Fernando Facchin B. ||
El Ateneo de Valencia
una víctima
“Nadie es, si se prohíbe que otros sean.” Paulo Freire
El Ateneo de Valencia (AV) fue durante más de setenta años el reflejo de la autenticidad, la identidad social y cultural de Valencia, hasta el momento en que fue vilmente asaltado por una destructiva secta.
La Providencia Administrativa No. 004/12 de fecha 15.02.12 dictada por el MPPC, es una aberración jurídica que viola expresos principios y derechos legales y constitucionales, por cuanto significa una ilegal confiscación de los bienes propiedad exclusiva del (AV), entidad de carácter privado.
La Providencia puede tener un origen ajustado a una dudosa legalidad a criterio de un funcionario, pero ello no es condición suficiente para su legitimidad, por cuanto viola el estado de derecho y es rechazada por el colectivo social.
El principio de legalidad y legitimidad, debe ser indisoluble, su propia eficacia social depende del grado de aceptación de las consecuencias de esa acción por parte de los ciudadanos que se ven afectados por ella, en este caso la sociedad valenciana.
La Providencia carece de legalidad, legitimidad y efectividad, lo que refleja la debilidad y falta de credibilidad de un Estado en su accionar, desdibujando su carácter legitimador ante la sociedad.
Es decir, que cuando se es incapaz de razonar buscando equidad y equilibrio se acude a la fuerza por cualquier medio, en este caso, en la arbitraria Providencia que nos ocupa, con la cual se pretende justificar el asalto al (AV) por un grupo de inescrupulosas aves de rapiña enemigas de la cultura y de la valencianidad.
El gran enemigo de la cultura ha sido siempre la arbitrariedad de los gobiernos totalitarios con su fatídica pretensión de querer concentrar toda la actividad ciudadana desde el centro del poder, sustituyendo las instituciones tradicionales de las regiones por estructuras artificiales encaminadas a acabar con la historia de cada región, negándole a la ciudadanía su constitucional derecho a la participación en la toma de decisiones que afecten al colectivo.
Las legales y legítimas autoridades del (AV) han advertido sobre los peligros de la ocupación ilegal, pero lamentablemente esas advertencias han quedado en nada por cuanto no ha habido respuesta política, social, cultural, administrativa ni judicial que asuma la defensa del patrimonio cultural del (AV) en clara violación a los dispositivos legales nacionales e internacionales referidos a dicha defensa.
La historia del (AV) está llena de momentos esplendorosos y hoy, lamentablemente, atraviesa momentos trágicos. La actual directiva no es responsable de los males del pasado y por tanto, no tiene sentido construir un futuro a partir de los resentimientos.
El resentimiento es el gran obstáculo en la construcción de la paz. Los resentimientos se pueden describir como una especie de fenómeno que intoxica al espíritu.
Un individuo resentido es un individuo que no ve transparente, que no ve con claridad. El resentimiento convierte a los hombres en huestes vandálicas, en aves carroñeras, como quienes están ya armando la estrategia para justificar la ejecución continuada de lo que podríamos llamar el “Festín de los Buitres en el (AV)”, es una estrategia vandálica, rastrera, codiciosa y maligna, ilegal e ilegítima. En Carabobo nunca nadie hizo tanto daño, en tan poco tiempo, como ha sucedido con los asaltantes del (AV) y el apoyo oficialista nacional y municipal. El Ateneo de Valencia es una víctima de resentimiento político.ffacchinb@gmail.com
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