La era de Aquarius en cuya fase de transición vivimos es aquí, en Venezuela donde se desarrollará en todo su esplendor.

El Nacional domingo 25 de marzo de 2012

Cumbre geomagnética

JOSÉ HERNÁNDEZ

Nuestro continente, especialmente los territorios del sur y centro, se constituirán en el polo de progreso y proyección en la era de Aquarius. De acuerdo con los estudios que van desde lo exotérico hasta lo esotérico, la zona alcanzará un importante grado de desarrollo e irradiación en los niveles espirituales, académicos, artísticos, filosóficos, científicos, culturales, así como energéticos.

¿La causa que originará este despertar? Cada era, o mejor cada grupo de eras astrológicas, trae consigo el traslado de los polos magnéticos de la Tierra. Es así que desde el siglo pasado, en forma lenta pero progresiva, el asentamiento geomagnético del globo se transpone desde el Oriente del planeta, donde se estableció hace 12.000 años, a las Américas. En especial a la zona de la Cordillera de los Andes.

Se trata de un cambio cíclico que explica el porqué del auge de las diferentes civilizaciones, las cuales alcanzaron un importante nivel de desarrollo y luego un declive en ciertos puntos del planeta. Por ejemplo, la cultura incaica en Perú, Bolivia y Ecuador; los mayas en el sur de México y Centroamérica, así como los griegos, romanos, egipcios, chinos, el antiguo Tíbet y la antigua India.

El polo magnético del período anterior se situaba en el Oriente del planeta: los Himalayas, el Tíbet, el Medio Oriente. Justamente estas zonas fueron la cuna de la espiritualidad y origen de varias religiones.

La ciencia reconoce el reciente aumento del geomagnetismo en los Andes suramericanos, especialmente en Perú.

En efecto, luego de varios años de investigaciones, por parte de instituciones geofísicas, se declaró a ese país como el de mayor geomagnetismo en sus montañas. Y el fenómeno va en aumento. Para llegar a esa conclusión se tomó en cuenta el magnetismo terrestre, las corrientes telúricas, los comienzos súbitos de las tempestades electromagnéticas, las alteraciones en el interior y en la cordillera terrestre, los influjos exteriores al globo, localizados en la alta atmósfera, las mareas atmosféricas y la radiación cósmica.

Esta zona del planeta, incluyendo a Venezuela, es el reservorio más importante del mundo, y que si bien pasa por momentos críticos en cuanto a su desarrollo socioeconómico, es uno de los lugares con mayor amplitud, receptividad y sobre todo sensibilidad.

La era de Aquarius en cuya fase de transición vivimos, se manifestará con mayor influencia en el continente americano, y es aquí, en Venezuela, cumbre de la cordillera andina, donde se desarrollará en todo su esplendor. Ese es el motivo de los cambios súbitos y bruscos que vemos en el sector. Es un período de transformaciones, pero al final habrá luz.