Cantinflas a lo venezolano
"Detrás de esa máscara de la carcajada y la mueca había una profunda reflexión de la vida" "Me llamó mucho la atención la manera cómo le conmovían las causas a favor de los niños"
Mario Moreno alcanzó fama, gracias a su papel de "Cantinflas", un humilde mexicano de gracioso hablar CORTESÍA
YOLIMER OBELMEJÍAS VALDEZ , GILBERTO CORREA , ANIMADOR , ALBERTO VELOZ , PERIODISTA | EL UNIVERSAL
domingo 7 de agosto de 2011 12:00 AM
El próximo 12 de agosto se conmemoran 100 años del nacimiento del humorista mexicano, Mario Moreno, quien con la particular forma de vestir y hablar de su personaje "Cantin-flas" se ganó un lugar especial en el mundo de la comicidad.
Venezuela no fue indiferente al carisma del comediante azteca y se rindió a su chispa cada vez que visitó el país, luego de que alcanzara la fama en 1940 cuando protagonizó la película Ahí está el detalle.
El animador Gilberto Correa fue testigo de las visitas que realizó Moreno, ya que condujo, a finales de 1960, Diluvio de estrellas sobre el lago, programa de Venevisión realizado en Maracaibo, al cual Moreno fue invitado. "La primera vez que vi a 'Cantinflas' lo recordé de la primera época de su vida; había para mí dos 'Cantinflas', uno en blanco y negro, de las primeras películas inmortales del cine mexicano y un 'Cantinflas', un poco más sofisticado, de la época a color en La vuelta al mundo en 80 días", recuerda.
Correa afirma que al conversar y entrevistar a Moreno descubrió, más que a un humorista, a un filósofo de la vida. "Detrás de esa aparente máscara de la carcajada, la mueca y de su lenguaje cantinflérico, había una profunda reflexión de lo que es la vida. Recuerdo que cuando le oí en una película: 'el Seguro Social es muy social, pero no es muy seguro' dije: 'cónchale, este señor no es cómico, este señor es un analista de la realidad social de su entorno'. Aquella frase era una crítica disfrazadita con un comentario jocoso; todo te lo decía con un gran humor, pero con una gran profundidad", destaca el comunicador.
"El Pelado" vs. Mario Moreno
En 1985, Helena Rosas, productora general de Súper Sábado Sensacional, tenía cinco años trabajando en VV cuando coordinó la participación del comediante en la celebración de los 50 años de vida artística de Amador Bendayán. "Se hizo el contacto a través de Carmita, la esposa de Amador, nos dio el teléfono porque ellos eran muy amigos y cuando se le llamó dijo que 'si era por el aniversario de Amador, él venía con mucho gusto' y así fue, se tramitó con tiempo", comenta.
Rosas subraya que el éxito no hizo mella en el carácter de Moreno. "Era un señor muy respetable, claro, tú lo veías así y decías que no tenía nada que ver con el hombre que uno veía en las películas, pero eso sí, muy agradable, un señor muy gente y dado con las personas", asegura la productora.
Luisa Marcano, jefe de Maquillaje de Venevisión, arregló al artista mexicano cada vez que estuvo en especiales del canal de La Colina. "Él era un personaje muy simpático, de todo nos hacía un chiste. Yo tuve la oportunidad de maquillarlo muchas veces, uno de esos momentos fue cuando hicimos Diluvio de estrellas sobre el lago, en el año 67. Lo arreglé para la transmisión de ese espacio en aquella época y era muy simpático. Él también vino para Sábado Sensacional y estuvo con Amador en el programa especial por sus cinco décadas de trayectoria profesional", acota.
En la memoria de Marcano quedó grabada la diferencia que se observaba cuando Mario Moreno encarnaba al popular "pelado" mexicano que tanto reconocimiento le proporcionó. "Era un señor muy elegante, pero cuando se transformaba en 'Cantinflas' era otra cosa, hacía reír mucho. Era súper divertido", rememora entre risas.
Alberto Veloz, se desempeñaba como jefe de Prensa de la Fundación del Niño cuando, en 1981, conoció al humorista en una cena a beneficio de la institución, en la cual se encontraba su presidenta, Betty Urdaneta de Herrera, esposa del entonces presidente Luis Herrera Campíns. "Cuando lo conocí me pareció un hombre muy serio, todo el tiempo tuvo lentes y, sin embargo, al conversar con él y la primera dama me di cuenta de que era muy chistoso y jovial. También me llamó la atención la manera como le conmovían las causas a favor de los niños; siempre estuvo muy pendiente de la infancia abandonada y por eso vino para participar en ese acto".
yobelmejias@eluniversal.com
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