"Yo encuentro a Rajatabla con una crisis total, que ya "Paco" la estaba viviendo" ""Revolución en el sector cultural es un constante cambio y no quedarse en statu quo" WILLIAM LÓPEZ
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Rajatabla, emblemática compañía venezolana de teatro fundada hace 40 años por el argentino Carlos Giménez, cierra un ciclo con la desaparición física de Francisco "Paco" Alfaro, el pasado 26 de julio. William López, segundo a bordo, tiene el reto no sólo de mantener el colectivo a flote, sino de revivir los años dorados. Él lo quiere así y trabajará para ello; mas lo que tiene ahora en sus manos es caótico, "Rajatabla está en crisis", confiesa, al tiempo que se refiere a un entorno cultural que debe ser revisado por el Estado si se quiere lograr realmente una verdadera revolución cultural.
-¿Cómo cambia el futuro de Rajatabla con la muerte de Alfaro?
-En principio, le daré continuidad a los proyectos artísticos que estaban, pero dentro de mi política estará traer el año que viene a dos directores internacionales: el argentino Raúl Brambilla (fundador de Rajatabla) y Ricardo Camperos, de España. Quiero que Rajatabla tenga más presencia internacional, tratar de ir al Festival de Chile en enero; viajar a Londres; presentarnos en Argentina, en México y en el Festival de Bogotá. Y en lo nacional, visitar los estados.
-¿Cuál es la situación en su actual sede?
-En principio, tenemos una buena relación con Unearte, ellos cooperan con nosotros, y viceversa. Hay una política de colaboración y convivencia.
-¿Cómo es la Rajatabla que hereda?
-Yo estoy encontrando a Rajatabla con una crisis total, que ya "Paco" la estaba viviendo, con una deuda muy grande (Bs. 80 mil) que vamos a ir pagando poco a poco, gracias al apoyo de Banco Central de Venezuela y otros entes públicos y privados.
-¿Reciben apoyo del Ministerio de la Cultura?
-De 140 mil desde hace cinco años. Esperamos que en conversaciones con el ministro Pedro Calzadilla, nos puedan aumentar, no solamente a nosotros, sino a todo el sistema teatral.
-¿Podría decirse entonces que Rajatabla, más que vivir, ha sobrevivido?
-Sí, pero ha sobrevivido sin dejar a un lado el hecho artístico. Durante dos años hemos hecho la Muestra de Dramatugia Venezolana, el año pasado montamos cinco obras, este año van tres y vienen dos más. O sea, que Rajatabla se endeuda pero sigue presentando obras de teatro, en eso está la virtud de "Paco", que era un buen administrador, que se manejaba con criterios de carestía y todo lo reciclaba. Esa política la voy a seguir yo.
-Una de sus fortalezas ha sido buscar patrocinantes para la compañía...
-Sí. Desde que salí de la dirección de cultura de la Alcaldía Mayor, me dediqué a conseguirle recursos a Rajatabla. Las giras con El coronel no tiene quién le escriba y Trastos viejos, han permitido obtener algún dinero, y eso que he conseguido con la Polar, Banco Mercantil...
-¿Y no riñe con el socialismo ese apoyo público junto al privado?
-No creo que choque. No ha habido prejuicio en que Nelson Merentes o Jacqueline Faría nos apoye, o que nos apoye Emilio Grateron, Gerado Blyde, Carlos Ocariz, Polar o el Banco Mercantil, y en el programa de mano aparecen todos juntos.
-¿Y cuál es el deber ser de la cultura: subsidiada por el Estado, por el sector privado o autosustentada?
-Yo creo que la cultura debe tener el apoyo de todos los sectores: privados y oficiales, creo que es más una obligacióndel oficial, porque la cultura es lo que garantiza y manifiesta la madurez de un Estado ¿Cómo se enriquece un Estado? A través de la cultura ¿Y cómo lo debe hacer? Volcando todo el dinero que pueda a beneficio de los museos, teatro, cine... Por ejemplo, hay un gran respaldo al cine; lo mismo debería ocurrir con todo el sector cultural. Yo creo que eso es algo que se debe revisar porque todos tenemos derecho de participar de ese presupuesto. A mí me parece sensacional que el Gobierno haya aumentado el aporte para el Sistema de Orquestas, para el que trabajo también, y que aumente el aporte para la Villa del Cine, pero una revisión que podría hacer el nuevo ministro es aportarle más a los otros sectores.
-¿Qué visión tiene de lo que ocurre en el teatro venezolano?
-En España hay un gran boom teatral, pero allá ocurre en el llamado 'teatro de vodevil' y en el 'teatro de arte'. Acá, lamentablemente las obras que tienen más éxito son las que están dentro de la primera línea y más, si participan actores de televisión. Nosotros quizás tenemos éxito por el prestigio del grupo, la calidad de los montajes, por cómo dirigimos, pero ojalá que existiera ese mismo boom que hay en España. En todo caso, la única crisis que yo veo en el teatro es económica; desde el punto de vista creativo se están haciendo muy buenas cosas, hay un buen producto, con algunas excepciones, por supuesto.
-Es un hombre de izquierda...
-Soy un hombre de izquierda, fui militante del MIR, estuve en las guerrillas en los 60, estuve preso, sigo pensando en el socialismo democrático, y creo en un proceso de cambio. Cuando asumí el Poliedro de Caracas en el 94 mis primeras palabras fueron: 'Se necesita una revolución cultural'.
-¿Y cree que estamos viviendo esa revolución cultural?
-No, falta todavía. Hay que hacer muchas cosas.
-¿Cómo cuales?
-Ser más atrevida, más audaz, invertir más en la cultura, en el hecho teatral... y tratar de no politizar, es decir, no encajonar el hecho cultural en que debe ser político para poder recibir ayuda, por ejemplo. La cultura es una liebre libre que puede saltar y nadie tiene por qué obstaculizarla.
-¿Cómo se imagina esa revolución cultural?
-En Rajatabla el objetivo ha sido montar textos que no son para hacer una revolución, pero sí para crear conciencia de los hechos importantes, que te hacen despertar frente a un hecho social. Por ejemplo, lo que escribía Federico García Lorca o Bertolt Brecht es revolucionario. Revolución en el sector cultural es un constante cambio y no quedarse en el statu quo.
-¿Existen claves para mantener un grupo por 40 años?
-La gerencia y el liderazgo de Carlos Giménez nos permitieron por más de 20 años estar ahí, en la palestra, con sus espectáculos, que son los que se deberían estar montando ahorita, y que lamentablemente no podemos hacer por falta de recursos. Francisco Alfaro siguió las directrices pero de manera más discreta, perdimos presencia internacional, aunque produciendo. Mi proyecto, es que volvamos al proyecto original.
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