Oliver Stone: "Siempre he tenido problemas con la autoridad"
La nueva película del polémico director está basada en una novela del estadounidense Don Winslow y en el reparto están su compatriota John Travolta, el puertorriqueño Benicio del Toro, además de los mexicanos Salma Hayek y Demian Bichir.
EL UNIVERSAL
miércoles 11 de julio de 2012 11:53 AM
Ciudad de México.- El cineasta estadounidense Oliver Stone aseguró hoy en México que siempre ha tenido problemas con la autoridad, desde que era un adolescente y sus padres se separaron.
"Siempre me ha costado adaptarme al sistema", señaló en un encuentro con medios.
"Pero a esta edad no sé si realmente encaje, simplemente digo lo que quiero decir y hago lo que puedo", agregó
Stone, que visita México para presentar su nueva película "Savages", sobre los carteles mexicanos de la droga, se describió como "un director muy crítico y como persona un rebelde".
La nueva película del polémico director está basada en una novela del estadounidense Don Winslow y en el reparto están su compatriota John Travolta, el puertorriqueño Benicio del Toro, además de los mexicanos Salma Hayek y Demian Bichir.
En su visita a la nación norteamericana Stone no sólo se declaró a favor de legalizar la marihuana en México para detener la guerra entre los carteles de la droga, sino que reconoció que es un alucinógeno que fuma.
"La fumo pero nunca dentro del set", dijo el cineasta, quien ha hecho algunos documentales sobre el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el ex presidente cubano Fidel Castro.
Sobre el consumo de marihuana, comentó que adquirió este hábito cuando fue soldado en Vietnam en los años 60.
Respecto a su trabajo, el neoyorquino de 65 años dijo que aunque sabe que sus películas no van a cambiar al mundo, es "un artista" y se siente con "el deber de decir lo que piensa".
De igual forma, afirmó que aspira "a que la gente no sea indiferente" a las temáticas que trata y que ninguno de sus personajes "es un cliché" porque "siempre tienen que ver con una la realidad".
El cineasta igualmente manifestó que es un hombre al que le preocupan los problemas de todo el mundo y el papel que juega Estados Unidos a nivel global.
Sobre América Latina, consideró que "será el patio trasero de Estados Unidos" hasta que la región "mande al diablo a Estados Unidos".
"Siempre los hemos tratado mal", consideró al insistir en que esta situación no va a cambiar "hasta que los latinoamericanos decidan cambiar".
"Savages" se estrenará este fin de semana en México y en septiembre llegará a los cines del resto de América Latina, sin embrago, Stone no visitará la región para promocionarla porque estará de gira en países de Europa, informaron sus distribuidores.
"Siempre me ha costado adaptarme al sistema", señaló en un encuentro con medios.
"Pero a esta edad no sé si realmente encaje, simplemente digo lo que quiero decir y hago lo que puedo", agregó
Stone, que visita México para presentar su nueva película "Savages", sobre los carteles mexicanos de la droga, se describió como "un director muy crítico y como persona un rebelde".
La nueva película del polémico director está basada en una novela del estadounidense Don Winslow y en el reparto están su compatriota John Travolta, el puertorriqueño Benicio del Toro, además de los mexicanos Salma Hayek y Demian Bichir.
En su visita a la nación norteamericana Stone no sólo se declaró a favor de legalizar la marihuana en México para detener la guerra entre los carteles de la droga, sino que reconoció que es un alucinógeno que fuma.
"La fumo pero nunca dentro del set", dijo el cineasta, quien ha hecho algunos documentales sobre el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el ex presidente cubano Fidel Castro.
Sobre el consumo de marihuana, comentó que adquirió este hábito cuando fue soldado en Vietnam en los años 60.
Respecto a su trabajo, el neoyorquino de 65 años dijo que aunque sabe que sus películas no van a cambiar al mundo, es "un artista" y se siente con "el deber de decir lo que piensa".
De igual forma, afirmó que aspira "a que la gente no sea indiferente" a las temáticas que trata y que ninguno de sus personajes "es un cliché" porque "siempre tienen que ver con una la realidad".
El cineasta igualmente manifestó que es un hombre al que le preocupan los problemas de todo el mundo y el papel que juega Estados Unidos a nivel global.
Sobre América Latina, consideró que "será el patio trasero de Estados Unidos" hasta que la región "mande al diablo a Estados Unidos".
"Siempre los hemos tratado mal", consideró al insistir en que esta situación no va a cambiar "hasta que los latinoamericanos decidan cambiar".
"Savages" se estrenará este fin de semana en México y en septiembre llegará a los cines del resto de América Latina, sin embrago, Stone no visitará la región para promocionarla porque estará de gira en países de Europa, informaron sus distribuidores.
Bolívar, el héroe de las carencias
"Longanizo" de Néstor Caballero se estrena el viernes en el Celarg
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Alexander Rivera fue ganador del Premio Municipal de Teatro por su actuación en "Incidente en Vichy"
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
miércoles 11 de julio de 2012 12:00 AM
"Me creyeron perfecto y no fue así. Ser perfecto es inhumano". Así habla el Simón Bolívar de Néstor Caballero en el monólogo de 1988 titulado, Longanizo, por el apodo que le colocaron los colombianos al Libertador al final de sus años. "¿Quién me llamaba Longanizo? Pues Generales de tapices y no de batallas; Senadores, cuyo único riesgo fue un resfrío; Diputados que no fueron más que cagatintas que sólo sabían decorarse las pestañas. ¡Todos, absolutamente todos, acomodaron su autoridad al servicio de mi sombra! Entonces, qué podía importarme el sobrenombre, si sus grandes hazañas siempre fueron batirse en retirada", dice el personaje.
El unipersonal, que estrena este viernes en el Celarg, es llevado a escena bajo la dirección de Dairo Piñeres y la actuación del joven Alexander Rivera.
El autor explica que la pieza forma parte de una trilogía completada por Musas(1989) y Mozart, el ángel Amadeus (1991). "En el ámbito personal, me tocó vivir una muerte. También estaba trabajando con Bolívar como héroe mitológico que está en una Corte, como la Corte Malandra. Pero esta parte existencial que me tocó vivir me llevó a reflexionar sobre la muerte, el hombre enfrentado a la muerte y a sus grandes carencias", explica el dramaturgo.
"¿Tendrá sótanos y cadenas la eternidad? ¡Pues vamos a marcha forzada a descubrirlo!", dice un Bolívar que se encuentra en un limbo, según Caballero. "Él está en un interregno entre la vida, la muerte y la eternidad, y es la reflexión última, sus carencias, lo vemos en carne viva".
Caballero insiste en el aspecto de las carencias porque para él, el Libertador vivió toda su vida en un estado de orfandad que marcó su personalidad y su vida amorosa. En tal sentido, lo desnuda frente a tres de sus mujeres más emblemáticas: María Teresa del Toro, Manuela Sáenz y Ana Lenoit. "Ahí hay una gran carencia porque con todas está pero con ninguna se queda".
A María Teresa, el personaje le dice: "¿Por qué moriste? ¿Por qué me diste sólo ocho meses de tu vida? ¿Por qué, si eras mi rosa recién abierta?". Mientras que a Manuelita la recuerda como "Vulva Manuela". "Acuéstate, Manuela, vamos con nuestros vicios a invadir los santuarios. Seré el Sumo Sacerdote que oficie la Eucaristía de tu vulva".
Néstor Caballero recuerda que Ana Lenoit recibió una carta de Simón Bolívar desde su lecho de muerte. Cuando la joven acudió a su llamado, ya era demasiado tarde. "¿Cómo no recordar la cuenca del bajo Magdalena? Era yo un Coronel que sólo te dio su ímpetu y tú me entregaste, ante el majestuoso río, tus diecisiete años bien formados", le dice el personaje a su "Madamita".
El dramaturgo desestima que su pieza alimente o derrumbe el llamado culto a Bolívar. Sencillamente, responde a una necesidad personal y artística. "Uno siempre escribe como despidiéndose, es como un detector del adiós, uno piensa que es la última obra. Ahí no había temor sino reflexión, quería comprender", confiesa.
Caballero, autor de otras piezas como Mister Juramento, Malandranzas y Toñito, asegura que su dramaturgia siempre busca "comprender quiénes somos". YLonganizo no escapa de esa intención.
El unipersonal, que estrena este viernes en el Celarg, es llevado a escena bajo la dirección de Dairo Piñeres y la actuación del joven Alexander Rivera.
El autor explica que la pieza forma parte de una trilogía completada por Musas(1989) y Mozart, el ángel Amadeus (1991). "En el ámbito personal, me tocó vivir una muerte. También estaba trabajando con Bolívar como héroe mitológico que está en una Corte, como la Corte Malandra. Pero esta parte existencial que me tocó vivir me llevó a reflexionar sobre la muerte, el hombre enfrentado a la muerte y a sus grandes carencias", explica el dramaturgo.
"¿Tendrá sótanos y cadenas la eternidad? ¡Pues vamos a marcha forzada a descubrirlo!", dice un Bolívar que se encuentra en un limbo, según Caballero. "Él está en un interregno entre la vida, la muerte y la eternidad, y es la reflexión última, sus carencias, lo vemos en carne viva".
Caballero insiste en el aspecto de las carencias porque para él, el Libertador vivió toda su vida en un estado de orfandad que marcó su personalidad y su vida amorosa. En tal sentido, lo desnuda frente a tres de sus mujeres más emblemáticas: María Teresa del Toro, Manuela Sáenz y Ana Lenoit. "Ahí hay una gran carencia porque con todas está pero con ninguna se queda".
A María Teresa, el personaje le dice: "¿Por qué moriste? ¿Por qué me diste sólo ocho meses de tu vida? ¿Por qué, si eras mi rosa recién abierta?". Mientras que a Manuelita la recuerda como "Vulva Manuela". "Acuéstate, Manuela, vamos con nuestros vicios a invadir los santuarios. Seré el Sumo Sacerdote que oficie la Eucaristía de tu vulva".
Néstor Caballero recuerda que Ana Lenoit recibió una carta de Simón Bolívar desde su lecho de muerte. Cuando la joven acudió a su llamado, ya era demasiado tarde. "¿Cómo no recordar la cuenca del bajo Magdalena? Era yo un Coronel que sólo te dio su ímpetu y tú me entregaste, ante el majestuoso río, tus diecisiete años bien formados", le dice el personaje a su "Madamita".
El dramaturgo desestima que su pieza alimente o derrumbe el llamado culto a Bolívar. Sencillamente, responde a una necesidad personal y artística. "Uno siempre escribe como despidiéndose, es como un detector del adiós, uno piensa que es la última obra. Ahí no había temor sino reflexión, quería comprender", confiesa.
Caballero, autor de otras piezas como Mister Juramento, Malandranzas y Toñito, asegura que su dramaturgia siempre busca "comprender quiénes somos". YLonganizo no escapa de esa intención.
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