII, en 1814, una vez como logra la restitución de su corona. Es calcada y jurada en Italia como propia, copiada por el constitucionalismo portugués y, lo que es más importante, deja trazas profundas en las constituciones modernas de México, Centroamérica, el Cono Sur, y Brasil. Venezuela se anticipa, pues se da su primera Constitución en 1811; pero los actores de 1810, al crear la Junta de Caracas, esgrimen las mismas ideas de los constituyentes gaditanos.
La Pepa introduce las ideas de soberanía popular, sufragio universal, reforma agraria, propiedad y libre comercio, trato igualitario a los indígenas, carácter nacional de la educación, regionalización de la justicia, control judicial constitucional, y amparo de los derechos humanos.
A las Cortes, bajo protesta de los primeros repúblicos de 1810, acuden como diputados firmantes de la Constitución de 1812, por Venezuela, Don Esteban Palacios y Blanco, tío y padrino del Libertador Simón Bolívar; Fermín de Clemente y Palacios, hermano del Almirante Lino de Clemente y cuñado de María Antonia Bolívar; y por Maracaibo, el abogado José Domingo Rus, Alcalde Ordinario que fue de dicha ciudad y activo constituyente, a un punto tal que es designado Secretario de las Cortes.
Cádiz, capital constitucional y liberal, es la ciudad portuaria española por la que ingresa para formarse en su mocedad y después para morir, en su cárcel de La Carraca, Francisco de Miranda. La Pepa es jurada en Venezuela en 1812: en Maracaibo, entre el 25 y el 27 de septiembre; en Cumaná, el 14 y el 18 de octubre; y en Caracas, el 21 de noviembre. Y Miranda, al verse traicionado por Bolívar y los suyos, desde la cárcel, en 1813, esgrime en su beneficio “la Constitución publicada, circulada y mandada a observar en estas provincias”.
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