Faulkner, el gran novelista del sur de EEUU, murió hace 50 años
El autor de 19 novelas, unos 100 relatos y guiones de algunos clásicos de Hollywood, falleció en una institución para alcohólicos, y este viernes, 6 de julio, se cumplen 50 años de su muerte.
EL UNIVERSAL
miércoles 4 de julio de 2012 10:34 AM
Nueva York.- Ser comparado con William Faukner es un honor muy especial para cualquier escritor. Truman Capote, Cormac McCarthy, T.C. Boyle y otros escritores fueron comparados con él. Los críticos europeos llamaron alguna vez al autor nacido en el sur de Estados Unidos el mayor novelista estadounidense del siglo XX. En su país, sin embargo, no logró reconocimiento hasta que obtuvo el Premio Nobel de Literatura, en 1949.
Autor de 19 novelas, unos 100 relatos y guiones de algunos clásicos de Hollywood, falleció en una institución para alcohólicos. Este viernes, 6 de julio, se cumplen 50 años de su muerte.
La Faulkner Society, un club de profesores de literatura, colegas y admiradores del escritor sureño, recordará su muerte en Oxford, una ciudad del estado norteamericano de Mississippi. Es allí donde creció "Bill", donde se casó con su amor de juventud, Estelle, y trabajó en su granja Rowan Oak. Aquella señorial casa blanca con la fachada con columnas fue transformada en un museo en 1972 por la Universidad de Mississippi. Y es allí donde se reunirá la Faulkner Society en el aniversario de su muerte para una maratón de lectura, discusiones sobre su legado y una vigilia con velas delante de su tumba.
"Desde Henry James, ningún otro escritor dejó un legado tan grande y duradero de la fuerza de la literatura estadounidense", dijo alguna vez sobre Faulkner el entonces presidente John F. Kennedy. Y cuando falleció, el novelista y dramaturgo suizo Friedrich Dürrenmatt señaló: "Para mí, acaba de morir el más grande escritor de todos los tiempos".
Según su partida de deceso, murió de un infarto de corazón en Oxford a los 64 años. Al parecer, Faulkner se había dado de nuevo a la bebida tras un accidente de equitación y pasaba sus últimos días en un sanatorio en Byhalia, en Mississippi.
Que haya sido justamente un caballo el que precipitara su final no está exento de ironía: Faulkner era un tradicionalista que odiaba los automóviles. Al parecer, estaba en el campo abonando sus tierras cuando se enteró de la noticia de su premio Nobel.
Dado que a los Faulkner les faltaba a veces el dinero, el propio escritor sembraba y cosechaba en ocasiones y él mismo instaló el agua y electricidad en su granja. Hollywood lo atrajo sólo por el dinero. Faulkner escribió los guiones de películas de directores estrella como Howard Hawks y John Ford, entre ellas "To Have and Have Not", "The Big Sleep" y "Drums Along the Mohawk".
El escritor nació en una familia reconocida del sur que había dado al país generales y gobernadores, pero que se había empobrecido con la guerra civil. Devorador de libros, dejó la escuela y trabajó como pintor, carpintero, empleado de correos y supervisor del sistema de calefacción de la universidad. Tras un largo viaje a Europa, comenzó a escribir sus primeras novelas, entre ellas la celebrada "El ruido y la furia".
Con su saga de los "estados del sur", Faulkner encontró la temática que no lo soltó nunca más: los problemas del sur, sus conflictos raciales, el desamparo de las clases sociales más bajas, la codicia de los ricos y el amargo recuerdo de la guerra civil perdida. El escritor llamó Yoknapatawpha a su condado ficticio y literario. Sin embargo, es su propio hogar, los vecinos y sus sirventes negros los que aparecen en sus libros. Sobre todos ellos sobrevuela la maldición del pasado, desatada por los colonos de Europa, que quitaron la tierra a los indígenas y no hicieron un "buen mundo" de Estados Unidos.
El talento como narrador de Faulkner sumó numerosos elogios. Sus oraciones son largas y laberínticas, pasado y presente se funden. En su novela "Mientras agonizo", Faulkner cuenta una y otra vez el mismo acontecimiento -la historia de la muerte de la mujer de un granjero- desde distintos puntos de vista. Sin embargo, gracias a su pluma y su capacidad de observación, la novela jamás aburre.
Autor de 19 novelas, unos 100 relatos y guiones de algunos clásicos de Hollywood, falleció en una institución para alcohólicos. Este viernes, 6 de julio, se cumplen 50 años de su muerte.
La Faulkner Society, un club de profesores de literatura, colegas y admiradores del escritor sureño, recordará su muerte en Oxford, una ciudad del estado norteamericano de Mississippi. Es allí donde creció "Bill", donde se casó con su amor de juventud, Estelle, y trabajó en su granja Rowan Oak. Aquella señorial casa blanca con la fachada con columnas fue transformada en un museo en 1972 por la Universidad de Mississippi. Y es allí donde se reunirá la Faulkner Society en el aniversario de su muerte para una maratón de lectura, discusiones sobre su legado y una vigilia con velas delante de su tumba.
"Desde Henry James, ningún otro escritor dejó un legado tan grande y duradero de la fuerza de la literatura estadounidense", dijo alguna vez sobre Faulkner el entonces presidente John F. Kennedy. Y cuando falleció, el novelista y dramaturgo suizo Friedrich Dürrenmatt señaló: "Para mí, acaba de morir el más grande escritor de todos los tiempos".
Según su partida de deceso, murió de un infarto de corazón en Oxford a los 64 años. Al parecer, Faulkner se había dado de nuevo a la bebida tras un accidente de equitación y pasaba sus últimos días en un sanatorio en Byhalia, en Mississippi.
Que haya sido justamente un caballo el que precipitara su final no está exento de ironía: Faulkner era un tradicionalista que odiaba los automóviles. Al parecer, estaba en el campo abonando sus tierras cuando se enteró de la noticia de su premio Nobel.
Dado que a los Faulkner les faltaba a veces el dinero, el propio escritor sembraba y cosechaba en ocasiones y él mismo instaló el agua y electricidad en su granja. Hollywood lo atrajo sólo por el dinero. Faulkner escribió los guiones de películas de directores estrella como Howard Hawks y John Ford, entre ellas "To Have and Have Not", "The Big Sleep" y "Drums Along the Mohawk".
El escritor nació en una familia reconocida del sur que había dado al país generales y gobernadores, pero que se había empobrecido con la guerra civil. Devorador de libros, dejó la escuela y trabajó como pintor, carpintero, empleado de correos y supervisor del sistema de calefacción de la universidad. Tras un largo viaje a Europa, comenzó a escribir sus primeras novelas, entre ellas la celebrada "El ruido y la furia".
Con su saga de los "estados del sur", Faulkner encontró la temática que no lo soltó nunca más: los problemas del sur, sus conflictos raciales, el desamparo de las clases sociales más bajas, la codicia de los ricos y el amargo recuerdo de la guerra civil perdida. El escritor llamó Yoknapatawpha a su condado ficticio y literario. Sin embargo, es su propio hogar, los vecinos y sus sirventes negros los que aparecen en sus libros. Sobre todos ellos sobrevuela la maldición del pasado, desatada por los colonos de Europa, que quitaron la tierra a los indígenas y no hicieron un "buen mundo" de Estados Unidos.
El talento como narrador de Faulkner sumó numerosos elogios. Sus oraciones son largas y laberínticas, pasado y presente se funden. En su novela "Mientras agonizo", Faulkner cuenta una y otra vez el mismo acontecimiento -la historia de la muerte de la mujer de un granjero- desde distintos puntos de vista. Sin embargo, gracias a su pluma y su capacidad de observación, la novela jamás aburre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario