¿Dios es chavista?
La Semana Santa está encima. Tiempo de reflexión, para algunos.
Reflexionemos.
Mucha gente usa a Dios como negocio. De 3 maneras:
-como supermercado.
-Como culpable de nuestros males.
-Y como negocio político.
Como supermercado le exigen a Dios ser proveedor de cualquier cosa: un carro nuevo. Un empleo. Salir bien en los estudios. El primer premio de la lotería. Curar enfermedades. Unos 2 millones de viviendas, seguridad, electricidad para los venezolanos. Cambiar el gobierno. Y demás.
Y, el colmo, lo exigen bajo chantaje, al decir, por ejemplo: si me concedes lo que te pido prometo visitar al Cristo de La Grita y llevar una medallita colgada en el pescuezo, pero si no me ayudas no volveré más nunca a la iglesia, ni siquiera los domingos. Y así.
Como culpable de todos nuestros males, Dios es utilizado como excusa para evadir nuestra responsabilidad ante cualquier hecho desafortunado de la vida. Por lo tanto, Dios sería responsable del pésimo gobierno que tenemos, de los 43 homicidios diarios que ocurren en Venezuela, de la muerte de algún familiar cercano, de las aguas contaminadas, de los derrames petroleros, de la falta de vivienda, y demás.
Reflexionemos: sería bueno pensar, primero en perdonar a Dios por tantos males que le estamos imputando que, a fin de cuentas, son nuestros y, después, perdonarnos a nosotros mismos por no asumir nuestra total responsabilidad en los hechos.
Pero, Dios como negocio político es otra cosa.
Es la manipulación de la Fe religiosa por una o varias personas, para obtener beneficio político. Y el mejor ejemplo es el chavismo.
El chavismo ha manipulado la Fe del venezolano en 3 etapas sucesivas:
-de santidad camaleónica, cuando el Presidente se ha presentado con un crucifijo en una mano, como ahuyentando vampiros; y la Biblia en la otra, invocando la omnipresencia de Dios en su gobierno, desde 1998. Propósito: hacer creer al pueblo cristiano su absoluta vocación religiosa. Todo falso.
-De combate religioso: contra el Cardenal Urosa y clero de la Iglesia Católica, en el 2010. Tolerancia hacia la disidencia religiosa, ante la supuesta iglesia Católica Renovada. Y blandura ante la hostilidad hacia la religión Judaica. Propósito: sin máscara, tratar de acabar con la religión en base a su credo la religión es el opio de los pueblos.
Pero, olvidaron las palabras de Jesucristo: sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Mt 16:18.
-Y ahora, en la tercera etapa: el sincretismo religioso. O sea: una ensalada de religión Católica, con Dios y sus santos, y esoterismo con Yoruba Africana, madre de la santería, y toda su corte celestial. Incluye: babalawos, chamanes y demás. Propósito: elevar una súplica desesperada de 7 potencias, por la sanación del cáncer del Presidente y la perpetuidad del gobierno chavista. Veremos.
Ante tantas circunstancias, cualquiera puede preguntar: ¿Dios es chavista?
La reflexión de Semana Santa nos permite encontrar la respuesta: Dios NO es chavista. Por una sola razón: por antagonismo absoluto. O sea, en 3 platos:
-Dios y verdad es lo mismo. El chavismo: puras mentiras.
-Dios es libertad. El chavismo: represión de la libertad.
-Dios inspira la religión. El chavismo: ataca a la religión, con su credo comunista La religión es el opio de los pueblos.
Pero, para fortuna chavista y demás, si Dios es amor y perdona con el arrepentimiento, arrepiéntanse ahora. Y paren de sufrir.
Que así sea.
riverovfrancisco@hotmail.com
T=@friverovalera
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