¿El MACC se muda?
En el Ministerio de Cultura ronda la idea de trasladar el museo a otra sede.
Se sienten los problemas de infraestructura (Enio Perdomo/ Archivo)
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DUBRASKA FALCÓN | EL UNIVERSAL
domingo 29 de julio de 2012 12:00 AM
Las alarmas del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas comenzaron a sonar con fuerza en 1999. La edificación, que desde 1974 se encuentra en el Complejo de Parque Central, en el centro de Caracas, probablemente, según los expertos, ya no es la más adecuada para albergar las más de 4.600 piezas de arte que componen la colección de la institución que fundó Sofía Imber.
El museo se encuentra en medio de la quebrada Catuche. Esto ha provocado que cuando llueve, con frecuencia, el agua se cuela a los sótanos de la institución. El hecho más determinante ocurrió en 1999. Como consecuencia de la tragedia de sufrió el estado Vargas, el Museo de Arte Contemporáneo tuvo que trasladar las obras desde sus bóvedas hasta la sala 10 para evitar que se mojaran. Las luces de alerta comenzaron a encenderse.
Cuando se quemó la torre Este de Parque Central, en 2004, el museo tuvo que evaluar junto con Protección Civil el estado de la edificación, que cuenta con 13 salas, un auditorio, una plaza, un jardín, una biblioteca, una bóveda y un laboratorio de conservación.
Para entonces, el director general de Defensa Civil, Antonio Rivero, afirmó que las piezas estaban seguras dentro de la bóveda. Sin embargo, todo el equipo del museo estaba preparado para movilizar las obras y para prevenir así que en cualquier momento se produjera un accidente.
En el mismo año, una tubería rota provocó la inundación de una sala que para ese momento mostraba una exposición de esculturas. Si bien no afectó a las piezas, los trabajadores de la institución tuvieron que sacar todo el agua del lugar y limpiar el recinto durante toda la noche.
La alarma parece no apagarse, sobre todo si se toma en cuenta que una de las hipótesis de la desaparición de la Odalisca con pantalón rojo, de Henri Matisse, era que la obra salió de la bóveda del museo.
Bajo este contexto ha comenzado a rondar dentro del Ministerio de Cultura una -¿descabellada?- idea: mudar el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas de sede.
Ante esta posibilidad, Sofía Imber es contundente: no se debe mudar el museo. La institución que literalmente fue excavada y extraída del Complejo de Parque Central por los arquitectos Tomás Lugo Marcano y Julio Obelmejías es, según su fundadora, el mejor lugar para albergar las obras. "Eso no se debe tocar. Pueden construir cualquier otro museo, pero a ese no lo deben tocar", exclama Imber.
Sobre el estado de las bóvedas, la periodista y fundadora del Museo de Arte Contemporáneo asegura que es necesario que sean "cuidadas". "Si el museo está como yo lo dejé, tiene que estar magnífico. Claro, no sé cómo estará ahora. No se puede mandar el museo a un sitio que no sea conveniente para las obras. Tienen que cuidar las bóvedas", apunta.
María Luz Cárdenas, que presidió la institución, asegura que el museo creció apropiándose de sótanos y estacionamientos y que la situación "desértica" que vive actualmente Parque Central impulsa las posibilidades de que se pueda tomar la decisión de trasladarlo.
"La bóveda se quedó pequeña para la cantidad de obras que hay. Claro que merece un espacio apropiado. Sofía estaba consciente de ello y se habló en algún momento de esa posibilidad. Yo adoro ese espacio. Sus salas me encantan, que ahora abra sus puertas hasta horas de la noche le da más vida al espacio", dice Cárdenas.
Sin embargo, ella es de las que opina que la bóveda del museo sí protege las obras de siniestros como incendios. Recuerda que cuando se quemó la torre Este de Parque Central pensaron trasladar las obras al Museo de Bellas Artes. Sin embargo, el entonces director de Defensa Civil, Antonio Rivero, afirmó que las piezas estaban seguras en la bóveda. "Nos dijo que ahí no podía entrar el humo; que las bóvedas estaban bien hechas. En esto Sofía fue bien exigente. Pero eso no quita que el espacio se haya quedado pequeño. Parque Central está colapsado. El patrimonio de tanto valor que tiene el museo está dentro de una zona bien problemática. Sí, estaría bien que lo muden", concluye.
Guillermo Barrios, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, afirma que los problemas de inundaciones y de ubicación de los depósitos son de larga data. A su juicio debe atacarse de inmediato. Pero mudar el museo es para el arquitecto algo irreal.
"El ministerio ha demostrado ser ineficaz para resolver los problemas de infraestructura de los museos, más allá de la Villa del Cine y del acabado de la Galería de Arte Nacional. No lo veo realista. No ha dotado a la ciudad nuevos museos o salas de conciertos. Al Gobierno le cuesta redimensionar sus promesas. Ofrecieron ocho museos y todavía los estamos esperando. Claro, hay que darle soluciones prácticas porque no sabemos cuándo pueda ocurrir un accidente. Podrían ver si se puede ubicar la bóveda en otro nivel de la edificación. Eso podría suponer la redimensión de los espacios actuales", asegura.
La institución continúa con su programación expositiva y superando los problemas de infraestructura. Las alarmas aún se siguen escuchando|
El museo se encuentra en medio de la quebrada Catuche. Esto ha provocado que cuando llueve, con frecuencia, el agua se cuela a los sótanos de la institución. El hecho más determinante ocurrió en 1999. Como consecuencia de la tragedia de sufrió el estado Vargas, el Museo de Arte Contemporáneo tuvo que trasladar las obras desde sus bóvedas hasta la sala 10 para evitar que se mojaran. Las luces de alerta comenzaron a encenderse.
Cuando se quemó la torre Este de Parque Central, en 2004, el museo tuvo que evaluar junto con Protección Civil el estado de la edificación, que cuenta con 13 salas, un auditorio, una plaza, un jardín, una biblioteca, una bóveda y un laboratorio de conservación.
Para entonces, el director general de Defensa Civil, Antonio Rivero, afirmó que las piezas estaban seguras dentro de la bóveda. Sin embargo, todo el equipo del museo estaba preparado para movilizar las obras y para prevenir así que en cualquier momento se produjera un accidente.
En el mismo año, una tubería rota provocó la inundación de una sala que para ese momento mostraba una exposición de esculturas. Si bien no afectó a las piezas, los trabajadores de la institución tuvieron que sacar todo el agua del lugar y limpiar el recinto durante toda la noche.
La alarma parece no apagarse, sobre todo si se toma en cuenta que una de las hipótesis de la desaparición de la Odalisca con pantalón rojo, de Henri Matisse, era que la obra salió de la bóveda del museo.
Bajo este contexto ha comenzado a rondar dentro del Ministerio de Cultura una -¿descabellada?- idea: mudar el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas de sede.
Ante esta posibilidad, Sofía Imber es contundente: no se debe mudar el museo. La institución que literalmente fue excavada y extraída del Complejo de Parque Central por los arquitectos Tomás Lugo Marcano y Julio Obelmejías es, según su fundadora, el mejor lugar para albergar las obras. "Eso no se debe tocar. Pueden construir cualquier otro museo, pero a ese no lo deben tocar", exclama Imber.
Sobre el estado de las bóvedas, la periodista y fundadora del Museo de Arte Contemporáneo asegura que es necesario que sean "cuidadas". "Si el museo está como yo lo dejé, tiene que estar magnífico. Claro, no sé cómo estará ahora. No se puede mandar el museo a un sitio que no sea conveniente para las obras. Tienen que cuidar las bóvedas", apunta.
María Luz Cárdenas, que presidió la institución, asegura que el museo creció apropiándose de sótanos y estacionamientos y que la situación "desértica" que vive actualmente Parque Central impulsa las posibilidades de que se pueda tomar la decisión de trasladarlo.
"La bóveda se quedó pequeña para la cantidad de obras que hay. Claro que merece un espacio apropiado. Sofía estaba consciente de ello y se habló en algún momento de esa posibilidad. Yo adoro ese espacio. Sus salas me encantan, que ahora abra sus puertas hasta horas de la noche le da más vida al espacio", dice Cárdenas.
Sin embargo, ella es de las que opina que la bóveda del museo sí protege las obras de siniestros como incendios. Recuerda que cuando se quemó la torre Este de Parque Central pensaron trasladar las obras al Museo de Bellas Artes. Sin embargo, el entonces director de Defensa Civil, Antonio Rivero, afirmó que las piezas estaban seguras en la bóveda. "Nos dijo que ahí no podía entrar el humo; que las bóvedas estaban bien hechas. En esto Sofía fue bien exigente. Pero eso no quita que el espacio se haya quedado pequeño. Parque Central está colapsado. El patrimonio de tanto valor que tiene el museo está dentro de una zona bien problemática. Sí, estaría bien que lo muden", concluye.
Guillermo Barrios, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, afirma que los problemas de inundaciones y de ubicación de los depósitos son de larga data. A su juicio debe atacarse de inmediato. Pero mudar el museo es para el arquitecto algo irreal.
"El ministerio ha demostrado ser ineficaz para resolver los problemas de infraestructura de los museos, más allá de la Villa del Cine y del acabado de la Galería de Arte Nacional. No lo veo realista. No ha dotado a la ciudad nuevos museos o salas de conciertos. Al Gobierno le cuesta redimensionar sus promesas. Ofrecieron ocho museos y todavía los estamos esperando. Claro, hay que darle soluciones prácticas porque no sabemos cuándo pueda ocurrir un accidente. Podrían ver si se puede ubicar la bóveda en otro nivel de la edificación. Eso podría suponer la redimensión de los espacios actuales", asegura.
La institución continúa con su programación expositiva y superando los problemas de infraestructura. Las alarmas aún se siguen escuchando|
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