Rodolfo Agrella lleva el
trópico
de Milán a todo el
mundo
FELICITACIONES
A SU MADRE ELIZABETH
DIAZ,
ialen@el-carabobeno.com
Sólo un venezolano fue admitido para participar en el "Salone Satelite" de la edición 50 de la Feria Internacional del Mueble de Milán que culmina hoy en el polo Ferial de Rho. Su nombre es Rodolfo Agrella, y se presenta con su "versión sensorial del trópico convertido en diseño de vanguardia".
Creado hace 14 años por la curadora de diseño venezolana Marva Griffin, el "Salone Satellite" es la vitrina avant-garde del diseño contemporáneo, donde la industria de la manufactura de objetos utilitarios, de mobiliario e iluminación se encuentra con lo más granado de los jóvenes creadores del mundo.
Agrella, arquitecto de 26 años graduado con honores en la Universidad Central de Venezuela con estudios en el Politécnico di Milano, estudió la incidencia de la luz tropical sobre la flora local, y cómo esto dibujaba un juego de luces y sombras sobre determinada superficie.
A partir de aquí, pulsó una infinidad de posibilidades "transdisciplinares" que respondieron a la necesidad de abordar su sensibilidad estética desde el diseño industrial, gráfico, la plástica y la misma arquitectura. Es así como ha generado el concepto de su propuesta "Ex umbra in solem" (De la sombra a la luz), dividida en tres partes: la instalación lumínica "Philo", el juego de piezas comestibles multifuncionales "Teneo" y el servicio de mesa "Addo".
Sorteando el gran inconveniente que le ha significado no contar con los prototipos que creó para esta exhibición, resolvió hacer una instalación con las fotos que tomó el celebérrimo fotógrafo Fran Beaufrand, y así mismo ha generado muchísimo interés. "El Ministerio de Cultura iba a pagar el envío de mis piezas, pero nunca llegaron", apuntó el arquitecto, "por suerte estoy trabajando con un equipo de gente maravillosa que me ha apoyado desde hace seis meses. Vengo con mi nombre, pero detrás de mí está Venezuela".
Por esto ha resaltado el apoyo que ha recibido no sólo de su maravillosa familia, sino de institucionales y relacionados como Venezolana de Pinturas, Otai Design, el orfebre Gabriel Zimmerman, Cocina Emocional, el fotógrafo Fran Beaufrand, y de los directores de Club Magazine, Gonzalo Peña y Mariana Bencomo de Peña.
Con "Philo", nos cuenta, "desarrollé una lámpara cuya unidad básica está compuesta por tres piezas móviles de plexiglass; los caparazones están perforados, proyectando la luz de una forma que, así estés en Suiza, puedes recrear el efecto de la luz del trópico en paredes, techos y pisos".
"Addo" está compuesto por 14 piezas de acero inoxidable cuya capacidad de contención y perforaciones ponen mucha atención en las cantidades de alimento que se consumen en cada comida, mientras que con la línea "Teneo" ideó implementos utilitarios que sirven para cortar, pinchar, tomar y remover, todos confeccionados en una masa crujiente de larga duración, una neutral al gusto, otra que sabe a ají dulce y una de cacao.
CON NOMBRE PROPIO
Reina madre
Las conquistas de Marva Griffin, la gran dama de Milán
Jonathan Reverón elreveron@gmail.com / Twitter: @elreveron
Primer encuentro. Don Arman- do Scannone cumple 85 años.
Como siempre, se da cita en su casa del Country la historia viva del país. Durante toda la velada, una morena alta, vestida a lo Nina Simone, departe con el resto. Alguien atraído por el imán de esta diosa de ébano le pregunta: "Who are you?" "I’m Marva Griffin", contesta. El invitado, con copa en mano, le repregunta: "What do you do?" Ella vuelve a contestar: "Google me baby".
El buscador universal responde: "Marva Griffin es el nombre que todo joven diseñador susurra con temor". "Maravillosa Marva".
"Marva, la reina madre del diseño". "Una de las personalidades más reconocidas de Milán".
Son muchas las características que conforman su personalidad. Al iniciar el interrogatorio de rigor, Marva Griffin esquiva por alguna razón los pequeños detalles de su origen. "Tú no habías nacido", contesta cuando se le inquiere por fechas. Pero al ojo por ciento, calculando, elucubrando, podría rondar los 60 años. Nació en El Callao, en el seno de una familia de ocho hermanos. "Allá las tortas de mi mamá eran muy famosas. Yo no sé preparar ningún postre, porque mientras mis hermanas estaban en la cocina yo arrancaba las cayenas, las calas y decoraba la casa". Ese es el mismo hogar al que después de 40 años, sigue regresando con la religiosidad de un par de veces al año. Su apartamento de Caracas a juzgar por las piezas y su decoración delata que se fue de acá en los años 70. "Yo adoro estar aquí: mira mis sábilas, las palmeras, la ventilación, el clima... ¿Por qué regreso? Porque es mi casa, es mi país, está mi familia, están mis amigos". Lo dice con humildad, con una sonrisa muy blanca y el optimismo tatuado en la frente.
"Yo soy optimista, ¿tú no eres? Hay que serlo".
Con la profesión de periodista, un hijo y el título de divorciada, se fue de Caracas. "Me fui para probar suerte, otras experiencias, otra cultura, otro idioma". Recorrió Europa y con sus nociones de italiano, tocó la puerta en busca de empleo.
Descolgó el cartelón de "se busca periodista" en una empresa fabricante de muebles y allí comenzó el roce con el mundo del diseño y afines. "Comencé a tener conocimiento del negocio, hice muchas relaciones públicas, vi cómo nace el producto".
Supo torear bien su capote de inmigrante latina y llegó a trabajar con Piero Ambrogio Busnelli, fundador del imperio B&B dedicado al mundo del mueble. Sin perder tiempo, colaboró para publicaciones como Maison & Jardin, Vogue Decoración, American House & Garden y Vogue. Las buenas relaciones y el conocimiento adquirido la convierten en organizadora de la feria de textiles más importante del mundo en Venecia, aunado a su ingreso al comité de Arquitectura y Diseño del Moma en Nueva York.
Madrina de los sueños realizados. Desde que es la responsable de llevar la prensa y relaciones públicas del Salón Mundial de Diseño, sobre el escritorio de la oficina de Griffin en Milán comenzaron a reposar montañas de prototipos. Eran bocetos de estudiantes, debutantes sin el apoyo de la industria y con la necesidad de ser descubiertos.
Hace 13 años y en sociedad con otros organizadores del Saloni, nació "la mascota" de todo este magno evento: El Salón Satellite. "Por trabajar con las revistas algunos muchachos me conocían, me veían en las ferias y sabían que colaboraba para distintas publicaciones. Siempre me decían: `Ay señora Marva, yo diseñé una mesa, ¿cómo hago para presentarla?’ Entonces pedí el apoyo al salón mundial del mueble en Milán y me dieron un espacio".
Desde una gruesa modestia pero con gestos de madre orgullosa, lo que Griffin llama "espacio" hoy en día es semillero de los diseñadores de los muebles del futuro. Diseñadores como Patrick Jouin, que fue asistente de Philip Stark, vio luz en el salón Satellite fundado por Griffin.
Jouin es ahora quien decora todos los restaurantes del célebre chef francés Alain Ducasse.
Este salón se ha convertido en un espacio caza talentos.
Los diseñadores industriales más prometedores del mundo son vistos por los grandes fabricantes. En 2007 se produjo una muestra con el seguimiento a los noveles expositores. La exposición llamada A Dream Come True hoy se recoge en el libro Averatti y muestra donde se encuentran hoy en día aquellos muchachos que esperaban por alguien que fabricase sus ideas. El criterio de selección cada año es más competitivo y para hacerlo más justo, el jurado es integrado por los pioneros del Salón Satellite, distintos conocedores y críticos de la arquitectura y diseño mundial. Este año 700 participantes y 25 escuelas de diseño de todo el planeta se dieron cita en Milán. La obra del hada de El Callao se sigue multiplicando, para bien del diseño del planeta.
Fuente:
Revista Todo en Domingo
La venezolana Marva Griffin es la mentora del Salón Satélite de Milán, una plataforma de lanzamiento de jóvenes talentos de todo el mundo y una suerte de hada madrina del design.
Por Luján Cambariere
Marva Griffin nació en Venezuela, pero una separación siendo aún muy joven puso su norte en Milán, la ciudad que adoptó como lugar de residencia desde hace 32 años. Allí empezó una carrera en el área de comunicación, primero como relaciones públicas y prensa de importantes empresas de mobiliario como C&B Italia (hoy B&B Italia), trabajando para el mismísimo Piero Ambrogio Busnelli, dueño y director de la compañía. También fue colaboradora de varias revistas de la editorial Conde Nast –Maison & Jardin, Vogue Decoration, American House & Garden y Vogue– siempre especializándose en el área diseño. Fue así como durante ocho años organizó la feria textil Incontri Venezie, es miembro del comité de Arquitectura y Diseño del Museo de Arte Moderno de Nueva York y desde 1998 comanda el Salón Satélite de la Feria del Mueble de Milán, plataforma de despegue de jóvenes promesas. Son estudiantes y noveles profesionales de todo el mundo que a través de piezas experimentales tienen su primer contacto con la prensa y la industria nada menos que en la meca.
El encuentro Safety Nest (que permanece hasta diciembre en Río y de allí parte del 26 de enero al 12 de marzo al Museo de la Casa Brasilera en San Pablo) fue una oportunidad única de tenerla en estas latitudes y conocerla de primera mano. Allí estaba siempre impecable, dada y tranquila, luciendo algunos fetiches design como un anillo terracota del italiano Gaetano Pesce que fue la envidia de todas durante todo el encuentro. Mimada por sus niños, como ella no se cansa de llamar a los diseñadores que vio nacer, como un Ezri Tarazi que en cada desayuno la abrazaba con cariño, no de madre, ya que según él: “She is the Queen” (ella es la reina).
El nacimiento del Satélite
Aparentemente se dio de una forma muy natural. “Los diseñadores jóvenes siempre me pedían que intercediera por ellos para estar en el Salón del Mueble de Milán. Así que cuando en el ‘98 Manlio Armellini, gerente administrador del Cosmit, empresa organizadora de la feria, me dijo que tenía un espacio para ver, según sus propias palabras, ‘qué puedes hacer con tus jóvenes’, no lo dudé”, cuenta Griffin. Llamó a los diseñadores que conocía y a sus colegas periodistas especializadas para que le recomendaran los propios y empezó su convocatoria. De eso, en este próximo 2006, ya harán nueve años. Infinidades de anécdotas, profesionales ya consagrados trabajando para la industria con productos en la calle y una progresión que no se detiene (de 55 espacios, 101 diseñadores y 9 universidades y escuelas en el ‘98, hoy suma 510 diseñadores, 180 espacios y más de 30 escuelas y universidades).
“Nunca olvidaré a un niño al que adoro, Patrick Knoch, que llegó a último momento, a ocupar un pequeño espacio que quedaba con una alfombra verde, un silloncito y una lámpara con ese rostro angelical que tiene, y ahora es todo un consagrado”, detalla. O Matali Crasset y Lorenzo Damiani, otros nombres de la escena mundial.
¿El objetivo del salón? “Es dar cuenta de lo experimental. Lo que viene pero para crear un lazo con la industria. Desde hace años, los productoresmás importantes del mundo tienen cita obligada con el salón. Además, el jurado cambia todos los años y hoy hasta hay gente que muere por ser parte del comité. Giulio Castelli, Pierluigi Cerri, Magdalena De Pádova, Beppe Finessi, Italo Lupi, Rodrigo Rodríguez y Philippe Starck, entre otros, ya fueron parte. Algunos, como Ingo Maurer, creen que hay que dar oportunidad a todos los jóvenes y otros concuerdan con ser selectivos. Sobre todo porque esto termina por ser una enseñanza para los que no aplicaron”, señala.
¿Por dónde pasa su visión? “No puedo dar recetas. El don lo tienes o no lo tienes y eso lo veo a primera vista. Me gusta o no me gusta, es algo que no puedo explicar.”
¿Materiales y procesos que cambian conforme el espíritu de los tiempos? “Hay temáticas que van mutando. Hoy los jóvenes están obsesionados con la ecología, con el diseño sustentable, un tormento positivo mediante acciones de reciclaje y reúso. Esa es hoy una tendencia. Aunque también lo es la tecnología”, detalla.
¿Pruebas del éxito del salón? “Este año pedimos a algunos expositores que dieran cuenta de que productos mostrados están ya en el mercado y nos mandaron más de cien fotografías. Y después las anécdotas del día a día. Hace poco, por ejemplo, recibí un mensaje de una niña de Melbourne que expuso una frutera para avisarme que ya está siendo producida por Alessi”, señala.
Edición 2011 en los 50 años de la feria
* Salón Satélite: www.cosmit.it
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