Andrés Correa: "El exilado es un huérfano recogido en otra nación"
"El periodismo ha sido mi gran escuela teatral, también mi senda para descubrir el mundo", asegura el periodista y dramaturgo.
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"Mientras te olvido"tendrá funciones de viernes a domingo (Cortesía)
DANIEL FERMÍN , ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , EL UNIVERSAL , ANDRÉS CORREA GUATARASMA , PERIODISTA Y DRAMATURGO | EL UNIVERSAL
jueves 9 de agosto de 2012 12:00 AM
El señor Montoya regresa un día a su casa seis años después de haber salido a comprar pan. Ese día, el 12 de octubre de 1992, al reencontrarse con su esposa en Miami, se devela el misterio de su extraña desaparición. Mientras te olvido, la tercera pieza teatral de Andrés Correa, que se estrena hoy en el Centro Cultural BOD-Corp Banca, es un acercamiento al exilio.
Todo sucede cuando se celebra el quinto centenario de la llegada de Colón a América. Una historia de amor que tiene su contexto político. "Frustraciones y creencias afloran entre reproches, dudas y revelaciones, en búsqueda de una redención que sólo pueden concederse mutuamente. La obra es una aproximación intimista al exilio como experiencia humana y familiar, que no pretende ser un documento de análisis ni juicio histórico a ningún país particular. Cualquier semejanza con la realidad, es coincidencial", dijo -vía correo electrónico- el autor, que está radicado en Nueva York.
A Correa le interesa el tema. Fue jurado de una tesis sobre el exilio cubano en la Universidad Católica Andrés Bello. También tutoreó otras acerca de los refugiados colombianos, los croatas en Venezuela y los atropellos en la actual Pdvsa. "No todo extranjero es exilado. Hay gente que por placer o por interés, entre los que me incluyo, prefiere vivir nómada. Te vuelves exilado cuando no puedes ni visitar tu país. El exilado es un huérfano, recogido por caridad en otra nación".
La pieza del caraqueño, que será dirigida por Marcos Moreno, fue galardonada en Estados Unidos en la edición 2009-10 de "Nuestra Voces" MetLife /Repertorio Español, uno de los más importantes certámenes de dramaturgia sobre temática hispana que hay en ese país. Tras su montaje en Caracas, que contará con las interpretaciones de Carmen Julia Álvarez, Alberto Alifa y Francis Romero, la obra viajará a Miami. "Allá habrá otro elenco (Flor Núñez, Maríalejandra Martín y Jorge Hernández). Esperamos llegar a más escenarios", dijo el también periodista.
El teatro de la vida
Andrés Correa Guatarasma utiliza su experiencia periodística en la dramaturgia. "El periodismo es el verdadero Broadway, la gran avenida del mundo que conecta todos los temas posibles. Por muy fértil que sea un escritor, las historias más insólitas están en los periódicos y en los noticieros".
Que el periodismo también pueder ser una escuela teatral. "Ni siquiera al estudiar en la UCAB me vinculé al teatro más allá de asistir a las obras de amigos. El periodismo ha sido mi senda para descubrir el mundo. Conocer tanta gente diversa con sus bondades y miserias. También el reporterismo me permitió ejercer la docencia, me enseñó a escribir rápido, porque 'no hay mañana'. Este último es un recurso valiosísimo, porque una vez que tengo la idea clara, escribo fluido. Así que no hay tormentos frente al teclado, sino placer".
El dramaturgo no sólo tomó técnicas de su profesión, también temas. Como la justicia, por ejemplo. "Esa es una de mis mayores obsesiones y mi motor para escribir ficción: hay tanta injusticia alrededor, y como periodista estás expuesto a ello, que al escribir ficción tengo la posibilidad de jugar a inclinar la balanza. Mis personajes no son querubines: son viajantes, no en el sentido físico, sino porque deben responder a retos", concluyó Correa. El teatro también es una forma de viaje.
Todo sucede cuando se celebra el quinto centenario de la llegada de Colón a América. Una historia de amor que tiene su contexto político. "Frustraciones y creencias afloran entre reproches, dudas y revelaciones, en búsqueda de una redención que sólo pueden concederse mutuamente. La obra es una aproximación intimista al exilio como experiencia humana y familiar, que no pretende ser un documento de análisis ni juicio histórico a ningún país particular. Cualquier semejanza con la realidad, es coincidencial", dijo -vía correo electrónico- el autor, que está radicado en Nueva York.
A Correa le interesa el tema. Fue jurado de una tesis sobre el exilio cubano en la Universidad Católica Andrés Bello. También tutoreó otras acerca de los refugiados colombianos, los croatas en Venezuela y los atropellos en la actual Pdvsa. "No todo extranjero es exilado. Hay gente que por placer o por interés, entre los que me incluyo, prefiere vivir nómada. Te vuelves exilado cuando no puedes ni visitar tu país. El exilado es un huérfano, recogido por caridad en otra nación".
La pieza del caraqueño, que será dirigida por Marcos Moreno, fue galardonada en Estados Unidos en la edición 2009-10 de "Nuestra Voces" MetLife /Repertorio Español, uno de los más importantes certámenes de dramaturgia sobre temática hispana que hay en ese país. Tras su montaje en Caracas, que contará con las interpretaciones de Carmen Julia Álvarez, Alberto Alifa y Francis Romero, la obra viajará a Miami. "Allá habrá otro elenco (Flor Núñez, Maríalejandra Martín y Jorge Hernández). Esperamos llegar a más escenarios", dijo el también periodista.
El teatro de la vida
Andrés Correa Guatarasma utiliza su experiencia periodística en la dramaturgia. "El periodismo es el verdadero Broadway, la gran avenida del mundo que conecta todos los temas posibles. Por muy fértil que sea un escritor, las historias más insólitas están en los periódicos y en los noticieros".
Que el periodismo también pueder ser una escuela teatral. "Ni siquiera al estudiar en la UCAB me vinculé al teatro más allá de asistir a las obras de amigos. El periodismo ha sido mi senda para descubrir el mundo. Conocer tanta gente diversa con sus bondades y miserias. También el reporterismo me permitió ejercer la docencia, me enseñó a escribir rápido, porque 'no hay mañana'. Este último es un recurso valiosísimo, porque una vez que tengo la idea clara, escribo fluido. Así que no hay tormentos frente al teclado, sino placer".
El dramaturgo no sólo tomó técnicas de su profesión, también temas. Como la justicia, por ejemplo. "Esa es una de mis mayores obsesiones y mi motor para escribir ficción: hay tanta injusticia alrededor, y como periodista estás expuesto a ello, que al escribir ficción tengo la posibilidad de jugar a inclinar la balanza. Mis personajes no son querubines: son viajantes, no en el sentido físico, sino porque deben responder a retos", concluyó Correa. El teatro también es una forma de viaje.
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