Olímpico subdesarrollo
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19 de julio 2010 - 4 min - Subido por juanluisguerraJuan Luis Guerra - La Guagua (Video Oficial) Album: ASONDEGUERRA Direccion: Jean Guerra ... | |
RICARDO TROTTI | EL UNIVERSAL
domingo 12 de agosto de 2012 04:10 PM
Las Olimpíadas de Londres siguen mostrando la misma tendencia irreversible de las últimas décadas: Países desarrollados alcanzando logros con estrategias y programas competitivos de largo alcance; y países en el subdesarrollo deportivo, conformándose con triunfos sobre la base de golpes de suerte y del sacrificio y esfuerzo individuales de los atletas.
En este grupo están los países latinoamericanos. El exiguo medallero conseguido en Londres y en olimpíadas anteriores, es una muestra del fracaso de la región. El deporte amateur está relegado de las políticas de Estado, siendo casi inexistentes la inversión gubernamental y el apoyo del sector privado.
La tendencia es clara. EEUU, China, Rusia, Gran Bretaña y países emergentes como Corea del Sur, se hacen cada vez más inalcanzables para los latinoamericanos. Hay algunas excepciones, como Cuba, con una fuerte cultura deportiva basada en la filosofía comunista, que consiguió 194 medallas o el 40% de las 474 que obtuvieron los países de la región desde los primeros juegos olímpicos de Atenas en 1896.
Brasil, por su parte, muestra el mayor repunte con 49 de sus 91 medallas en las últimas cuatro olimpíadas anteriores a Londres, mientras que Argentina es el caso inverso, habiendo obtenido más preseas en Ámsterdam, 1928; Berlín, 1936 y Londres, 1948, que en las más recientes. Y México, con 55 en total, jamás superó las nueve que consiguió cuando hospedó los juegos en 1968.
En la región los deportes en equipos y semiprofesionales, como el fútbol, básquet, boxeo y voleibol, consiguen mayor apoyo y medallas; pero natación, gimnasia y atletismo, entre otras disciplinas, terminan siendo prácticas elitistas, reservadas para los atletas muy descollantes, aquellos que atraen auspicios, o para quienes disponen de recursos propios. De ahí que las quejas ante la falta de apoyo, sea el denominador común en la zona.
El venezolano Rubén Limardo, quien entrena y vive desde hace ocho años en Polonia, ya antes de ganar su oro en espada individual en Londres, señaló al Ministerio de Deportes de Venezuela por la escasez de soporte. El velocista boliviano, Bruno Rojas, dijo que "el apoyo fue nulo", que su familia tuvo que comprarle ropa y calzado deportivo, mientras algunos funcionarios demagógicamente atribuían sus triunfos a los programas estudiantiles deportivos. Para el nuevo héroe guatemalteco, Erick Barrondo, medalla de plata en marcha de 20 kilómetros, la historia es parecida. Criticó el poco incentivo deportivo para los jóvenes de su país, a quienes les resulta más fácil conseguir armas que zapatillas.
Los deportistas latinoamericanos compensan la falta de apoyo con recursos y sacrificios propios, inspirándose no solo en logros de atletas de países desarrollados como los alcanzados por el estadounidense Michael Phelps, récord olímpico con 22 preseas, o por el velocista sudafricano Oscar Pistorious, "Blade Runner", quien hizo historia corriendo con sus prótesis de fibra de carbono. Lo hacen también, apreciando la obra descomunal de los jamaiquinos Usain Bolt y Shelly-Ann Fraser-Pryce, los más veloces del planeta; del brasileño Arthur Zanetti quien le arrebató el mote de El Señor de los Anillos al chino Chen Yibing o del dominicano Félix Sánchez, quien se llenó de oro en los 400 metros.
También los gobiernos deberían inspirarse en casos de éxito. Uno de ellos es Corea del Sur. Desde que obtuvo su primera presea en las olimpíadas de Los Ángeles en 1984, cosechó 215 medallas hasta antes de Londres, 68 de ellas de oro, más que las que ganaron en forma combinada Argentina, Brasil y México, en toda la historia de los Juegos Olímpicos.
Apenas termine Londres esta próxima semana, comenzará de inmediato la cuenta regresiva para "Río 2016". El mundo entero se empezará a preguntar si la infraestructura estará terminada a tiempo y si la seguridad pública mejorará. Sin dudas, cosas importantes, pero no tan relevantes.
Los gobiernos latinoamericanos, anfitriones por segunda vez de una olimpíada, deben imponerse objetivos y planes deportivos más sustentables. No solo para cosechar más medallas en 2016, sino para sacar al deporte amateur del subdesarrollo y revalidarlo como la mejor inversión para la salud pública e inclusión social, y como el antídoto natural contra las drogas y la inseguridad.
trottiart@gmail.com
En este grupo están los países latinoamericanos. El exiguo medallero conseguido en Londres y en olimpíadas anteriores, es una muestra del fracaso de la región. El deporte amateur está relegado de las políticas de Estado, siendo casi inexistentes la inversión gubernamental y el apoyo del sector privado.
La tendencia es clara. EEUU, China, Rusia, Gran Bretaña y países emergentes como Corea del Sur, se hacen cada vez más inalcanzables para los latinoamericanos. Hay algunas excepciones, como Cuba, con una fuerte cultura deportiva basada en la filosofía comunista, que consiguió 194 medallas o el 40% de las 474 que obtuvieron los países de la región desde los primeros juegos olímpicos de Atenas en 1896.
Brasil, por su parte, muestra el mayor repunte con 49 de sus 91 medallas en las últimas cuatro olimpíadas anteriores a Londres, mientras que Argentina es el caso inverso, habiendo obtenido más preseas en Ámsterdam, 1928; Berlín, 1936 y Londres, 1948, que en las más recientes. Y México, con 55 en total, jamás superó las nueve que consiguió cuando hospedó los juegos en 1968.
En la región los deportes en equipos y semiprofesionales, como el fútbol, básquet, boxeo y voleibol, consiguen mayor apoyo y medallas; pero natación, gimnasia y atletismo, entre otras disciplinas, terminan siendo prácticas elitistas, reservadas para los atletas muy descollantes, aquellos que atraen auspicios, o para quienes disponen de recursos propios. De ahí que las quejas ante la falta de apoyo, sea el denominador común en la zona.
El venezolano Rubén Limardo, quien entrena y vive desde hace ocho años en Polonia, ya antes de ganar su oro en espada individual en Londres, señaló al Ministerio de Deportes de Venezuela por la escasez de soporte. El velocista boliviano, Bruno Rojas, dijo que "el apoyo fue nulo", que su familia tuvo que comprarle ropa y calzado deportivo, mientras algunos funcionarios demagógicamente atribuían sus triunfos a los programas estudiantiles deportivos. Para el nuevo héroe guatemalteco, Erick Barrondo, medalla de plata en marcha de 20 kilómetros, la historia es parecida. Criticó el poco incentivo deportivo para los jóvenes de su país, a quienes les resulta más fácil conseguir armas que zapatillas.
Los deportistas latinoamericanos compensan la falta de apoyo con recursos y sacrificios propios, inspirándose no solo en logros de atletas de países desarrollados como los alcanzados por el estadounidense Michael Phelps, récord olímpico con 22 preseas, o por el velocista sudafricano Oscar Pistorious, "Blade Runner", quien hizo historia corriendo con sus prótesis de fibra de carbono. Lo hacen también, apreciando la obra descomunal de los jamaiquinos Usain Bolt y Shelly-Ann Fraser-Pryce, los más veloces del planeta; del brasileño Arthur Zanetti quien le arrebató el mote de El Señor de los Anillos al chino Chen Yibing o del dominicano Félix Sánchez, quien se llenó de oro en los 400 metros.
También los gobiernos deberían inspirarse en casos de éxito. Uno de ellos es Corea del Sur. Desde que obtuvo su primera presea en las olimpíadas de Los Ángeles en 1984, cosechó 215 medallas hasta antes de Londres, 68 de ellas de oro, más que las que ganaron en forma combinada Argentina, Brasil y México, en toda la historia de los Juegos Olímpicos.
Apenas termine Londres esta próxima semana, comenzará de inmediato la cuenta regresiva para "Río 2016". El mundo entero se empezará a preguntar si la infraestructura estará terminada a tiempo y si la seguridad pública mejorará. Sin dudas, cosas importantes, pero no tan relevantes.
Los gobiernos latinoamericanos, anfitriones por segunda vez de una olimpíada, deben imponerse objetivos y planes deportivos más sustentables. No solo para cosechar más medallas en 2016, sino para sacar al deporte amateur del subdesarrollo y revalidarlo como la mejor inversión para la salud pública e inclusión social, y como el antídoto natural contra las drogas y la inseguridad.
trottiart@gmail.com
Rubén Limardo, esgrimista
De la pena a la gloria
"Quité el tuit porque me molestó que se usara para politiquear" "No tengo buena relación con esa gente (COV), nunca aportaron nada ni apoyaron mi preparación"
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Rubén Limardo ganó medalla de oro, en la modalidad de espada en el torneo de esgrima, en los Juegos Olímpicos de Londres el primero de agosto. Cuarenta y cuatro años después de la gesta de "Morochito" FOTOS ADOLFO ACOSTA
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VANNESA M. HIDALGO FLORES | ENVIADA ESPECIAL/EL UNIVERSAL
domingo 12 de agosto de 2012 12:00 AM
Ciudad Bolívar.- Habla claro y sin tapujos. El campeón olímpico venezolano, Rubén Limardo, atiende con serenidad en la sala de su casa. No rehúye a las preguntas y se sube a la "pedana" de los medios para hacer el recorrido de su carrera con sinceridad. Esa carrera que en este momento está en la cúspide con la conquista de la medalla de oro en los Juegos de Londres, que hoy bajan el telón.
Un halo de polémica rodeó su histórico logro, por lo que la conversación no fue exclusivamente de materia deportiva.
Una denuncia escrita en su cuenta personal de Twitter (@rubenoszki) daba a entender la falta de apoyo que Rubén sintió por parte de Mindeporte durante su proceso clasificatorio hacia los Juegos Olímpicos. Limardo no tuvo problemas en explicar claramente de qué se trató todo el asunto y por qué lo escrito desapareció de su historial en la red social.
"Mindeporte sí ha apoyado mi carrera, pero durante el cambio administrativo, que marcaba la salida de Victoria Mata (exministra del Deporte) y Elsa García (exviceministra de Alto Rendimiento), hubo retrasos de pagos en cuentas correspondientes a 2010 que no quisieron cancelar, pese a los justificativos legales que presentamos", explicó el campeón de 27 años de edad.
"En la administración de Mindeporte nos exigían presentar estampilla por cada factura de cada país, algo que ya era prácticamente imposible", agregó. "Estaba molesto por todas las dificultades que tuve que pasar por una mala gerencia y cuando logré la clasificación olímpica decidí manifestar mi malestar por el Twitter".
"Clasifiqué el 16 de marzo y escribí el tuit indignado porque siendo el mejor esgrimista del país, por posicionamiento en el ranking mundial, no tenía recursos asignados mientras que otros esgrimistas como Alejandra Benítez, Silvio Fernández y otros deportistas sí tenían presupuesto", añadió.
La querella entre Limardo y Mindeporte ya tenía rato armada, solo que se hizo más evidente luego de su actuación en Londres. Lo adeudado desde 2010 fue cancelado este año y el ente gubernamental se comunicó directamente con el atleta para justificar lo ocurrido.
"Me dijeron que el recurso se atrasó, pero que sí saldría. Que todo fue un error, que si Cadivi, que si esto, que si aquello... Yo lo puedo entender de otra manera luego de tanto tiempo. Se puede entender como que no querían pagarme y eso les respondí", apuntó.
Inmediatamente se solventó el asunto y Limardo aceptó las excusas, pero advirtió que situaciones como esa no deben repetirse. "Fue una época difícil y de mucha presión por el dinero prestado que debía", añadió el esgrimista que paralelamente debía afrontar entrenamientos y competencias internacionales preparatorias para los Olímpicos.
"Los atletas de alta competencia sabemos que el presidente Chávez está dando los recursos para nosotros y ustedes (Mindeporte) tienen que gerenciar bien eso", contó Limardo que dijo a las autoridades deportivas del país durante una reunión. "Así fue que se solventó el asunto", puntualizó.
"Ocho años viviendo en Polonia no podía ser costeado por mi familia. Mis asignaciones para pagar educación, salud, transporte y alimentación sí se hicieron a través de Mindeporte, hasta ese período en que se complicó todo. Gracias a Dios, ya todo está solventado".
Limardo dirá "casi todo" porque su prima, María Gabriela Martínez, no contó con la misma suerte. La espadista, que cayó en primera ronda en los Juegos de Londres, aún no recibe la cancelación de una deuda que supera los 10 mil euros. "Vamos a seguir peleando por ella", indicó Rubén.
"Sí lo eliminé"
El tuit en el que Limardo realizó su denuncia desapareció de su historial y sin reserva alguna, el esgrimista asumió la responsabilidad. "Lo quité y lo hice porque me molestó que se usara para politiquear, cuando es tiempo de festejar por otras cosas", expresó el deportista.
"Yo no escribí eso para afectar a nada ni a nadie. Esa no era la intención. Lo hice porque fue el mecanismo que encontré para solucionar mi problema. Es lamentable que haya gente que use algo que tú digas o escribas para desprestigiarte. No quiero que me involucren en asuntos políticos, no soy político, soy deportista. Repito, tuve un inconveniente y use el Twitter para manifestar mi molestia, pero no puedo decir que no ha habido ayuda porque sí la ha habido", reiteró.
Divorciado del COV
La relación entre un atleta de alta competencia como Rubén Limardo y el Comité Olímpico Venezolano (COV) es tensa y distante, tanto, que para el esgrimista el organismo que rige el deporte olímpico en Venezuela está al margen de su consagración. "No tengo buena relación con esa gente, nunca aportaron nada ni apoyaron mi preparación", dijo Limardo con vehemencia.
"Hace un par de años me excluyeron -sin justificación alguna- de la beca Solidaridad Olímpica y nunca atendieron mis peticiones para resolver ese asunto", contó Rubén, quien entonces era el segundo mejor esgrimista en el ranking de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), por tanto uno de los mejores atletas del país.
"Siempre han considerado a Silvio (Fernández) primero que a mí. Yo no tengo nada contra Silvio, es mi compañero de equipo, y las posibilidades de resultados de medallas en los Juegos Olímpicos eran casi iguales para ambos", apuntó.
Fernández y Limardo amarraron su boleto a Londres en el último clasificatorio olímpico en Francia en marzo de este año. Para entonces, Silvio estaba en el puesto 11 del ranking FIE y Limardo en el 13, con similares opciones de avanzar en las rondas eliminatorias. Ambos estuvieron en las proyecciones del COV como diploma olímpico.
Solidaridad Olímpica es un programa mundial conducido por el COI con el que se beca a los deportistas más destacados de los países que integran la organización a petición de sus miembros. El propósito es atender a esos atletas élite en su preparación a los Juegos.
"No dependo de ellos (COV) en ningún aspecto. Sigo fuera del programa y nadie se explica las razones ni el por qué no estoy en las postulaciones", dijo Limardo, quien disfruta en Ciudad Bolívar, su ciudad natal, los días de gloria.
Un halo de polémica rodeó su histórico logro, por lo que la conversación no fue exclusivamente de materia deportiva.
Una denuncia escrita en su cuenta personal de Twitter (@rubenoszki) daba a entender la falta de apoyo que Rubén sintió por parte de Mindeporte durante su proceso clasificatorio hacia los Juegos Olímpicos. Limardo no tuvo problemas en explicar claramente de qué se trató todo el asunto y por qué lo escrito desapareció de su historial en la red social.
"Mindeporte sí ha apoyado mi carrera, pero durante el cambio administrativo, que marcaba la salida de Victoria Mata (exministra del Deporte) y Elsa García (exviceministra de Alto Rendimiento), hubo retrasos de pagos en cuentas correspondientes a 2010 que no quisieron cancelar, pese a los justificativos legales que presentamos", explicó el campeón de 27 años de edad.
"En la administración de Mindeporte nos exigían presentar estampilla por cada factura de cada país, algo que ya era prácticamente imposible", agregó. "Estaba molesto por todas las dificultades que tuve que pasar por una mala gerencia y cuando logré la clasificación olímpica decidí manifestar mi malestar por el Twitter".
"Clasifiqué el 16 de marzo y escribí el tuit indignado porque siendo el mejor esgrimista del país, por posicionamiento en el ranking mundial, no tenía recursos asignados mientras que otros esgrimistas como Alejandra Benítez, Silvio Fernández y otros deportistas sí tenían presupuesto", añadió.
La querella entre Limardo y Mindeporte ya tenía rato armada, solo que se hizo más evidente luego de su actuación en Londres. Lo adeudado desde 2010 fue cancelado este año y el ente gubernamental se comunicó directamente con el atleta para justificar lo ocurrido.
"Me dijeron que el recurso se atrasó, pero que sí saldría. Que todo fue un error, que si Cadivi, que si esto, que si aquello... Yo lo puedo entender de otra manera luego de tanto tiempo. Se puede entender como que no querían pagarme y eso les respondí", apuntó.
Inmediatamente se solventó el asunto y Limardo aceptó las excusas, pero advirtió que situaciones como esa no deben repetirse. "Fue una época difícil y de mucha presión por el dinero prestado que debía", añadió el esgrimista que paralelamente debía afrontar entrenamientos y competencias internacionales preparatorias para los Olímpicos.
"Los atletas de alta competencia sabemos que el presidente Chávez está dando los recursos para nosotros y ustedes (Mindeporte) tienen que gerenciar bien eso", contó Limardo que dijo a las autoridades deportivas del país durante una reunión. "Así fue que se solventó el asunto", puntualizó.
"Ocho años viviendo en Polonia no podía ser costeado por mi familia. Mis asignaciones para pagar educación, salud, transporte y alimentación sí se hicieron a través de Mindeporte, hasta ese período en que se complicó todo. Gracias a Dios, ya todo está solventado".
Limardo dirá "casi todo" porque su prima, María Gabriela Martínez, no contó con la misma suerte. La espadista, que cayó en primera ronda en los Juegos de Londres, aún no recibe la cancelación de una deuda que supera los 10 mil euros. "Vamos a seguir peleando por ella", indicó Rubén.
"Sí lo eliminé"
El tuit en el que Limardo realizó su denuncia desapareció de su historial y sin reserva alguna, el esgrimista asumió la responsabilidad. "Lo quité y lo hice porque me molestó que se usara para politiquear, cuando es tiempo de festejar por otras cosas", expresó el deportista.
"Yo no escribí eso para afectar a nada ni a nadie. Esa no era la intención. Lo hice porque fue el mecanismo que encontré para solucionar mi problema. Es lamentable que haya gente que use algo que tú digas o escribas para desprestigiarte. No quiero que me involucren en asuntos políticos, no soy político, soy deportista. Repito, tuve un inconveniente y use el Twitter para manifestar mi molestia, pero no puedo decir que no ha habido ayuda porque sí la ha habido", reiteró.
Divorciado del COV
La relación entre un atleta de alta competencia como Rubén Limardo y el Comité Olímpico Venezolano (COV) es tensa y distante, tanto, que para el esgrimista el organismo que rige el deporte olímpico en Venezuela está al margen de su consagración. "No tengo buena relación con esa gente, nunca aportaron nada ni apoyaron mi preparación", dijo Limardo con vehemencia.
"Hace un par de años me excluyeron -sin justificación alguna- de la beca Solidaridad Olímpica y nunca atendieron mis peticiones para resolver ese asunto", contó Rubén, quien entonces era el segundo mejor esgrimista en el ranking de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), por tanto uno de los mejores atletas del país.
"Siempre han considerado a Silvio (Fernández) primero que a mí. Yo no tengo nada contra Silvio, es mi compañero de equipo, y las posibilidades de resultados de medallas en los Juegos Olímpicos eran casi iguales para ambos", apuntó.
Fernández y Limardo amarraron su boleto a Londres en el último clasificatorio olímpico en Francia en marzo de este año. Para entonces, Silvio estaba en el puesto 11 del ranking FIE y Limardo en el 13, con similares opciones de avanzar en las rondas eliminatorias. Ambos estuvieron en las proyecciones del COV como diploma olímpico.
Solidaridad Olímpica es un programa mundial conducido por el COI con el que se beca a los deportistas más destacados de los países que integran la organización a petición de sus miembros. El propósito es atender a esos atletas élite en su preparación a los Juegos.
"No dependo de ellos (COV) en ningún aspecto. Sigo fuera del programa y nadie se explica las razones ni el por qué no estoy en las postulaciones", dijo Limardo, quien disfruta en Ciudad Bolívar, su ciudad natal, los días de gloria.
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