| Día de la Tierra | |
|---|---|
La bandera de la Tierra no es oficial, incluye una fotografía de la NASA conocida como La canica azul. | |
| Nombre oficial | Día Internacional de la Madre Tierra |
| Significado | Concienciar sobre los retos para preservar el planeta |
| Día de celebración | 22 de abril |
| Celebrado desde | 22 de abril de 1970 |
| Lugar de celebración | Día Internacional |
Día de la Tierra
| Día de la Tierra | |
|---|---|
La bandera de la Tierra no es oficial, incluye una fotografía de la NASA conocida como La canica azul. | |
| Nombre oficial | Día Internacional de la Madre Tierra |
| Significado | Concienciar sobre los retos para preservar el planeta |
| Día de celebración | 22 de abril |
| Celebrado desde | 22 de abril de 1970 |
| Lugar de celebración | Día Internacional |
El Día de la Tierra es un día festivo celebrado en muchos países el 22 de abril. Su promotor, el senador estadounidenseGaylord Nelson, instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la superpoblación, la producción decontaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.
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Historia
La primera manifestación tuvo lugar el 22 de abril de 1970, promovida por el senador y activista ambiental Gaylord Nelson, para la creación de una agencia ambiental. En esta convocatoria participaron dos mil universidades, diez mil escuelas primarias y secundarias y centenares de comunidades. La presión social tuvo sus logros y el gobierno de los Estados Unidoscreó la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental) y una serie de leyes destinada a la protección del medio ambiente.
En 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales y que se instituyeran las políticas necesarias para erradicarlos.
Las Naciones Unidas celebran el día de la Tierra cada año en el equinoccio invernal (alrededor del 21 de marzo). El 26 de febrero de 1971, el secretario general U Thant firmó una proclamación a ese efecto. Al momento del equinoccio suena la Campana de la Paz en la sede central de la ONU en Nueva York.
El Día de la Tierra es una fiesta que pertenece a la gente y no está regulada por una sola entidad u organismo; tampoco está relacionado con reivindicaciones
políticas, nacionales, religiosas, ideológicas ni raciales.
En el Día de la Tierra se reflexiona sobre la importancia del vital líquido que es indispensable para la vida de todas las especies del planeta incluida la humana como lo que es el agua ya que de toda el agua que existe en el planeta tan solo el 2% es potable.
El Día de la Tierra apunta a la toma de conciencia de los recursos naturales de la Tierra y su manejo, a la educación ambiental, y a la participación como personas ambientalmente conscientes. Una reverencia por la vida y las fuentes de nuestro ser..."
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La efeméride replantea la discusión sobre el futuro de los tomos
Poco se hubiera imaginado San Jorge que una fiesta catalana en su honor, la Diada de Saint Jordi, desencadenaría años más tarde en lo que ahora se conoce como el Día del Libro.
Es así esta festividad religioso pasó de venerar a un santo a fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
Promulgado por la Unesco en el año 1995, el Día del Libro se celebra convenidamente en la actualidad por más de un centenar de naciones el día 23 de abril, fecha en la que además se conmemora el fallecimiento de Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega.
Pese a los funestos vaticinios cargados de pesimismo en relación a la vigencia que el libro pueda tener en una sociedad altamente tecnificada y que abandona la realidad para adentrarse en la era virtual, no falta quien salga en defensa del tomo escrito.
La periodista y poetisa María Eugenia Bravo es una de esas vehementes defensoras del libro. Para ella "por supuesto que sí hay razones para celebrar el Día del Libro, hay muchísimas, siempre las hay".
La secunda en la idea sobre la pertinencia de la efeméride el librero y poeta Alexis Romero, quien considera que "sobran razones, como la misma existencia de lectores, ellos están allí, lo que vivo en la librería, con mis amigos, mi familia y mis alumnos en la universidad, me indica que hay lectores".
Sobre el tema de las posibles amenazas que se ciernen sobre el libro tal y como se le ha conocido hasta ahora, las opiniones entre Bravo y Romero comienzan a ser divergentes.
Por una parte, el librero asegura, optimista de cara a las novedades tecnológicas, que no ve cercana la posibilidad de que los volúmenes en papel desaparezcan en un corto o mediano plazo. Por el contrario, cree que la llegada de nuevos medios viene a complementar la oferta editorial en un mercado cada vez más variado y segmentado.
"No creo que el libro esté amanazado. Yo creo que lo que está pasando tiene más que ver con la aparición de un nuevo rostro del libro, llega el libro digital, aunque la gente no quisiera llamarlo como tal, pero es un libro", afirma Romero.
Con esta faz remozada, "lo que está cambiando son los modos de ver, que son una evolución y una diversificación de los modos de leer, como dijo Martín Barbero. Al libro le salió un compañero que viene a colaborar con su existencia", cita el librero.
Por su parte, Bravo acota que para ella sí hay algunas sombras que hacen pensar sobre el riesgo en el futuro del libro, aunque no se inclina a tomar partido por completo sobre el tema y deja en las manos de los consumidores editoriales el desenlace de la historia.
"El libro está amenazado, y ya lo dijo Umberto Eco en En el nombre de la rosa. La tecnología puede ser una de ellas, pero como bien lo afirma el profesor Cosimo Madrillo, puede ser un aliado. Eso depende del lector, fundamentalmente", defiende su posición Bravo.
La poetisa y periodista igualmente ve otros elementos que pueden convertirse en peligros en la vida del libro. "La literatura de autoayuda es algo que ha hecho mucho daño a la difusión de la verdadera esencia de lo que es el libro, porque sonbest sellers del momento, consumo capitalista que indudablemente trae mucho dinero pero hace mucho daño a los jóvenes", indica. "Crepúsculo y otras novelas hacen mucho daño porque distorsionan la identidad y no tienen valores", da como ejemplo Bravo.
Romero, no es tan irreductible y apunta que "la lectura de autoayuda siempre ha existido y los lectores de libros juveniles acaban de ser descubiertos como un nicho de negocio, y yo lo celebro", acota.
"La cantidad de libros que están planteándose para jóvenes, incluso clásicos, me parece excelente. Bienvenido todo aquello que contribuya a que la lectura siga siendo la fuente principal de civilización de las personas", dice Romero.
Ante el panorama editorial actual, tanto Bravo como Romero coinciden en que uno de los mayores problemas es el de la piratería. "Debe denunciarse cuando se violenta el derecho de autor", exhorta Bravo. Romero, por su lado, expresa "hay que asumir responsabilidades y sincerar las políticas para combatir la piratería, hay que ser honestos".
rorodriguez@eluniversal.com
El escritor peruano asistió a la Feria del Libro de Argentina
Buenos Aires- El escritor peruano Mario Vargas Llosa disertó anoche en la Feria del Libro de Buenos Aires sobre "la libertad y los libros", tras agradecer a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner porque "atajó aquel intento de veto" a su presentación en la cita editorial.
"Agradezco a los organizadores haber resistido a las presiones de mis colegas y mis adversarios para que me desinvitaran", destacó Vargas Llosa al iniciar su discurso. "Extiendo mi agradecimiento a la presidente Cristina Kirchner, cuya oportuna intervención atajó aquel intento de veto".
El autor de Conversación en la Catedral consideró que ese episodio le "plantea un asunto interesante y actual", como el de "la libertad y los libros", el tema en el que centró su conferencia magistral.
"Manuscritos, impresos y ahora digitales, los libros representan la libertad humana. Los libros en la Feria del Libro son la humanidad viviente. Ningún espejo retrata mejor a esa colectividad de hombres y mujeres, los modos y modas del fenómeno humano", sostuvo Vargas Llosa.
Entre los presentes, había numerosos escritores, la elite del mundo editorial argentino y algunos políticos.
"Los libros nos ayudan a derrotar los prejuicios racistas, étnicos e ideológicos. Por debajo de las fronteras nacionales somos iguales, los libros nos ayudan a descubrir que nosotros somos en verdad nosotros mismos. Los libros nos hacen más libres", aseguró el autor de El sueño del celta.
Vargas Llosa reafirmó su defensa del liberalismo y se defendió del cuestionamiento que lanzó el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, al señalar que el escritor y el filósofo español Fernando Savater "dicen estupideces" al criticar al gobierno nacional.
"Voy a seguir criticando aunque a algunos los ofenda porque esa es la libertad, hay que ejercerla con prudencia, sin beligerancia, pero hay que ejercerla. No critico a la Argentina, yo he criticado ciertas políticas en Argentina que me parecen equivocadas porque yo soy un hombre libre", agregó.
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