Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

domingo, 7 de agosto de 2011

Hoy y Después en Valencia ALFREDO FERMÍN

El carabobeño 07 agosto 2011
Hoy y Después en Valencia
ALFREDO FERMÍN

afermin@el-carabobeno.com

El país está como la persona que sufre depresión severa, que no se interesa por nada, ni siquiera por su entorno. Valencia es un ejemplo elocuente que ya ni sufre ni padece. Está postrada por el desprecio que le hace el Gobierno Nacional. Tanto ha sufrido que está inconsciente y no se da cuenta de que su principal avenida continuará siendo una vergüenza porque el propio presidente enfermo ha dispuesto que no se apruebe un centavo para continuar la construcción de la segunda línea del Metro.

La altiva y orgullosa ciudad de otros tiempos es una anciana que vive del recuerdo de su antiguo esplendor. Sus calles son peores que las del pueblo más atrasado, su plaza Bolívar, en la que la alcaldía acaba de gastar una fortuna, no solo es un lupanar; también, los sábados, es un mercado para la venta de pescado, carnes y verduras sin control sanitario. Sus patrimonios artístico y arquitectónico están abandonados y saqueados. En las noches reinan la oscuridad y el peligro por todas partes y a la gente ya le parece normal que esto suceda.

A los periodistas de las nuevas generaciones no les interesan estos temas porque se están formando con criterios de que lo noticioso es lo que ocurre en el día, lo que mañana no tendrá vigencia porque a un escándalo sucede otro más grande. No hay interés por la pequeña historia de las ciudades, por la cultura, por el patrimonio. Sólo importa lo mediático.

El Carabobeño con el Puerto

Por esto nos agradó tanto que El Carabobeño apoyara entusiastamente y dedicara considerables espacios a la iniciativa de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello para celebrarle, a esta urbe, sus 200 años con el título de ciudad de San Juan Bautista de Puerto Cabello, otorgado por el Supremo Poder Ejecutivo de la primera República de Venezuela, el 5 de agosto de 1811.

El equipo porteño, integrado por Litzi Sanz, Noel Palencia y José Antonio López, dirigido por Carolina González, jefa de Redacción de nuestro diario, y coordinado por Darsy Alvarado, se esmeró para que, durante dos semanas, diariamente fuese informada y analizada la importancia de aquella transcendente decisión.

La gente de Puerto Cabello expresó, de diferentes maneras, su contento por esta nueva demostración de la importancia que tiene para El Carabobeño nuestra ciudad marina. Las diversas expresiones de gratitud y elogio al acertado trabajo periodístico las pudimos constatar durante los actos de celebración a los que asistimos, el viernes, como invitados a compartir con tanta buena gente amiga que tenemos en la ciudad de nuestro inolvidable colega Miguel Elías Dao.

Los actos

Lamentablemente las diferencias políticas, el desconocimiento de que existe una "elipse de una ambición de poder", como escribió en su libro el eminente porteño Ramón Díaz Sánchez, hicieron que los actos de celebración se cumplieran por separado. En la plaza Bolívar hubo un acto cívico militar con discurso de Leopoldo Henríquez, presidente de la Cámara de Comercio. Después de casi dos horas de espera, en el Teatro Municipal hubo un acto protocolar al que sólo asistieron gentes del gobierno, soldados y trabajadores de la alcaldía. Miguel Flores, presidente del Consejo Legislativo, pronunció un buen discurso y fue merecidamente condecorado.

El alcalde Rafael Lacava, a quien vimos y escuchamos por primera vez, se extendió con un discurso personal más que relacionado con la celebración del bicentenario.

"La frustración de mi juventud -dijo- no fue producto de mi status personal sino la situación que en que vivían mis amigos, mis compañeros, las fuerzas vivas de la ciudad... Y eso fue lo que me hizo salir de todo lo que yo tenía. Me hizo venirme de una embajada, en Europa, a los 47 años de edad, donde vivía como un príncipe para venir a combatir aquí. Así me sentiré yo esto. Y me sigo batiendo con lo que me queda de fuerza para tratar de que mi ciudad cambie porque nos han dado demasiados palos". La escasez de aplausos fue la señal de que los autoelogios o no fueron entendidos o no gustaron al auditorio rojo.

Mucho mejor estuvo el acto ofrecido por la junta directiva de la Cámara de Comercio al que, en horas de la tarde, asistió mucha gente representativa del Puerto y de la intelectualidad de Valencia. El historiador Tomás Straka pronunció una conferencia sobre el bicentenario de Puerto Cabello como ciudad, a la que siguió la apertura de la exposición "Puerto Cabello, Estampas de Nostalgia" con fotografías de la colección de Leonardo Rojas Magallanes y miniaturas artesanales de Félix Mata. Este artista popular, quien acaba de fallecer, hizo una recreación en miniatura de las edificaciones, calles y plazas antes de la destrucción en que se encuentran. Una obra que debe verse y admirarse

Como fin de fiesta hubo un concierto con piezas compuestas por Italo Pizzolante. De verdad que en Puerto Cabello la gente es cordial y hace culto a la amistad.

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