"el Carabobeño" 13 julio 2012
Alfonso Betancourt || Desde el Meridiano 68
Un libro que es la antítesis del marxismo
Insertamos el artículo que nos enviara el amigo y escritor Oswaldo Linares, que sobre su libro Explicación científica de las causas del fracaso del comunismo, escribiera el Dr. Eduardo González.
Continuando con mis comentarios sobre el libro Explicación científica de las causas del fracaso del comunismo, del ingeniero y escritor cojedeño Oswaldo Linares, a lo largo de sus 57 artículos, distribuidos en dos partes, Oswaldo desarrolla una serie de postulados que contradicen aspectos fundamentales de la teoría de Carlos Marx. Estas ideas, sin duda, son una contribución al enriquecimiento del centenario debate entre capitalismo y socialismo radical, superado en la mayor parte del mundo. pero que irónicamente está en su apogeo en la Venezuela de hoy.
Así, en la página 23, en su desarrollo sobre lo que el autor denomina “El Universo Bioantropofísico” éste expone: “No son pues la relación valor-trabajo, la plusvalía, la lucha de clases, etc., los factores determinantes del curso de la historia. Es el hombre, con todos sus atributos de su universo bioantropofísico, condicionado por las instituciones civiles y políticas de su momento histórico, el que ha definido la marcha de la historia a través de los tiempos”. Esta afirmación la corrobora en el punto 1-6 titulado “Observación histórica de algunos casos de resonancia social” (páginas 99-106) con un recuento histórico de las sociedades que lograron un mayor desarrollo desde la prehistoria hasta la edad contemporánea.
Con respecto a la lucha de clases, al desarrollar el tópico de la resonancia social (páginas 29-35), el autor habla del coeficiente de fricción social como un elemento disipador de la energía humana, explicando con gráficos cómo al aumentar la conflictividad social, propia de la lucha de clases, disminuye la producción total de bienes y servicios. Así califica a la lucha de clases como contraria al principio físico del desnivel y el equilibrio (páginas 76-80), uno de sus cinco principios del universo físico es la siguiente cita: “Por eso, los sistemas de izquierda radical que polarizan la sociedad en las permanentes confrontaciones y antagonismos, propios de la llamada lucha de clases, apartando a las sociedades de su punto de equilibrio, malversan inmisericordemente las energías sociales, con la subsiguiente ineficiencia general del sistema productivo social que se suman al compendio de causas que determinan su fracaso”. Así terminan con poblaciones padeciendo hambre y carentes de servicios, mientras el Estado es poseedor de un tremendo aparato militar improductivo.
Posteriormente, en las páginas 64 y 65, el autor diserta sobre “La trascendencia de las ideas”, la cual incluye como uno de los ocho grandes principios de la naturaleza humana. Allí expone: “La idea y su trascendencia es las más clara manifestación del poder creador del espíritu humano, y es el más claro vínculo entre el espíritu humano y el supremo espíritu creador del universo. El trabajo físico del hombre en la construcción de la riqueza de la sociedad, aunque es muy importante y debe ser justamente remunerado, cumple apenas una función complementaria a la función primordial desempeñada por la idea, producto de la inteligencia creativa del hombre... con base en los anteriores razonamientos, muy al contrario de las afirmaciones del materialismo histórico y dialéctico, núcleo duro de la teoría marxista, es la ideología, como un conjunto sistemático de ideas, lo que determina las condiciones materiales de vida de los pueblos y no son éstas las que imponen la ideología dominante de una sociedad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario