Von Trier si tene con qué, pero este par de cubano-sabaneteros nadie les dice nada por hablar tantas bolserías imitando a Hitler

Von Trier renunció a ruedas de prensa tras declaraciones sobre Hitler

El cineasta danés dijo que ahora hará como Terrence Malick, conocido por aceptar pocas entrevistas
El director fue declarado "persona non grata" en el Festival de Cannes (Cortesía)
EL UNIVERSAL
miércoles 10 de agosto de 2011 10:47 AM

El cineasta danés Lars von Trier anunció que dejará de concurrir a conferencias de prensa, tras haber sido considerado "persona non grata" en el Festival de Cannes en mayo pasado, por haber dicho "comprender" al extinto líder nazi Adolf Hitler.

"No daré más conferencias de prensa. Se acabó. Ahora voy a hacer como Terrence Malick", un cineasta estadounidense conocido por aceptar muy pocas entrevistas, declaró Von Trier al diario francés Libération, según su edición del miércoles.

"Comprendo a Hitler y le tengo un poco de simpatía, aunque creo que no era un buen tipo", había declarado Lars von Trier en una rueda de prensa en mayo, tras la presentación de su película "Melancholia".

"Creo que (Hitler) hizo malas cosas, sí, absolutamente, pero puedo imaginarlo sentado en su búnker, al final", agregó el realizador, que conquistó la Palma de Oro en 2000 por "Bailarina en la oscuridad ("Dancer in the dark") y el Gran Premio del jurado en 1996 por "Breaking the waves".

Las frases de Lars Von Trier crearon estupefacción en la sala de prensa y conmoción en la dirección del Festival de Cannes, que le pidió que se disculpara, lo que el cineasta hizo horas después.

La dirección del evento cinematográfico condenó "firmemente sus declaraciones" y declaró "a Lars von Trier persona non grata en el Festival de Cannes", sin por ello excluir al cineasta del certamen por la Palma de Oro.

"Si ofendí a alguien esta mañana con mis declaraciones en la rueda de prensa, pido sinceramente disculpas", afirmó Von Trier en un mensaje.

El presidente del Festival de Cannes, Gilles Jacob, había dicho a la AFP que era la primera vez en "por lo menos 60 años" que la dirección del Festival declaraba a un cineasta persona non grata.