Rodilla en tierra
La idea de "rodilla en tierra" se orientó hacia la sumisión de una manera desvergonzada
FRANCISCO OLIVARES | EL UNIVERSAL
sábado 6 de agosto de 2011 12:00 AM
El término militar "rodilla en tierra" muy utilizado por el chavismo se había referido a una actitud, algunas veces filosófica y otras de la práctica de la violencia política (Puente Llaguno, Plaza Altamira etc.) que marcaba lo que sería una postura de intolerancia y de exclusión a un pensamiento distinto a las prédicas de Hugo Chávez.
Con el tiempo el término ha asumido otros ámbitos. En la medida que el Presidente ha logrado el control de los poderes, la idea de "rodilla en tierra" se orientó hacia la sumisión de una manera más patente y desvergonzada.
Ayer el presidente Chávez aludió a quienes cuestionaron el espectáculo en el cual, cadetes de la Escuela Naval, se arrodillaron, mientras rendían honores al Primer Mandatario.
Dijo el Presidente: "Los escuálidos apátridas se meten conmigo y se meten con mis generales y mis cadetes", aseguró, recordando las críticas recibidas cuando ordenó a los cadetes arrodillarse, la semana de su llegada de Cuba. Luego agregó: "pobres, no saben lo que eso significa, dijeron que yo los había ofendido".
Que sepamos, y eso lo puede corroborar cualquier oficial de la FAN, en la tradición y en los principios que han regido a la institución armada, no existe en el protocolo de rendir honores a un Mandatario, la posición de arrodillarse. En todo caso puede haberla en una acción de campaña o de combate, como una postura defensiva o de ataque, pero de ninguna manera para rendir honores.
Al decir "pobres no saben lo que significa" el Presidente sugiere que existe una suerte de código militar oculto, que ciertamente permite ese tipo de postración y que los civiles "ignorantes" desconocen.
El Presidente va más allá y con soltura habla de "mis generales y mis cadetes" como refiriéndose algo suyo, algo que le pertenece. No es la primera vez que lo hace, en una ocasión se refirió a "mi Fuerza Armada Nacional". De allí que en estos tiempos de militarismo y sumisión exacerbada, discursos como el del nuevo comandante de la Brigada de la Guardia de Honor Presidencial, el general Wilfredo Figueroa Chacín, durante la juramentación de nuevos ministros, dijera, "no aceptaremos ningún otro comandante". Una expresión que de seguro lo llevará a las más altas posiciones y que no son distintas a las de Rangel Silva cuando señalara que "no aceptarían un gobierno de la oposición".
El problema es que quienes se acostumbran a poner la "rodilla en tierra" son los primeros en cambiar, en abandonar el barco cuando las circunstancias cambian. Pero lo más importantes es que ese pensamiento solo ha calado en una cúpula reducida y no en la institución con una verdadera tradición bolivariana.
Twitter: folivares10
No hay comentarios:
Publicar un comentario