En manos de un sayón
VALENCIA Viernes, 10 de Junio de 2011
Columnistas del Día
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La destrucción de nuestras imágenes de culto, -que no de adoración-, ha causado un gran dolor en el corazón de todos los hombres libres. Ya se sabe, que el régimen heredero de las peores lacras de la humanidad, tiene como práctica corriente, y además muy bien vista por el gran sayón: la destrucción de las imágenes, de las estatuas, dejando de lado lo que significan desde el punto de vista artístico; aseguramos que si hubiera sido la "Piedad" de Miguel Ángel, la hubieran destruido con igual fruición.
Y el tal Farruco, nombrado para cuidar el Patrimonio Nacional, nada dice; emplea el tiempo que se le paga para que trabaje, en la tejedura de unos versos cursis, que lo retratan de cuerpo y alma.
¿Y cuál es el castigo para el sayón?
Ya lo padece… el castigo para el sayón, es primeramente el odio del pueblo, él sabe el tamaño del desamor que asquea; él sabe que le harán falta todos los trujimanes electorales, para tratar de desconocer la derrota que el pueblo le asesta cada día. La derrota está contenida en los tratados secretos con los tiranos terroristas que le obligan a permanecer en silencio. La derrota, -que en el caso de él, no significa un azar electoral-, que en este caso significa la terrible muerte política. Una muerte, más muerte que la muerte misma. Y la sufre atosigado de oro, con la bocaza reventando en dólares, y con el cerebro borrado.
Y continúa el castigo… El caso Makled, lo paraliza, al fin el pueblo puede ver el entramado moral del sayón. Se levanta la cobija de contubernios con que se arropa…, dejando a la vista las maquinaciones draculescas, la cloaca que revienta, donde brotan gorras, soles, jefaturas, aviones, puertos, carnets, maletines, y una muy particular comandancia, adobado todo ello con la miseria humana.
El castigo…, está cuando baja la cerviz, cuando lo humillan, cuando se desdice, cuando se des-hombrea, y clava ambas rodillas pidiendo clemencia al enemigo, que lo tiene por el pescuezo. Descubre en el preciso momento, que quien lo tiene de rodillas ¡es el mejor nuevo amigo! Y venga un abrazo, mi pana!!
El castigo está cuando comienza el siglo XXI, y Fidel Castro, ya provecto, concluye la más importante acción militar en muchos siglos. El triunfo de Castro sobre la democracia soberana de Venezuela, visto desde el punto de vista militar, califica al tirano de más edad, como la mente más ágil de la centuria, pues logró sin un tiro, anexarle a su país, la que fuera ¡la primera economía petrolera suramericana! Venezuela, obediente ¡postrada ante el tirano!.
La anexión, se hizo sin violencia, cientos, -dicen miles de cubanos-, un ejército, tomó posiciones para comenzar cómodamente la operación tenaza sobre la indefensa "Venezuela" y so capa, de revolución ideológica, le echó mano al país, excusándose con volverlo comunista. Para imponer Las ideas de Marx, entregó la Patria.
La victoria de Castro, sobre el ejército venezolano, es la jugada militar más importante de los siglos que corren. ¿Cuando pudo pensar Bolívar, que la libertad conseguida con sangre, se perdería en manejos sórdidos, que algún día saldrán a la luz!.
La historia la comenzó Castro eligiendo a un muchacho callejero, y lo fue llevando..., etc. , "que si es buen deportista…", todos sabemos la historia…
Cumplida su misión, Castro se retira enfermo, dejando a los pies del monumento del Che Guevara en La Habana, no los restos de una imagen de la Divina Pastora; la ofrenda del sayón, es un país, por ahora rico y obediente, ¡un país!; a cuyas entrañas pudo llegar el invasor libremente, porque hubo alguien, que le abrió las puertas, no a un caballo de Troya, porque los caballos no atraviesan los mares, a unos avioncitos viejos…
Luego de la ofrenda al Che, Castro se retira -dicen que enfermo- pensamos que fue simulacro-, se va contento, por lograr lo que nadie: Logró para si, la más fuerte economía petrolera de la América, ¡y sin disparar un tiro!. Hoy, estamos como una tabla a la deriva, como las mujeres de los prostíbulos: "no somos de nadie", -dicen- "que no tienen dueño", que "no tienen perro que les lata" etc., simplemente: porque son de todos; así está Venezuela, el régimen para mantenerse, ha repartido retazos a la China y los tiranos árabes, del Esequivo no se acuerda, les regaló a los invasores bastante plata. Lo que es indudable, es el triunfo genial de Castro, sobre los hombres de tierra mar y aire de la altiva antigua Venezuela. Ahora manejada por fibra óptica.. El "sistema Castro", triunfó.
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