martes 9 de agosto de 2011
POR MI MADRE: BORRADO
Ya nadie respeta a los héroes revolucionarios. Jefe guerrillero, bandolero y hasta narcotraficante, Pedro Antonio Marín, mejor conocido como Tirofijo, se volvió de pronto una leyenda revolucionaria gracias al discurso incendiario de un presidente Chávez quien, en 2007, le rindió pleitesía.
Inclusive una estatua le erigieron en una plaza del 23 de Enero; y el PCV, fiel a su atavismo, le obsequió un mural en la sede del Partido. Pero, mira que ya son otros los tiempos. De Marulanda no queda nada.
BIEN EQUIPADOS
Este es un gobierno de cocineros. Guisan de lo lindo en todas partes. No pierden oportunidad para convertirse en pimentones. A todo nivel de la administración de Chacumbele hay unos"chef" que tienen diferentes "recetas" para lograr el mismo objetivo: tener sus cuentas "bien equipadas". El sábado el taliban ministro de Alimentación, general Carlos Osorio, denunció que había personas haciendo su agosto con los electrodomésticos que el Estado importa desde China y que vende con un subsidio, según palabras del propio ministro, de hasta 60%, así cualquiera compite con el "mercado capitalista". El caso es que algunos vivos se dieron cuenta que ahí había un buen negocio y con los contactos adecuados se "pusieron" en algunos equipos que después revendían a precio de mercado. El asunto será investigado, anunció Osorio, esperemos que la indagación no tenga el mismo destino de la que abrieron por la comida de Pudreval.
EN EL VIGIA ESTÁN ASOMBRADOS
En la población de El Vigia estaban contentos porque se construía el Hospital IV, claro que después de cinco años esa alegría se fue disipando, hasta desaparecer hace dos meses cuando la ministra de Salud, Eugenia Sader, declaró como si nada que el referido hospital no se podía construir donde se estaba edificando porque estaba muy cerca de la cabecera del aeropuerto. Los habitantes de esa población no salen de su asombro. No pueden comprender entonces por qué el Estado gastó varios cientos de millones de bolívares en levantar el centro de salud en un lugar que ahora consideran inadecuado. Es imposible que no se hubieran dado cuenta que por allí estaba el aeropuerto.
¿Será que son tan sordos que ni los aviones escuchan?
UN CANTANTE LLAMADO JVR
José Vicente Rangel no deja de sorprender. Muchos de quienes en el pasado le admiraron y respetaron por su firmeza en la defensa de la democracia y los derechos humanos, no cesan de asombrarse de los saltos y piruetas que ha dado durante casi 13 años para avalar el proceso de destrucción nacional de Hugo Chávez.
Salvo aquella extraña y memorable frase "aquí no ha habido ningún golpe, lo que ha habido es un pronunciamiento militar", que le dijera a una periodista cuando salía a almorzar con su familia, en medio del follón del 11 de abril, siempre ha sabido ensalzar al teniente coronel, y al desmadre que dirige. Ahora afirma en su página de Últimas Noticias:"La revolución no es un asunto cromático ni de invocación ritualista de la palabra socialismo. ¿Por qué esperar a que Chávez lo dijera?" Exactamente José Vicente, esa es la pregunta que te hacemos, ¿por qué tuviste que esperar a que Chávez lo dijera? Con tan buena voz y mandando a cantar.
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