José Francisco Guevara ||
75 años del Pedagógico Nacional
Al Pbro. Prof. Manuel Montaner
Qué suerte fue encontrarlo en mi camino angustioso de joven con futuro incierto. En septiembre de 1959 acudí ante Ud. para plantearle que los técnicos mercantiles, aunque habíamos cursado cinco años de estudios secundarios, no teníamos derecho a cursar la educación universitaria. Y Ud., dándole una interpretación amplia a la Ley de Educación, ordenó tanto mi inscripción en el instituto pedagógico como la de todos los técnicos mercantiles que tuviesen vocación para la docencia. Así pude entrar al Pedagógico de El Paraíso, al Pedagógico de Caracas y en sus aulas, bajo la guía de eminentes profesores como el geógrafo don Pablo Vila, autor de la “Nueva Geografía Física de Venezuela”; Rubén Carpio Castillo y el Negro Tovar, egresé como profesor de geografía e historia el 25 de julio de 1963. Hoy, después de 30 años de labores docentes y directivas, ya jubilado, me siento orgulloso de haber servido a muchos jóvenes, quienes hoy son profesionales en diversas especialidades, pues la labor del docente es sembrar el futuro, que se transforma en presente de la Patria la cual debe existir en democracia, libertad y progreso. En esa promoción que llevó el nombre de Damián Ramírez Labrador, en homenaje al educador asesinado por la guerrilla, compartí aula con la destacada profesora Subdelia Páez de Sevilla, directora fundadora del Liceo Carabobo y hoy presidenta de la Sociedad Amigos de Valencia; con Juan González Arcila, hoy en La Victoria; con Rafael Mucci Saade, hoy en Caracas y quien fue viceministro de Educación y vicerrector de la Universidad Pedagógica Libertador, todos ellos honran esta ciudad de la cual son nativos. Quisiera homenajear con el recuerdo a destacados profesores egresados del Pedagógico que dieron su vida aquí en Valencia, como lo fueron Pedro J. Mujica, Jesús Berbín, Graciela Gil, Dimas Segovia Chávez, Francisco González Arenas, Luis Gómez Guillén, José Joaquín Estrada, Maruja Acuña, José Gregorio Pino y Nelson Dónquiz, cuyos nombres son dignos para designar instituciones educativas públicas o privadas, ya que sus vidas son ejemplos a seguir por las nuevas generaciones de venezolanos. Debo concluir con un saludo emocionado a mis colegas y amigos Alfonso Betancourt, José Joaquín Burgos, José Luis Zerpa, Elvia de Pino, Ruth Riera, Alida Zerpa, Vestalia de Dónquiz, quienes son ejemplo vivientes por sus valiosas virtudes.
Falta de recursos desmorona sede histórica del Pedagógico
Autoridades sostendrán una reunión con Fundacaracas
El Pedagógico de Caracas, con más de 8 mil estudiantes, enfrenta uno de sus peores momentos KISAÍ MENDOZA
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MAYE ALBORNOZ | EL UNIVERSAL
jueves 3 de mayo de 2012 12:00 AM
Un presupuesto deficiente y dos invasiones activas en sus terrenos, han tirado por la borda el sitial de honor que tenía la sede histórica del Instituto Pedagógico de Caracas como una de las obras más hermosas de la arquitectura caraqueña.
El primer edificio que tuvo la universidad de los maestros (1939) está repleto de termitas en sus pisos de madera y filtraciones en todas las paredes.
Al recorrer sus pasillos, se nota que la pintura más reciente solo llegó hasta la mitad de la pared y es evidente la diferencia con el barniz más antiguo, que alcanza el techo. En el segundo piso se cayó un tramo de cornisa y la fachada está desconchada.
Incluso los menos observadores, se dan cuenta de que algo anda mal. La inseguridad obligó a los directivos a clausurar la entrada principal hace dos años, pues el dinero no les alcanzaba para contratar al personal de seguridad necesario, así que la entrada es ahora por el estacionamiento.
Para su directora, Moraima Esteves, urge además la canalización de las aguas negras, obra que se paralizó por la instalación de un grupo de invasores justo en el terreno del vivero, por donde corre la tubería. Esa fue la segunda ocupación y ocurrió en febrero.
Antes, en noviembre del año pasado, un primer grupo de invasores se adueñó del edificio en construcción de lo que sería la nueva sede administrativa. La idea era mudar las oficinas del edificio histórico para recuperarlo y darle el valor patrimonial que merece, pero el proyecto se detuvo porque los recursos del Ministerio de Educación Superior destinados para ese fin, dejaron de llegar hace 10 años.
"Desde 2006 el presupuesto se estancó y por otro lado, la inflación está cada vez más alta. No alcanza el dinero y lo poco que podemos generar en autogestión, se nos va en la reparación de los ascensores. Los baños están llenos de remiendos, porque no tenemos para los repuestos", afirmó Esteves.
Según el informe de presupuesto de la Universidad Experimental Libertador de este año (incluye sus ocho sedes a nivel nacional), los recursos asignados por el Ejecutivo corresponden al 33,51% de lo solicitado.
Eso explica por qué Wilmer Montilla, supervisor de mantenimiento, y su equipo, deben hacer magia para mantener operativas las instalaciones. La colaboración de los trabajadores también ayuda: algunos llevan su propio material de limpieza y hasta las bolsas para poner en las papeleras.
Esta semana sostendrán una reunión con Fundacaracas. Allí están puestas sus esperanzas.
El primer edificio que tuvo la universidad de los maestros (1939) está repleto de termitas en sus pisos de madera y filtraciones en todas las paredes.
Al recorrer sus pasillos, se nota que la pintura más reciente solo llegó hasta la mitad de la pared y es evidente la diferencia con el barniz más antiguo, que alcanza el techo. En el segundo piso se cayó un tramo de cornisa y la fachada está desconchada.
Incluso los menos observadores, se dan cuenta de que algo anda mal. La inseguridad obligó a los directivos a clausurar la entrada principal hace dos años, pues el dinero no les alcanzaba para contratar al personal de seguridad necesario, así que la entrada es ahora por el estacionamiento.
Para su directora, Moraima Esteves, urge además la canalización de las aguas negras, obra que se paralizó por la instalación de un grupo de invasores justo en el terreno del vivero, por donde corre la tubería. Esa fue la segunda ocupación y ocurrió en febrero.
Antes, en noviembre del año pasado, un primer grupo de invasores se adueñó del edificio en construcción de lo que sería la nueva sede administrativa. La idea era mudar las oficinas del edificio histórico para recuperarlo y darle el valor patrimonial que merece, pero el proyecto se detuvo porque los recursos del Ministerio de Educación Superior destinados para ese fin, dejaron de llegar hace 10 años.
"Desde 2006 el presupuesto se estancó y por otro lado, la inflación está cada vez más alta. No alcanza el dinero y lo poco que podemos generar en autogestión, se nos va en la reparación de los ascensores. Los baños están llenos de remiendos, porque no tenemos para los repuestos", afirmó Esteves.
Según el informe de presupuesto de la Universidad Experimental Libertador de este año (incluye sus ocho sedes a nivel nacional), los recursos asignados por el Ejecutivo corresponden al 33,51% de lo solicitado.
Eso explica por qué Wilmer Montilla, supervisor de mantenimiento, y su equipo, deben hacer magia para mantener operativas las instalaciones. La colaboración de los trabajadores también ayuda: algunos llevan su propio material de limpieza y hasta las bolsas para poner en las papeleras.
Esta semana sostendrán una reunión con Fundacaracas. Allí están puestas sus esperanzas.
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