Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

jueves, 5 de julio de 2012

El que tenga ojos que lea y oidos que oiga. Tararaa, firrrm...


Ex ministro de la Defensa

Salazar: Chávez busca catequizar a oficiales para fortalecer el socialismo

"Las paradas militares no se pueden utilizar para hacer proselitismo político". Así lo declaró el general (r) Raúl Salazar, a propósito del discurso que ofreció el presidente Hugo Chávez durante el acto de ascenso de 147 militares.

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Salazar asegura que los militares respetarán la voluntad del pueblo(Archivo)
ALICIA DE LA ROSA |  EL UNIVERSAL
jueves 5 de julio de 2012  08:47 AM
Caracas.- Para el general (r) Raúl Salazar, ex ministro de la Defensa, el acto de ascenso de los 147 militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), realizado el pasado martes se convirtió en un "acto político que nada tiene que ver con la función profesional que tiene el componente militar".

"La Constitución es muy clara: la FANB no está al servicio de ninguna persona ni parcialidad política sino al servicio de la nación, pero al presidente Hugo Chávez se le borró de su mente tal precepto y cada vez que se realiza una parada militar, utiliza su discurso encendido para fortalecer e imponer la permanencia del Partido Socialista, de su ideología", expresó.

A juicio del general retirado, mucho de los oficiales tienen los méritos suficientes para ascender pero considera que se ha sobrepasado el número, sobre todo en el grado de generalato y vicealmirante.

"En el componente militar se debe administrar la jerarquía para que no se convierta en algo común porque si no se pierde las características del generalato", explicó el ex ministro.

"¿Qué estamos viendo hoy en la Fuerza Armada? Un Presidente de la República queriendo reformar al componente militar, induciéndolos a obedecer a un gobierno de turno cuando deberían estar al servicio del Estado. Chávez todo lo cambia con la finalidad de catequizar las mentes de los oficiales", reiteró.

Dijo que el Jefe de Estado se extralimitó al hacer referencia de la duración del discurso del candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski. "Esa es un problema que no se debe tratar frente a la Fuerza Armada porque en el componente son suficientemente inteligentes para entender los mensajes de los aspirantes a la Presidencia y si estamos en democracia cada quien tiene derecho a pensar lo que desee".

"Cuando corresponda votar, porque ahora los militares tienen ese derecho en silencio, lo harán por el candidato que quiera y aquel que no desee ni un candidato ni otro o quiera lanzarse a la vida política, le corresponde guindar su fusil", precisó.

Salazar señaló que de llegarse a dar un cambio el próximo 7 de octubre, "la FANB está obligada a reorientarse a lo que establece la Constitución, ser una institución profesional y sin militancia política y obligatoriamente respetar la voluntad popular".

En Twitter:@aliciadelarosa



Disidentes denuncian 427 detenciones políticas en Cuba durante junio (OJO Venecuba

según Raúl Castro hace que los dos países sean "una mima cooosaa" 

El pasado mes, según la Ccdhrn, "sucedieron actos de represión política a lo largo del país, conforme a los mismos patrones intimidatorios, al tiempo que continúa extendiéndose la represión contra toda la sociedad".

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Presidente de Cuba Raul Castro pasa revista a guardia en Pekín (Efe)
EL UNIVERSAL
jueves 5 de julio de 2012  10:40 AM
La Habana.- La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) denunció hoy al menos 427 detenciones políticas en la isla en junio, cifra que ratifica la "inquietante" tendencia al aumento de la represión de "baja intensidad".

En su informe mensual sobre represión política divulgado este jueves, el grupo que lidera el activista Elizardo Sánchez señala que este número de detenciones fue ligeramente superior a la registrada el mes anterior y más del doble de los arrestos políticos ocurridos en junio del año pasado, aseguró Efe.

El pasado mes, según la Ccdhrn, "sucedieron actos de represión política a lo largo del país, conforme a los mismos patrones intimidatorios, al tiempo que continúa extendiéndose la represión contra toda la sociedad".

"Sigue siendo inquietante la inequívoca tendencia al aumento de la llamada represión política de baja intensidad y las negativas consecuencias, en términos de derechos civiles y políticos, derivadas de la pérdida arbitraria de la libertad personal y el confinamiento bajo condiciones infrahumanas, en las unidades policiales, aunque haya sido durante algunas horas o varios días", señala la comisión.

El Gobierno cubano considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.




La patria unicolor, sin venezolanos

RUBÉN DE MAYO |  EL UNIVERSAL
jueves 5 de julio de 2012  03:44 PM
Razón tenía Albert Einstein al decir que el nacionalismo es una enfermedad infantil, un sarampión de la humanidad.  Para un nacionalista, pongamos por caso a Chávez y su ya famosa frase: "quien no es chavista no es venezolano", la enfermedad patriótica llega al extremo cuando se convierte en  chauvinismo. Y es infantil, porque como dijera Simón Rodríguez: "no hay cosa más patriota que un tonto".

No reparemos en lo que la expresión: "quien no es chavista no es venezolano", tiene de narcisista y ególatra, y fijémonos en su superficie y sustancia antidemocráticas, que aspira a que el país debe ser ideológicamente homogéneo, identificado con una sola causa política, todos partidarios y seguidores de un mismo hombre: él, Chávez.

Tal pretensión de homogeneidad apunta a la construcción no solamente del socialismo del siglo XXI, sino a la creación del chavista políticamente puro: amante del verbo presidencial; de sus largos y amenos discursos; de sus simpáticos, eficientes e ilustradísimos favoritos y delfines (Maduro, Jaua, Diosdado); amante de las misiones todas; de sus filántropos y demócratas amigos internacionales (Saddam Hussein, Gadaffi, Lukashenko), del programa La Hojilla (en este programa, he escuchado decir a algún chavista, se presagia el nacimiento del "hombre nuevo": Mario Silva, su conductor) y, en fin, de todas las acciones, inclinaciones, gustos, disgustos, pensamientos y omisiones de nuestro Comandante Presidente.

Esa pretensión de homogeneidad afloró desde un comienzo, cuando a Venezuela se le dio el nombre de República Bolivariana, que no solamente recuerda al máximo Héroe del universo entero y sus alrededores, Bolívar, sino que identifica al movimiento político del hombre que está después de Dios, según el Sr. Ospina (el del comercial de la Misión Vivienda): mi Comandante Presidente. La consecuencia de tal hecho es que si usted no es bolivariano, no es venezolano, y en consecuencia es un apátrida (aquí el ser cosmopolita, al estilo de Kant o de Erasmo de Rotterdam, sería impensable, un desaguisado histórico fascista, en plena globalización).

El patrioterismo de Chávez y sus seguidores ha devenido en chauvinismo. Es un amor patrio que agobia entre tanto Himno Nacional, desfile y fecha patriótica. Es un amor cursi, hecho de amelcochadas palabrotas, de ésas que están más hechas para la declamación con afectación que para el sencillo decir del corazón; es un amor cárcel, que nos tiene presos en ese sentir en el cual necesariamente debemos encontrar nuestro ser nacional; es un amor de locos, un fanatismo sentimental hecho frenesí, una obsesión castradora de la identidad nacional sin heroicidades y figurones épicos. ¡Qué agobio un amor así! Cierto aquello que dijera Borges: "el nacionalismo es la menos perspicaz de las pasiones". Y cómo no va a serlo; en nuestro caso, tanto nacionalismo oficialista, chavista, nos ha embrutecido; nos ha hecho desconocer la existencia del otro, llamándolo "nada", o irrespetarlo a través de la descalificación (majunche, escuálido, chayota). Nos ha hecho que no nos reconozcamos en la diversidad, variopintos como somos, como la hallaca que concentra en su ser nuestras tres culturas sabiamente mezcladas: lo indígena, lo negro y lo europeo, todo en un mismo manjar decembrino.

Pretenden secuestrarnos el sentimiento natural de apego que sentimos por nuestra tierra; quitarnos la nacionalidad por no ser igual que ellos, como ellos, por no seguirlo a él: a Chávez. Hay amores que envilecen, que te obligan a girar en torno a una persona, que no te dejan ser y hacer otras cosas. Así es el "corazón venezolano", símbolo cursi, por ultra patriótico, de la campaña electoral del candidato Presidente y su camarilla, verdadera oligarquía narcisista que no desea ver otra cosa que su propio reflejo.

Según Marx: "el nacionalismo es un invento de la burguesía para dividir al proletariado". ¿Habrán leído verdaderamente a Marx? Habrá que preguntarle a Maduro, el más ilustrado de todos. ¿Serán conscientes de que ellos son boli-burgueses? Habrá que preguntarle a Diosdado, el que más sabe de finanzas, según cuentan. ¿Y el proletariado? Habrá que preguntarle a un militar chauvinista, Chávez, enfermo de patria, la suya, que es unicolor; sin la de los demás, que es variopinta, como el venezolano mismo.

                                  @rubdariote  


ESCORPIONÓLOGO

EL NACIONAL - Sábado 30 de Junio de 2012     Cultura/6
ENTREVISTA Brian Nelson es el autor de El silencio y el escorpión
"Los venezolanos están disgustados por lo polarizado que se ha vuelto el país"
El profesor de la Universidad John Hopkins dice que Chávez está dispuesto a usar la violencia para mantenerse en el poder
MICHELLE ROCHE RODRÍGUEZ

Brian Nelson era un adolescente cuando llegó a Venezuela como parte de un programa de intercambio. Cursaría en un liceo de Maracaibo el año escolar 1988-1989. A diferencia de muchos estudiantes de la época, para Nelson, que venía de una sociedad en la que la última gran conmoción política había sido la renuncia de Richard Nixon en 1974, el Caracazo de aquel febrero fue más que unas vacaciones forzadas: ver a la gente en las calles protestar brutalmente por la inflación le cambió la vida, pues le enseñó el significado real de las finanzas. Por esa razón estudió Economía y Relaciones Internacionales.
Hoy es profesor de la Universidad John Hopkins, pero la línea que se destaca en su currículum es la publicación de El silencio y el escorpión, una detallada crónica de los trágicos acontecimientos del 11 de abril que le llevó seis años terminar y que es consecuencia de su amor por un país del que no se ha podido nunca separar definitivamente y en el que tiene a su "familia maracucha".
Obsesionado con la inclusión de la mayor cantidad posible de perspectivas, Nelson construye un bien narrado y atractivo relato que, además, tiene una visión erudita del país, rara en un extranjero, y una posición objetiva de los acontecimientos de esas fechas. "He vivido y estudiado allí, conozco la historia, pero tengo distancia y no me afecta emocionalmente la contienda que los divide. En Venezuela todo tiene el volumen subido: la política y la vida. El resultado es que la gente no puede enfocarse en nada y los días se suceden sin que nadie entienda qué pasa", señala el autor para quien su obra es una fuente noticiosa sin filiaciones a ningún lado.
"Creo que los venezolanos están disgustados por lo polarizado que se ha vuelto el país".
--¿Qué faltó en esta larga investigación? --Me hubiera gustado entrevistar a Raúl Baduel, pero no aproveché la oportunidad que se me presentó en 2004. Sin embargo, él leyó el libro y dijo que casi todo lo que escribí es exacto. Además, siempre me quedó la sospecha de que había más lazos entre Pedro Carmona y algunos de los generales. Por ejemplo, Carmona nunca me dijo quién lo llamó desde Fuerte Tiuna el 11 de abril en la noche ni quién le propuso ser Presidente. Sospecho que fue el admirante Héctor Ramírez Pérez, pero nunca pude confirmarlo; este militar estaba conspirando contra Chávez desde antes, lo que me hace sospechar que aprovechó el caos para acercarse al poder.
--¿Qué cambios ha visto en el país a consecuencia de los sucesos que relata en el libro? --Lo más obvio es que el Gobierno usó el 11 de abril para avanzar en su agenda política y poner sobre la oposición la etiqueta de golpistas. Ejemplo de esto es la acusación de que Henrique Capriles lideró un ataque contra la Embajada de Cuba. Toda la evidencia que yo recolecté, incluido el testimonio del obispo Baltazar Porras, indica que fue lo opuesto: Capriles ayudó a dispersar a los manifestantes y protegió a los cubanos de la turba.
--¿Qué aprendió con el trabajo? --Me di cuenta de lo importante que es poder cambiar de parecer y entendí que hay que ser muy valeroso e independiente para apostar por un cambio.
Llegué a Venezuela pensando que era liberal, un poco a la izquierda y apoyando el proyecto de Hugo Chávez. Eso es herencia de mi familia, que es de izquierda, pero cuando vi con mis propios ojos lo que pasaba me desilusioné y aprendí de las muchas izquierdas que existen en Venezuela: desde el socialismo moderado y democrático hasta el comunismo radical y totalitario.
--¿Qué le hizo cambiar de opinión sobre Chávez? --Al principio me gustaba porque pensaba que Venezuela necesitaba un cambio radical.
Durante la década de los noventa visité el país una vez al año y notaba su declive financiero. Algunos nos enamoramos de Chávez sin saber quién era: años después, cuando hablé con algunos asesores de la campaña de Chávez en 1998, me confesaron que desde entonces sabían que él era radical y que por eso le habían aconsejado hablar lo menos posible de sus planes a largo plazo. Por eso lo mostraron como el líder independiente que limpiaría los desastres de los partidos políticos. Cambié mi opinión sobre él cuando supe de su disposición para usar la violencia con motivos políticos.
Para escribir este libro conversé con esposas, madres, padres y hermanos de víctimas o con las mismas víctimas. Aunque intenté mantenerme objetivo, esos encuentros tuvieron un efecto muy grande en mi ánimo y mis opiniones políticas.
Me impresiona la hipocresía de este gobierno, que se autoproclama pacifista como una manera de disfrazar su apetito de poder.



Curioso momento en acto de la Asamblea por el 5 de julio

Mientras el canciller Nicolás Maduro, orador de orden para celebrar el 5 de julio, hablaba en la Asamblea Nacional, el presidente Hugo Chávez pasó un papel a Diosdado Cabello.

IMÁGENES VTV
jueves 5 de julio de 2012  04:08 PM


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