El que ha vivido el hecho artístico de cerca o ha transitado en él, sabe lo importante que es para el desarrollo de un individuo, ciudad, pueblo o país.
La cultura es la base y el fundamento de lo que somos, esta existe en nosotros desde el momento en que somos engendrados y es el aporte moral e intelectual de nuestros progenitores en un inicio y de nuestro entorno o medio ambiente posteriormente. Los pueblos del mundo desde su fundación van desarrollando su cultura, la cual, se plasma en sus formas de vida, organización social, filosofía y espiritualidad; normatividad ética y jurídica; arte, ciencia y tecnología; economía y comercio, educación; memoria histórica, lengua y literatura entre otros.
El conjunto de estas disciplinas y vivencias forman la identidad cultural de las identidades y les proveen los instrumentos necesarios para su desarrollo en el marco de ese contexto.
Una de las formas en la que los pueblos dinamizan su cultura y mantienen su identidad es a través del conocimiento y la práctica de sus mismos valores. Podemos sintetizar diciendo que cultura es el desarrollo, intelectual o artístico es la civilización misma. Mientras que el Arte es toda la Creación que produzca un individuo, donde engloba una noción abstracta, fruto del concepto de ser humano, de su obra y de la naturaleza. El Arte Depende de cómo ve la sociedad el mundo en su época, el mundo de cada época. Pero, sin embargo, es atemporal, porque el observador de la obra de arte la interpreta según su sistema de valores actual, revalorizándola cada vez. El observador de una obra de arte se convierte, así, en artista. Entonces el arte es tan vital para un pueblo como la propia identidad.
No entiendo como artistas que han sufrido, vivido y compartido las múltiples carencias aciertos y desacierto de esta profesión que no es vista como tal, por aquellos que no la practican o los que no comprenden el hecho artístico, hoy pueden pasar indolente ante las mismas carencias, los mismos problemas y mismas realidades, como puede ser posible, para quienes se han paseado por las artes en casi todas sus disciplinas, no defender, no respaldar y menos luchar por lo justo, esto no tiene otro nombre que traición, la nesciencia a los principios de la propia cultura, el arte se duele y llora cuando es usado panfletariamente y no para la práctica de desarrollo, de difundir y formar a una generación culturalmente, que por demás está decirlo necesita de manera inmediata, atención para preservar la identidad y multiculturalidad en los años venideros.
Así que, queridos lectores, amigos, autoridades, estudiantes, profesores, apreciados artistas no hacer nada para dinamizar y evolucionar la cultura local, nacional, también es traición, quedarse pasivo esperando que nos resuelvan todas las carencias, también es traición. El arte permanecerá vivo mientras hayan capaces.
Hasta la próxima semana Entre La cultura y El arte.
garmenmonteverde
@hotmail.com
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