¿Quién dijo que Marilyn se fue?
"En el fondo siempre tuve la sensación de no ser del todo 'verdadera'. Creo que toda persona tiene esa sensación cada cierto tiempo. Pero en mi caso llega tan lejos que a veces pienso que solo soy un producto del arte"
El mito de la actriz sigue vivo (Archivo)
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ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
domingo 5 de agosto de 2012 10:26 AM
A 50 años de su muerte, muchos se preguntan si realmente Marilyn Monroe partió de este mundo aquel 5 de agosto de 1962. Su sexy lunar al lado izquierdo de la boca, su escultural figura y perturbadora presencia, siguen presentes en fotos, películas, libros, piezas publicitarias y otros productos de consumo masivo. Sin contar con lo que aún se dice sobre una mujer mítica, arquetipo de la "rubia tonta", de escasos recursos económicos y emocionales, que llegó tan lejos y se fue tan pronto.
De Madonna a Lady Gaga. Marilyn Monroe es una de las referencias más citadas a la hora de hablar de la llamada Reina del Pop, Madonna. La despampanante Megan Fox se hizo -y después se quitó- un enorme tatuaje con la cara de Monroe en su antebrazo. Y Lindsay Lohan no oculta su obsesión con Marilyn: en su última aparición en la revista Playboy imitó a la Monroe desnuda de la edición de 1953 de la revista de Hugh Hefner. "Me identifico", confesó la joven actriz. La excéntrica Lady Gaga, por su parte, también intenta recoger la herencia del icono sexual. Recientemente escribió: "Feliz cumpleaños, Marilyn. Ellos nunca nos quitarán nuestros cabellos rubios y nuestras pinturas de labio".
Billy Wilder. Aquella imagen de Marilyn jugando con su falda fue producto de la imaginación de este director en La comezón del séptimo año (1955). El cineasta, que también la dirigió en títulos como Con faldas y a lo loco (1959), diría de ella: "Antes quedabas con ella a las 9:00 y llegaba a las 11:00... ¡Ahora la llamas en mayo y se presenta en octubre! (...) Al principio estaba enfadado porque pensé que no me decía la verdad. Luego fue peor cuando supe que me estaba diciendo la verdad".
Andy Warhol. El maestro del Pop Art tomó el negativo de la fotografía de Monroe hecha para promocionar la película Niágara (1953) y la plasmó a base de serigrafía en un lienzo pintado de color dorado. El rostro de la diva quedó inmortalizado en la obra Gold Marilyn Monroe, donde aparece como un objeto de veneración. En el famoso Díptico de Marilyn, Warhol repite 50 veces el rostro de la actriz: una mitad a color y la otra en blanco y negro hasta casi desvanecerse.
Biografía. Para Lois Banner, autora del libro Marilyn: La Pasión y la paradoja, "Ella forjó su carrera", dijo Banner a AFP. "Era muy astuta. Sabía muy bien lo que estaba haciendo y se arriesgó... Los diarios querían una rubia explosiva y eso es lo que fue". Según Banner, la actriz era consciente de que jugaba un partido de alto riesgo, y perdió el control sólo hacia el final, cuando se vinculó con los Kennedy y con el Rat Pack de Frank Sinatra. "Se acostaba con los hombres para llegar a la cima. ¿La usaban? Sí. ¿Ella los usaba? Sí", dijo Banner. "Mostraba su cuerpo porque quería mantener su poder sobre los hombres".
"Me voy con México en el corazón" dijo Chavela Vargas antes de morir
Vargas "murió como vivió, dándonos ejemplo de fortaleza y de dignidad", aseguró Cortina, quien escribió con la artista el libro "Dos vidas necesito. Las verdades de Chavela".
Chavela, pocos meses antes de morir (AP)
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EL UNIVERSAL
lunes 6 de agosto de 2012 10:47 AM
México.- "Me voy con México en el corazón", así se despidió la cantante Chavela Vargas, quien pidió a sus enfermeras que le retiraran la máscara de oxígeno para pronunciar su última frase antes de morir, contó hoy a Efe su amiga María Cortina.
"En la mañana se veía muy débil y aún así siguió sonriendo, llegó un momento en el que pidió que se le quitara la máscara de oxígeno para decir unas palabras", narró Cortina, quien no se despegó de la intérprete de origen costarricense en los últimos días.
"Me voy con México en el corazón", dijo Chavela, quien durante la semana que estuvo en el hospital Inovamed de Cuernavaca.
"No se quejó ni siquiera un segundo, mantuvo una gran dignidad, una gran sonrisa para todos los que la atendieron", comentó.
Vargas "murió como vivió, dándonos ejemplo de fortaleza y de dignidad", aseguró Cortina, quien escribió con la artista el libro "Dos vidas necesito. Las verdades de Chavela".
Recordó que cuando Chavela se disponía a viajar a España mucha gente le advirtió sobre los riesgos de ese desplazamiento por sus 93 años, pero a ella no le importó e insistió porque su último deseo era ir a ese país.
El objetivo del viaje no era solo despedirse de sus amigos, sino de un personaje que la acompañó durante los últimos años de vida, que era Federico García Lorca, apuntó.
"Y le fue a cantar a Federico" y a presentar sus memorias en Madrid, pero sufrió un "cansancio terrible" y la tuvieron que hospitalizar durante una semana.
Entonces Chavela dijo: "Ya sé que me voy a morir, estoy clara, y lo voy a hacer a México", contó Cortina, quien indicó que dos días después de haber llegado a Tepoztlán, donde vivió los últimos años, fue internada nuevamente.
Confirmó que la cantante de temas como "Macorina", "La Llorona" y "Amanecí entre tus brazos" recibirá dos homenajes de cuerpo presente este lunes y martes en la capital mexicana.
El primer homenaje será mañana en la emblemática Plaza Garibaldi, donde será velada, por eso "quieren prepararla muy bien" en Cuernavaca antes de trasladarla a Ciudad de México, manifestó.
"Estoy segura de que la plaza estará llena con su público", apuntó Cortina, quien explicó que este homenaje es organizado por el Gobierno de la capital, "que ha estado muy cerca de ella" y la apoyó en sus últimas producciones discográficas.
"Aparte de su Tepoztlán querido, vivió mucho tiempo en Ciudad de México", recordó la también periodista, quien dijo que el segundo homenaje, preparado por el Gobierno federal, será el martes en el Palacio de Bellas Artes.
Después será "cremada y parte de sus cenizas van a venir a Tepoztlán", añadió Cortina, aún conmovida por la partida de su amiga.
Trascendió la chamana Chavela Vargas
La artista, fallecida ayer, ya estaba preparada para la despedida.
Mariachis acompañarán a Vargas hasta su capilla ardiente en Bellas Artes (Efe)
LORENA TASCA | EL UNIVERSAL
lunes 6 de agosto de 2012 12:00 AM
"Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas/lo mismo que un árbol en tiempos de otoño, queda sin sus hojas", cantaba Isabel Vargas Lizano, más conocida como Chavela Vargas (1919-2012) en Las simples cosas. Ayer no se despidió únicamente de lo simple, sino de todo, del mundo. Y trascendió.
Ya lo había dicho María Cortina, su biógrafa y compañera sentimental, el pasado 4 de agosto: "Ella es una chamana, y las chamanas no mueren, sino que trascienden".
Estaba lista para el adiós, aunque ella decía que nunca se debía decir "adiós", sino "te amo". Según había revelado su doctor José Manuel Núñez García, la intérprete no quería resurrecciones, nada de alargar la vida, 93 años ya eran suficientes. Y vaya que los vivió.
"Chavela Vargas no le tiene miedo a nada/No le teme a la muerte, ni a la vida/Ni siquiera le da temor la soledad/Ni la locura de la otra Chavela/que de tanto en tanto la visita", recitaba Cortina en 2010 en un poema titulado Por eso vive.
Sí, los temores no eran martirio para Chavela, quien en los últimos días enfrentaba dolores por insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular, falla renal crónica y neumopatía intersticial. Ayer perdió capacidad pulmonar pero no quiso recurrir al respirador artificial, como lo recomendaba el jefe del equipo médico del hospital de Cuernavaca, en Morelos, donde pasó sus últimos siete días.
Antes, había vivido de forma intensa, tanto, que algunas veces se perdió en un limbo, especialmente aquellos 20 años que pasó ahogada en el alcohol.
Su cuna fue Costa Rica, pero desde los 17 años su hogar fue México, país que le dio historias para convertirse en leyenda. Ahí pasó varios años con una cama en una azotea, se duchó en el baño de las criadas, fue buhonera y cantó en la calle para pedir limosna. Trabajó también como sirvienta.
Ya a los 30 se hizo cantante profesional, de la mano de José Alfredo Jiménez, compositor de sus mayores éxitos. "Ponme la mano aquí, Macorina/tus senos carne de anon/ tu boca una bendición ", fueron los primeros versos que la llevaron al estrellato. Aquel poema del asturiano Alfonso Camín sobre la primera mujer que pudo conducir en Cuba, empezaron a trazar la carrera de Chavela.
También vivió en casa de los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, antes de la muerte de ella en 1954. Por si fuera poco, según Cortina, fue la primera mujer en ponerse pantalones en México, y en declarar que no le gustaban los hombres.
Además, hizo de la ranchera una música posible en la voz de una mujer. Rancheras que algunas veces prescindieron de los mariachis, y que apostaban por la dulzura femenina detrás de una voz poderosa como la de Chavela, "aunque llevaba una pistola en el cincho también llora", decía Cortina sobre su compañera, que detrás de tanta rudeza, escondía ternura.
Y Chavela, aunque se consideraba muy "macha" no dejaba de ser mujer. "Para mí, un hombre que llore es muy valiente. Y una mujer para llorar tiene que ser muy mujer", reveló la cantante a la periodista Marianne Ponsford en La resurrección de Chavela Vargas.
Últimos deseos
Lo tenía todo planificado, quizás. El 12 de julio ofreció su último concierto en Madrid, el que para ella fue despedida. "Chavela vino a Madrid a despedirse de Federico (García Lorca) -a quien le rindió homenaje en Luna grande, su último disco- y de sus amigos. Intuía que era su última visita, por eso vino con fuerza total. Y se entregó con la fuerza de un rockero de 20 años", dijo Cortina.
En ese viaje, Chavela pasó su primera noche hospitalizada en el centro médico La Princesa. Unos días después, regresaba a Ciudad de México, para ingresar nuevamente a un hospital el 31 de julio. Ahí pasaron sus últimos días, rodeada de afectos, con el mundo atento a ella.
Ayer Pedro Almodóvar escribió: "Durante 20 años la busqué en sus escenarios habituales y desde que la encontré en el diminuto backstage de la madrileña Sala Caracol llevo otros 20 años despidiéndome de ella, hasta esta larguísima despedida, bajo el sol abrasivo del agosto madrileño" para cerrar con la frase "Adiós, volcán".
¿Quién dijo que Marilyn se fue?
"En el fondo siempre tuve la sensación de no ser del todo 'verdadera'. Creo que toda persona tiene esa sensación cada cierto tiempo. Pero en mi caso llega tan lejos que a veces pienso que solo soy un producto del arte"
El mito de la actriz sigue vivo (Archivo)
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ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
domingo 5 de agosto de 2012 10:26 AM
A 50 años de su muerte, muchos se preguntan si realmente Marilyn Monroe partió de este mundo aquel 5 de agosto de 1962. Su sexy lunar al lado izquierdo de la boca, su escultural figura y perturbadora presencia, siguen presentes en fotos, películas, libros, piezas publicitarias y otros productos de consumo masivo. Sin contar con lo que aún se dice sobre una mujer mítica, arquetipo de la "rubia tonta", de escasos recursos económicos y emocionales, que llegó tan lejos y se fue tan pronto.
De Madonna a Lady Gaga. Marilyn Monroe es una de las referencias más citadas a la hora de hablar de la llamada Reina del Pop, Madonna. La despampanante Megan Fox se hizo -y después se quitó- un enorme tatuaje con la cara de Monroe en su antebrazo. Y Lindsay Lohan no oculta su obsesión con Marilyn: en su última aparición en la revista Playboy imitó a la Monroe desnuda de la edición de 1953 de la revista de Hugh Hefner. "Me identifico", confesó la joven actriz. La excéntrica Lady Gaga, por su parte, también intenta recoger la herencia del icono sexual. Recientemente escribió: "Feliz cumpleaños, Marilyn. Ellos nunca nos quitarán nuestros cabellos rubios y nuestras pinturas de labio".
Billy Wilder. Aquella imagen de Marilyn jugando con su falda fue producto de la imaginación de este director en La comezón del séptimo año (1955). El cineasta, que también la dirigió en títulos como Con faldas y a lo loco (1959), diría de ella: "Antes quedabas con ella a las 9:00 y llegaba a las 11:00... ¡Ahora la llamas en mayo y se presenta en octubre! (...) Al principio estaba enfadado porque pensé que no me decía la verdad. Luego fue peor cuando supe que me estaba diciendo la verdad".
Andy Warhol. El maestro del Pop Art tomó el negativo de la fotografía de Monroe hecha para promocionar la película Niágara (1953) y la plasmó a base de serigrafía en un lienzo pintado de color dorado. El rostro de la diva quedó inmortalizado en la obra Gold Marilyn Monroe, donde aparece como un objeto de veneración. En el famoso Díptico de Marilyn, Warhol repite 50 veces el rostro de la actriz: una mitad a color y la otra en blanco y negro hasta casi desvanecerse.
Biografía. Para Lois Banner, autora del libro Marilyn: La Pasión y la paradoja, "Ella forjó su carrera", dijo Banner a AFP. "Era muy astuta. Sabía muy bien lo que estaba haciendo y se arriesgó... Los diarios querían una rubia explosiva y eso es lo que fue". Según Banner, la actriz era consciente de que jugaba un partido de alto riesgo, y perdió el control sólo hacia el final, cuando se vinculó con los Kennedy y con el Rat Pack de Frank Sinatra. "Se acostaba con los hombres para llegar a la cima. ¿La usaban? Sí. ¿Ella los usaba? Sí", dijo Banner. "Mostraba su cuerpo porque quería mantener su poder sobre los hombres".
De Madonna a Lady Gaga. Marilyn Monroe es una de las referencias más citadas a la hora de hablar de la llamada Reina del Pop, Madonna. La despampanante Megan Fox se hizo -y después se quitó- un enorme tatuaje con la cara de Monroe en su antebrazo. Y Lindsay Lohan no oculta su obsesión con Marilyn: en su última aparición en la revista Playboy imitó a la Monroe desnuda de la edición de 1953 de la revista de Hugh Hefner. "Me identifico", confesó la joven actriz. La excéntrica Lady Gaga, por su parte, también intenta recoger la herencia del icono sexual. Recientemente escribió: "Feliz cumpleaños, Marilyn. Ellos nunca nos quitarán nuestros cabellos rubios y nuestras pinturas de labio".
Billy Wilder. Aquella imagen de Marilyn jugando con su falda fue producto de la imaginación de este director en La comezón del séptimo año (1955). El cineasta, que también la dirigió en títulos como Con faldas y a lo loco (1959), diría de ella: "Antes quedabas con ella a las 9:00 y llegaba a las 11:00... ¡Ahora la llamas en mayo y se presenta en octubre! (...) Al principio estaba enfadado porque pensé que no me decía la verdad. Luego fue peor cuando supe que me estaba diciendo la verdad".
Andy Warhol. El maestro del Pop Art tomó el negativo de la fotografía de Monroe hecha para promocionar la película Niágara (1953) y la plasmó a base de serigrafía en un lienzo pintado de color dorado. El rostro de la diva quedó inmortalizado en la obra Gold Marilyn Monroe, donde aparece como un objeto de veneración. En el famoso Díptico de Marilyn, Warhol repite 50 veces el rostro de la actriz: una mitad a color y la otra en blanco y negro hasta casi desvanecerse.
Biografía. Para Lois Banner, autora del libro Marilyn: La Pasión y la paradoja, "Ella forjó su carrera", dijo Banner a AFP. "Era muy astuta. Sabía muy bien lo que estaba haciendo y se arriesgó... Los diarios querían una rubia explosiva y eso es lo que fue". Según Banner, la actriz era consciente de que jugaba un partido de alto riesgo, y perdió el control sólo hacia el final, cuando se vinculó con los Kennedy y con el Rat Pack de Frank Sinatra. "Se acostaba con los hombres para llegar a la cima. ¿La usaban? Sí. ¿Ella los usaba? Sí", dijo Banner. "Mostraba su cuerpo porque quería mantener su poder sobre los hombres".
"Me voy con México en el corazón" dijo Chavela Vargas antes de morir
Vargas "murió como vivió, dándonos ejemplo de fortaleza y de dignidad", aseguró Cortina, quien escribió con la artista el libro "Dos vidas necesito. Las verdades de Chavela".
Chavela, pocos meses antes de morir (AP)
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EL UNIVERSAL
lunes 6 de agosto de 2012 10:47 AM
México.- "Me voy con México en el corazón", así se despidió la cantante Chavela Vargas, quien pidió a sus enfermeras que le retiraran la máscara de oxígeno para pronunciar su última frase antes de morir, contó hoy a Efe su amiga María Cortina.
"En la mañana se veía muy débil y aún así siguió sonriendo, llegó un momento en el que pidió que se le quitara la máscara de oxígeno para decir unas palabras", narró Cortina, quien no se despegó de la intérprete de origen costarricense en los últimos días.
"Me voy con México en el corazón", dijo Chavela, quien durante la semana que estuvo en el hospital Inovamed de Cuernavaca.
"No se quejó ni siquiera un segundo, mantuvo una gran dignidad, una gran sonrisa para todos los que la atendieron", comentó.
Vargas "murió como vivió, dándonos ejemplo de fortaleza y de dignidad", aseguró Cortina, quien escribió con la artista el libro "Dos vidas necesito. Las verdades de Chavela".
Recordó que cuando Chavela se disponía a viajar a España mucha gente le advirtió sobre los riesgos de ese desplazamiento por sus 93 años, pero a ella no le importó e insistió porque su último deseo era ir a ese país.
El objetivo del viaje no era solo despedirse de sus amigos, sino de un personaje que la acompañó durante los últimos años de vida, que era Federico García Lorca, apuntó.
"Y le fue a cantar a Federico" y a presentar sus memorias en Madrid, pero sufrió un "cansancio terrible" y la tuvieron que hospitalizar durante una semana.
Entonces Chavela dijo: "Ya sé que me voy a morir, estoy clara, y lo voy a hacer a México", contó Cortina, quien indicó que dos días después de haber llegado a Tepoztlán, donde vivió los últimos años, fue internada nuevamente.
Confirmó que la cantante de temas como "Macorina", "La Llorona" y "Amanecí entre tus brazos" recibirá dos homenajes de cuerpo presente este lunes y martes en la capital mexicana.
El primer homenaje será mañana en la emblemática Plaza Garibaldi, donde será velada, por eso "quieren prepararla muy bien" en Cuernavaca antes de trasladarla a Ciudad de México, manifestó.
"Estoy segura de que la plaza estará llena con su público", apuntó Cortina, quien explicó que este homenaje es organizado por el Gobierno de la capital, "que ha estado muy cerca de ella" y la apoyó en sus últimas producciones discográficas.
"Aparte de su Tepoztlán querido, vivió mucho tiempo en Ciudad de México", recordó la también periodista, quien dijo que el segundo homenaje, preparado por el Gobierno federal, será el martes en el Palacio de Bellas Artes.
Después será "cremada y parte de sus cenizas van a venir a Tepoztlán", añadió Cortina, aún conmovida por la partida de su amiga.
"En la mañana se veía muy débil y aún así siguió sonriendo, llegó un momento en el que pidió que se le quitara la máscara de oxígeno para decir unas palabras", narró Cortina, quien no se despegó de la intérprete de origen costarricense en los últimos días.
"Me voy con México en el corazón", dijo Chavela, quien durante la semana que estuvo en el hospital Inovamed de Cuernavaca.
"No se quejó ni siquiera un segundo, mantuvo una gran dignidad, una gran sonrisa para todos los que la atendieron", comentó.
Vargas "murió como vivió, dándonos ejemplo de fortaleza y de dignidad", aseguró Cortina, quien escribió con la artista el libro "Dos vidas necesito. Las verdades de Chavela".
Recordó que cuando Chavela se disponía a viajar a España mucha gente le advirtió sobre los riesgos de ese desplazamiento por sus 93 años, pero a ella no le importó e insistió porque su último deseo era ir a ese país.
El objetivo del viaje no era solo despedirse de sus amigos, sino de un personaje que la acompañó durante los últimos años de vida, que era Federico García Lorca, apuntó.
"Y le fue a cantar a Federico" y a presentar sus memorias en Madrid, pero sufrió un "cansancio terrible" y la tuvieron que hospitalizar durante una semana.
Entonces Chavela dijo: "Ya sé que me voy a morir, estoy clara, y lo voy a hacer a México", contó Cortina, quien indicó que dos días después de haber llegado a Tepoztlán, donde vivió los últimos años, fue internada nuevamente.
Confirmó que la cantante de temas como "Macorina", "La Llorona" y "Amanecí entre tus brazos" recibirá dos homenajes de cuerpo presente este lunes y martes en la capital mexicana.
El primer homenaje será mañana en la emblemática Plaza Garibaldi, donde será velada, por eso "quieren prepararla muy bien" en Cuernavaca antes de trasladarla a Ciudad de México, manifestó.
"Estoy segura de que la plaza estará llena con su público", apuntó Cortina, quien explicó que este homenaje es organizado por el Gobierno de la capital, "que ha estado muy cerca de ella" y la apoyó en sus últimas producciones discográficas.
"Aparte de su Tepoztlán querido, vivió mucho tiempo en Ciudad de México", recordó la también periodista, quien dijo que el segundo homenaje, preparado por el Gobierno federal, será el martes en el Palacio de Bellas Artes.
Después será "cremada y parte de sus cenizas van a venir a Tepoztlán", añadió Cortina, aún conmovida por la partida de su amiga.
Trascendió la chamana Chavela Vargas
La artista, fallecida ayer, ya estaba preparada para la despedida.
Mariachis acompañarán a Vargas hasta su capilla ardiente en Bellas Artes (Efe)
LORENA TASCA | EL UNIVERSAL
lunes 6 de agosto de 2012 12:00 AM
"Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas/lo mismo que un árbol en tiempos de otoño, queda sin sus hojas", cantaba Isabel Vargas Lizano, más conocida como Chavela Vargas (1919-2012) en Las simples cosas. Ayer no se despidió únicamente de lo simple, sino de todo, del mundo. Y trascendió.
Ya lo había dicho María Cortina, su biógrafa y compañera sentimental, el pasado 4 de agosto: "Ella es una chamana, y las chamanas no mueren, sino que trascienden".
Estaba lista para el adiós, aunque ella decía que nunca se debía decir "adiós", sino "te amo". Según había revelado su doctor José Manuel Núñez García, la intérprete no quería resurrecciones, nada de alargar la vida, 93 años ya eran suficientes. Y vaya que los vivió.
"Chavela Vargas no le tiene miedo a nada/No le teme a la muerte, ni a la vida/Ni siquiera le da temor la soledad/Ni la locura de la otra Chavela/que de tanto en tanto la visita", recitaba Cortina en 2010 en un poema titulado Por eso vive.
Sí, los temores no eran martirio para Chavela, quien en los últimos días enfrentaba dolores por insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular, falla renal crónica y neumopatía intersticial. Ayer perdió capacidad pulmonar pero no quiso recurrir al respirador artificial, como lo recomendaba el jefe del equipo médico del hospital de Cuernavaca, en Morelos, donde pasó sus últimos siete días.
Antes, había vivido de forma intensa, tanto, que algunas veces se perdió en un limbo, especialmente aquellos 20 años que pasó ahogada en el alcohol.
Su cuna fue Costa Rica, pero desde los 17 años su hogar fue México, país que le dio historias para convertirse en leyenda. Ahí pasó varios años con una cama en una azotea, se duchó en el baño de las criadas, fue buhonera y cantó en la calle para pedir limosna. Trabajó también como sirvienta.
Ya a los 30 se hizo cantante profesional, de la mano de José Alfredo Jiménez, compositor de sus mayores éxitos. "Ponme la mano aquí, Macorina/tus senos carne de anon/ tu boca una bendición ", fueron los primeros versos que la llevaron al estrellato. Aquel poema del asturiano Alfonso Camín sobre la primera mujer que pudo conducir en Cuba, empezaron a trazar la carrera de Chavela.
También vivió en casa de los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, antes de la muerte de ella en 1954. Por si fuera poco, según Cortina, fue la primera mujer en ponerse pantalones en México, y en declarar que no le gustaban los hombres.
Además, hizo de la ranchera una música posible en la voz de una mujer. Rancheras que algunas veces prescindieron de los mariachis, y que apostaban por la dulzura femenina detrás de una voz poderosa como la de Chavela, "aunque llevaba una pistola en el cincho también llora", decía Cortina sobre su compañera, que detrás de tanta rudeza, escondía ternura.
Y Chavela, aunque se consideraba muy "macha" no dejaba de ser mujer. "Para mí, un hombre que llore es muy valiente. Y una mujer para llorar tiene que ser muy mujer", reveló la cantante a la periodista Marianne Ponsford en La resurrección de Chavela Vargas.
Últimos deseos
Lo tenía todo planificado, quizás. El 12 de julio ofreció su último concierto en Madrid, el que para ella fue despedida. "Chavela vino a Madrid a despedirse de Federico (García Lorca) -a quien le rindió homenaje en Luna grande, su último disco- y de sus amigos. Intuía que era su última visita, por eso vino con fuerza total. Y se entregó con la fuerza de un rockero de 20 años", dijo Cortina.
En ese viaje, Chavela pasó su primera noche hospitalizada en el centro médico La Princesa. Unos días después, regresaba a Ciudad de México, para ingresar nuevamente a un hospital el 31 de julio. Ahí pasaron sus últimos días, rodeada de afectos, con el mundo atento a ella.
Ayer Pedro Almodóvar escribió: "Durante 20 años la busqué en sus escenarios habituales y desde que la encontré en el diminuto backstage de la madrileña Sala Caracol llevo otros 20 años despidiéndome de ella, hasta esta larguísima despedida, bajo el sol abrasivo del agosto madrileño" para cerrar con la frase "Adiós, volcán".
Ya lo había dicho María Cortina, su biógrafa y compañera sentimental, el pasado 4 de agosto: "Ella es una chamana, y las chamanas no mueren, sino que trascienden".
Estaba lista para el adiós, aunque ella decía que nunca se debía decir "adiós", sino "te amo". Según había revelado su doctor José Manuel Núñez García, la intérprete no quería resurrecciones, nada de alargar la vida, 93 años ya eran suficientes. Y vaya que los vivió.
"Chavela Vargas no le tiene miedo a nada/No le teme a la muerte, ni a la vida/Ni siquiera le da temor la soledad/Ni la locura de la otra Chavela/que de tanto en tanto la visita", recitaba Cortina en 2010 en un poema titulado Por eso vive.
Sí, los temores no eran martirio para Chavela, quien en los últimos días enfrentaba dolores por insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular, falla renal crónica y neumopatía intersticial. Ayer perdió capacidad pulmonar pero no quiso recurrir al respirador artificial, como lo recomendaba el jefe del equipo médico del hospital de Cuernavaca, en Morelos, donde pasó sus últimos siete días.
Antes, había vivido de forma intensa, tanto, que algunas veces se perdió en un limbo, especialmente aquellos 20 años que pasó ahogada en el alcohol.
Su cuna fue Costa Rica, pero desde los 17 años su hogar fue México, país que le dio historias para convertirse en leyenda. Ahí pasó varios años con una cama en una azotea, se duchó en el baño de las criadas, fue buhonera y cantó en la calle para pedir limosna. Trabajó también como sirvienta.
Ya a los 30 se hizo cantante profesional, de la mano de José Alfredo Jiménez, compositor de sus mayores éxitos. "Ponme la mano aquí, Macorina/tus senos carne de anon/ tu boca una bendición ", fueron los primeros versos que la llevaron al estrellato. Aquel poema del asturiano Alfonso Camín sobre la primera mujer que pudo conducir en Cuba, empezaron a trazar la carrera de Chavela.
También vivió en casa de los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, antes de la muerte de ella en 1954. Por si fuera poco, según Cortina, fue la primera mujer en ponerse pantalones en México, y en declarar que no le gustaban los hombres.
Además, hizo de la ranchera una música posible en la voz de una mujer. Rancheras que algunas veces prescindieron de los mariachis, y que apostaban por la dulzura femenina detrás de una voz poderosa como la de Chavela, "aunque llevaba una pistola en el cincho también llora", decía Cortina sobre su compañera, que detrás de tanta rudeza, escondía ternura.
Y Chavela, aunque se consideraba muy "macha" no dejaba de ser mujer. "Para mí, un hombre que llore es muy valiente. Y una mujer para llorar tiene que ser muy mujer", reveló la cantante a la periodista Marianne Ponsford en La resurrección de Chavela Vargas.
Últimos deseos
Lo tenía todo planificado, quizás. El 12 de julio ofreció su último concierto en Madrid, el que para ella fue despedida. "Chavela vino a Madrid a despedirse de Federico (García Lorca) -a quien le rindió homenaje en Luna grande, su último disco- y de sus amigos. Intuía que era su última visita, por eso vino con fuerza total. Y se entregó con la fuerza de un rockero de 20 años", dijo Cortina.
En ese viaje, Chavela pasó su primera noche hospitalizada en el centro médico La Princesa. Unos días después, regresaba a Ciudad de México, para ingresar nuevamente a un hospital el 31 de julio. Ahí pasaron sus últimos días, rodeada de afectos, con el mundo atento a ella.
Ayer Pedro Almodóvar escribió: "Durante 20 años la busqué en sus escenarios habituales y desde que la encontré en el diminuto backstage de la madrileña Sala Caracol llevo otros 20 años despidiéndome de ella, hasta esta larguísima despedida, bajo el sol abrasivo del agosto madrileño" para cerrar con la frase "Adiós, volcán".
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