Libro de recetas merideñas finalista del Gourmand Word Cookbooks Award
Cuando Gamal El Fakih Rodríguez supo que su libro Las recetas olvidadas había logrado ser finalista para competir por el premio Mejor libro de cocina del mundo, ya se dio por satisfecho, porque para esta edición del Gourmand Word Cookbooks Awards 2011 se presentaron ocho mil títulos, de los que sólo seleccionaron 154.
Pero Gamal, profesional de la hostelería, quien actualmente se desempeña como subdirector del Instituto de Turismo y Hotelería de Québec, en Montreal, Canadá, y Jean Luc Crucifix, autor de la fotografía, conservaron la esperanza de quedar entre los mejores, lo que se cumplió en el Teatro Folies Bergere de París. El jurado le otorgó al libro el tercer lugar en la categoría mejor fotografía, quedando también finalista en el renglón de Mejor libro de recetas regionales.
En esa oportunidad, Las recetas olvidadas también participó en la Feria Mundial del Libro de Cocina que se organiza anualmente en la capital gala, siendo punto de encuentro de editores, autores, fotógrafos, diseñadores, impresores y apasionados por la gastronomía de todas partes del mundo.
El libro se publicó en Montreal en julio de 2010. La edición es bilingüe, español y francés. Se trata de una recopilación de recetas y remedios campesinos de los Andes venezolanos, que se ilustra con las fotografías de Jean Luc Crucifix , quien no se centró en platos sino en recrear la vida rural de los páramos merideños, transmitiendo al lector no solo sabores sino la geografía y locación de las recetas de esa región de los páramos.
También aparecen esos personajes anónimos que todavía preparan platos cuyos productos proceden de sus huertos. Este libro rescata la memoria gastronómica andina y brinda la posibilidad a los nuevos profesionales de la cocina a crear platos con una base autóctona. El prólogo lo escribió el conocido historiador gastronómico Rafael Cartay.
El autor de las fotos, Jean-Luc Crucifix, vive en Venezuela desde 1983. Fue director de la Alianza Francesa en Mérida de 1989 a 1998 y agente consular de Francia en la misma ciudad desde 1993 hasta 1998. Actualmente ocupa el cargo de director de proyectos de la Fundación Andes Tropicales, ONG que desarrolla proyectos de turismo comunitario en Venezuela y Latinoamérica.
Este Oscar de los libros de cocina, como califica Gamal a la reciente distinción, representa un gran orgullo para la gastronomía venezolana y nuestro patrimonio cultural. Y aclara que se encuentra tramitando nuevas ediciones, incluso una con China, en ese idioma.
El libro con 218 páginas, reproduce 220 recetas, 120 remedios olvidados, fotos, historias, canciones y anécdotas sobre la vida en los pueblos andinos. Es un verdadero viaje etnográfico al corazón de los Andes venezolanos, cargado de aromas, de sabores y de poesía, subraya Gamal El Fakih, quien recuerda como surgió la idea de buscar e indagar en lo que se comían anteriormente en los páramos merideños. "Fue en 1995, cuando trabajaba como profesor de Cocina en el Hotel Escuela de Mérida, pues estaba seguro de que existía una gran cantidad de recetas escondidas en los fogones de leña". Viajó de pueblo en pueblo, habló con las mujeres mayores y con la gente de las aldeas y de los campos. Detrás de cada cafecito surgía una nueva receta, muchas de ellas casi olvidadas y hoy presentes en este libro con la esperanza de que no se pierdan, afirma satisfecho el autor, quien se ha impuesto un nuevo reto, lograr otra edición que se venda en Venezuela, lo que requiere patrocinio.
Los interesados en adquirir un ejemplar de Las recetas olvidadas pueden hacerlo llamando a Susana El Fakih por el teléfono 0416-673.4954, que lo envía a cualquier parte de Venezuela. También se puede visitar la página www.lasrecetasolvidadas.com que contiene información del libro.
Un viaje etnográfico a los Andes venezolanos, cargado de aromas, sabores y poesía !
Fue una tarde de Noviembre de 1995, sentados en una de las aceras de la Plaza Bolívar de Piñango, cuando se nos ocurrió comenzar a indagar sobre lo que se comía antes en los campos de Mérida.
Seguros de que existían una gran cantidad de recetas de cocina escondidas en los fogones de leña, decidimos iniciar esta investigación. Viajando de pueblo en pueblo, hablando con las abuelitas y con la gente de las aldeas y de los campos, sentándonos a hablar, a tomarnos un cafecito con todas las señoras que han consagrado su vida a las legumbres y a los granos, a las frutas y a las hierbas, a los animales del corral y a los del monte, logramos recopilar una gran cantidad de recetas, muchas de ellas casi olvidadas, que hoy queremos ofrecer, con la esperanza de que no se pierdan...
Lo que en un principio fue quizás sólo una ilusión (de esas que provocan el olor a páramo) se convirtió en un proyecto apoyado por el Colegio Universitario Hotel Escuela de Los Andes Venezolanos y La Corporación Merideña de Turismo.
Cuatro años más tarde, en Enero de 1999 se publicó la primera edición del libro con los manuscritos originales de todas las entrevistas que hicimos con las abuelitas de cinco páramos diferentes del Estado Mérida.
En cada una de las conversaciones que sostuvimos con ellas, no pudimos limitamos exclusivamente a las recetas de cocina, ya que resulta inevitable entretenerse en todo lo que las abuelitas nos contaban: anécdotas, historias y costumbres, muchas de ellas referidas en los capítulos de "Las Recetas Olvidadas".
Hoy en día -diez años después- presentamos con placer una edición revisada del libro original, ahora con todas las 220 recetas revisadas.
Después de inagotables tardes sumergidos en los fogones, hemos logrado ponerle las proporciones a todas las recetas para tratar de hacerlas accesibles a todos aquellos que se apasionan por nuestra historia y nuestras tradiciones, y que quieran aventurarse a poner lo mejor de nuestros páramos en sus mesas de todos los días o en ocasiones especiales.
Igualmente, hemos agregado un capitulo de cierre que recopila “Remedios Olvidados”; una reseña completa de más de 100 remedios, pomadas, ungüentos, infusiones y jarabes que nuestras abuelas conservaban celosamente en algún estante de la cocina y que ayudaban a alentar a los miembros de la familia cuando resultaba difícil tener acceso a un médico o curandero, sobre todo en las regiones más remotas de los páramos andinos.
En este portal conseguirán entonces un abreboca con solo algunas de las recetas e historias de "Las Recetas Olvidadas"
Tambien conseguirán los enlaces si quieren comprar el libro en Venezuela o en el extranjero.
Que les aproveche !
Ganador del premio
"Mejor Libro de Cocina del Mundo"
Gourmand World Cookbook Awards 2011
3er lugar en la categoría "Mejor Fotografía"y finalista en "Mejor libro de Cocina Regional
Indigna que se reciba con honores a quien gobierna en forma autoritaria bajo una mera apariencia de democracia.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, nos visita nuevamente. Lo hace como si fuera un socio cercano en momentos en que la organización no gubernamental Human Rights Watch ha denunciado que su gobierno desnaturalizó la independencia del Poder Judicial debilitándolo sistemáticamente y utilizándolo para acosar judicialmente a quienes critican a su administración, y en que el gobierno anfitrión adeuda explicaciones sobre el atentado a la libertad de expresión que significó el bloqueo de los talleres de La Nación, Clarín y Olé.
Llama a engaño el premio Rodolfo Walsh por su aporte a la comunicación popular que recibirá Chávez en la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata, sobre todo después de haber auspiciado el cierre de Radio Caracas Televisión (Rctv) y varias emisoras de radio, así como también haber acosado hasta el hartazgo a otro canal de televisión no manejado por el oficialismo, Globovisión. Por si ello fuera poco, cabe recordar que acompañó un proyecto de ley especial de "delitos mediáticos" que, finalmente, prefirió no aprobar la Asamblea Nacional, el órgano legislativo de Venezuela.
Si esto refleja el carácter que debe tener la libertad de expresión y es trasladado a alumnos universitarios como un modelo en el cual reflejarse, esa visión no dista mucho del desprecio frecuente del gobierno de los Kirchner hacia la prensa independiente argentina.
En el caso de Venezuela, específicamente Human Rights Watch acusó al Tribunal Supremo de nada menos que haber "abdicado a su rol de controlador del Poder Ejecutivo, subordinándose, en cambio, a Hugo Chávez". Esto ocurrió luego de que la Asamblea Nacional, semanas antes de que asumieran los diputados opositores, designó a nueve magistrados de ese tribunal.
Además, alertó sobre la aberrante detención de la jueza María Lourdes Afiuni, hace 14 meses, por haber concedido, de acuerdo con el derecho internacional, libertad condicional a un empresario que llevaba tres años en prisión en espera de ser juzgado. La organización está solicitando la liberación inmediata de la jueza, así como la derogación de todas las normas penales que en Venezuela criminalizan la difamación de los funcionarios y las instituciones públicas. Esto es un artilugio para evitar las críticas de los pocos medios independientes que aún quedan.
Distintas organizaciones no gubernamentales internacionales han solicitado que se termine con las restricciones a la libertad de prensa que pesan sobre los medios y los periodistas venezolanos. Basta recordar, a modo de ejemplo, que quienes osen difundir la cotización del dólar paralelo son pasibles en Venezuela de severas multas y sanciones, que puede incluir hasta el fin de la licencia, en el caso de medios audiovisuales.
Con sólo una apariencia de democracia, Venezuela está muy lejos de calificar como país que la respeta. La situación recuerda, salvando las distancias, que en 1936, en tiempos de Stalin, la Unión Soviética promulgó una constitución liberal mientras, en los hechos, se masacraba a los campesinos, llamados kulags, y se llevaban a cabo presuntos juicios que, en realidad, poco tenían de tales y eran tan sólo un show perversamente manipulado por el gobierno.
Esa constitución soviética aseguraba la libertad de opinión, de prensa y de reunión. Ninguna de esas libertades, en rigor, existía. La diferencia entre la ficción democrática y la realidad autoritaria de entonces tiene paralelos con lo que hoy lamentablemente sucede en Venezuela. La historia, queda visto, se repite.
Chávez, armado hasta los dientes, ha gastado siderales sumas de dinero en armamentos de todo tipo, que incluyen aviones de caza rusos y chinos, y helicópteros rusos, así como buques de guerra, submarinos, sistemas defensivos de última generación, fábricas de fusiles de asalto, distintos tipos de tanques de guerra, misiles antiaéreos y antitanques. Lo llamativo, casi insultante, es que suele pontificar al mundo disfrazado de pacificador, como acaba de suceder en su fallido intento de mediar en el conflicto libio y, antes, con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad.
Lo más grave de todo, quizás, es que el líder bolivariano ya ha anunciado que sus fuerzas armadas son "el brazo armado de la revolución" y que, de no imponerse en las elecciones presidenciales del año próximo, igual sostendría el timón del poder para "completar" su pretendida "revolución".
Duele que el gobierno argentino reciba con honores al líder de un gobierno al cual de democrático sólo le queda el nombre
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