Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

viernes, 9 de marzo de 2012

Si revisan los archivos secretos de la CIA o del FBI veremos sorpresas

El closet de Eastwood

Clint Eastwood

GABRIEL VARGAS-ZAPATA | EL UNIVERSAL
viernes 9 de marzo de 2012 04:32 PM

El biopic ha sufrido un relanzamiento inesperado; es el momento de hacer biopicsporque quizás las temáticas clásicas están agotadas, y esta no es más que una excusa para darle la vuelta a los argumentos. Pero si Clint Eastwood incursiona en el género, hay que prestar atención.

La víctima es nada más y nada menos que John Edgar Hoover, el fundador del FBI y cerebro último de un montón de episodios imprescindibles de la historia contemporánea norteamericana y, en buena parte, mundial. J. Edgar es una biografía con clase, pero no original. Eastwood nos tiene acostumbrados a buenos filmes (detrás o delante de la cámara), eso es innegable, pero en este caso se excede con el drama y descalibra por completo el suspenso, por no hablar ya del aspecto tráiler, cuasi telefílmico que la cinta adopta en muchísimas ocasiones. La historia resulta pues, un poco imposible, pero está relatada con mucha pedagogía, fluye pero no desborda, lo que en realidad no viene a ser ni bueno ni malo, si sólo aspiramos cinematografía.

La historia en cambio carece de conexión y las emociones comienzan a emplearse solo hacia el final de la cinta. Por una parte, un dinámico recorrido por la historia reciente de Estados Unidos. Aunque, siendo el caso me quedo con Forrest Gump(Zemeckis, 1994) que es mucho más divertida y juega con la emotividad en un espectro más amplio de positivos y negativos. Biografía una vida jugando con saltos en el tiempo y una estructura antilínea, pero profundamente aristotélica.

Otra cosa es la interpretación de Leonardo DiCaprio, por la que ya merece la pena acudir a la sala. Este Pacino moderno, sobrio y transfigurante, recoge digamos... demasiado protagonismo y demasiada carga dramática, por lo que, entre otras cosas, a Armie Hammer le ha costado sobresalir, y vaya si lo ha hecho. Poco a poco la historia se convierte en un duelo de personalidades y de un orgullo que nunca ve la luz en forma de homosexualidad.

Un gran intento sobre todo venido de un cineasta que es historia viva y al que no le ha quedado género por abordar. Pero definitivamente carente de interés.

@gvargaszapata
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