Valencia, mayo 8 (Silmari Rivas Rubin).- Vándalos decapitaron el busto del Padre de la Patria en la plaza Bolívar de Yagua durante la madrugada de este domingo, acción destructiva que fue repudiada contundentemente por los habitantes del pueblo, ubicado al norte del municipio Guacara.
La localidad amaneció consternada por esta deshonra a la memoria del Libertador. La vergonzosa noticia llegó con inmediatez a cada una de las familias yagüeras y no pasó mucho tiempo para que decenas de vecinos llegaran al sitio. Algunos feligreses, incluso, retrasaron su llegada a la misa dominical porque se quedaron ahí sorprendidos viendo el busto de Simón Bolívar en el suelo, completamente destruido.
Funcionarios de la Policía Municipal también estuvieron en la plaza, pero cerca de la 1:30 de la tarde, a pesar de que algunos ciudadanos llamaron desde tempranas horas de la mañana al Comando de este organismo de seguridad.
Supuestamente, nadie alcanzó a ver quiénes cometieron esta profanación, aunque algunos lugareños refirieron haber escuchado un "alboroto" alrededor de las 2:00 de la madrugada, cuando unos muchachos regresaban de una fiesta y además hubo un corte en el servicio de energía eléctrica en toda la comunidad.
Falta de vigilancia policial
Laura Díaz, Perla Domínguez, Daisy Patacón y Carmen Oliveros denunciaron falta de vigilancia policial, además de iluminación. Este espacio está a oscuras, pese a que la alcaldía ha instalado unos reflectores. Es que, se han robado algunas lámparas.
Según narraron, no es la primera vez que inescrupulosos ofenden la memoria de Bolívar en Yagua. Este grupo de vecinas recordó que en una oportunidad el busto de yeso amaneció con un trapo rojo en la cabeza y con manchas de sangre.
Señalaron que la oscuridad y la falta de vigilancia se prestan para todo, como para el consumo de droga y de bebidas alcohólicas, así como para actos lascivos.
Blanca Flores, Eduardo Arén, Wina y Nora Guaimara, igualmente rechazaron el vandalismo y resaltaron que no corresponde al sentir del yagüero.
El presbítero Rubén Esis, de la parroquia Nuestra Señora de la Medalla de la Milagrosa, lamentó que la pérdida de valores haya llegado a este extremo, "de acabar con los símbolos que nos identifican como pueblo". Acotó que además de vigilancia, hace falta humanizar la plaza, de manera que sirva de lugar de encuentro para toda la familia.
El sacerdote hizo un llamado a las autoridades de la Alcaldía de Guacara para que se aboquen a este sitio, sobre todo en ofrecer vigilancia porque la plaza es utilizada en la noche por algunas parejas para "demostrarse amor".
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