Senador paraguayo tilda al Presidente Chávez de psicopata
El senador "colorado" paraguayo Rogelio Benítez tildó hoy de "sicópata" al presidente venezolano (Foto EFE)
EFE
El senador "colorado" paraguayo Rogelio Benítez tildó hoy de "sicópata" al presidente venezolano, Hugo Chávez, por denunciar este jueves que senadores de Paraguay pedían sobornos para desbloquear el ingreso de Venezuela al Mercosur.
En una entrevista con la radio Primero de Marzo, el senador, en un tono encendido, reclamó a Chávez "que diga dónde, quién, cuándo" para apoyar su denuncia, pues si fuera cierto -dijo- ya "lo hubiera estado gritando a los cuatro vientos" y "esparciendo por toda América".
El senador y exministro del Interior repudió lo que calificó de "manifestaciones delirantes del sicópata Chávez", al que acusó de intentar "intimidar" a Paraguay y le señaló que "su tributario" que "lo miraba de rodillas, hoy ya no es presidente" del país, en alusión al destituido Fernando Lugo.
Lugo perdió la Presidencia en un juicio político hace dos semanas y fue sucedido por su vicepresidente, Federico Franco, quien no ha hecho comentarios sobre las declaraciones de Chávez que provocaron la reacción airada de Benítez.
La tensión entre Venezuela y Paraguay ha ido subiendo de tono después de la destitución de Lugo, a la que Chávez respondió con la llamada a su embajador en Asunción y el anuncio de que no suministraría más crudo a este país.
A ello siguieron las denuncias del Gobierno de Franco de que el canciller venezolano, Nicolás Maduro, declarado persona "non grata" en Paraguay, arengó a militares paraguayos para que defendieran a Lugo cuando estuvo en Asunción como parte de una misión de Unasur para intentar mediar en la crisis política.
Después, Argentina, Brasil y Uruguay suspendieron temporalmente a Paraguay del Mercosur y a la vez aprobaron la incorporación de Venezuela, sin que el Senado paraguayo hubiera ratificado el protocolo de adhesión suscrito en 2006, a lo que se negaba con el argumento de que en el país caribeño no se daban las condiciones democráticas requeridas en el bloque.
Finalmente el Gobierno paraguayo retiró a su embajador en Caracas y Chávez a su vez anunció ayer la retirada del personal militar de la embajada venezolana en Asunción, porque según dijo fueron amenazados "hasta de muerte".
En sus declaraciones, Benítez dijo hoy que hubo "intromisión" de parte de Venezuela y que Maduro y los otros cancilleres de Unasur cuando estuvieron en Asunción y se reunieron con los senadores paraguayos les dijeron que se atuvieran a las consecuencias por su responsabilidad en lo que calificaron de "quiebre institucional".
"No le di una trompada para que no sea ese el tema del día y deje de ser el juicio político (...)", subrayó en referencia a Maduro.
05 julio 2012
Senado paraguayo solicitó expulsión de militares venezolanos
La medida fue aprobada este jueves por los senadores. (Foto EFE)
DPA
La Cámara de Senadores de Paraguay solicitó este jueves al Poder Ejecutivo la expulsión de los agregados militares de Venezuela acreditados en el país, por presunta intromisión en los asuntos internos, durante la crisis que derivó en la destitución del presidente Fernando Lugo.
La declaración aprobada este jueves por la Cámara Alta del Congreso tiene que ver con la misión cumplida por el canciller venezolano, Nicolás Maduro, el 22 de junio, cuando estuvo en Asunción como parte de una comisión de la Unasur que intentó mediar en el conflicto interno de ese país.
A Maduro se le acusa de "abierta instigación" a los jefes militares paraguayos para que no reconocieran el juicio político y respaldaran a Lugo.
El pronunciamiento de este jueves se suma al de la Cancillería, el miércoles, que dispuso el retiro de su embajador en Venezuela y la expulsión del embajador venezolano en Asunción, José Javier Arrúe De Pablo.
"En razón de que el embajador Arrúe De Pablo no se encuentra actualmente en el país, resulta innecesario fijar un plazo para que lo abandone. La medida dispuesta tiene efecto inmediato", subrayó la nota oficial.
Los senadores paraguayos también aprobaron este jueves una resolución por la cual "deploran" y consideran "ilegítima" la suspensión de Paraguay en el Mercosur, decisión adoptada por los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, en la cumbre realizada en la ciudad argentina de Mendoza el viernes 29 de junio.
La situación en ese país sudamericano será abordada nuevamente el lunes por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, el chileno José Miguel Insulza, presentará un informe tras la visita "informativa" que realizó esta semana a Asunción.
Esta será la tercera sesión extraordinaria que celebra el Consejo Permanente de la OEA sobre este asunto desde la destitución del presidente Lugo el 22 de junio.
Mundo Místico sábado, 28 de abril de 2012
La Agonía de Hugo Chávez
Carlos A. Montaner
Sus médicos cubanos ya le comunicaron al presidente Hugo Chávez que muy probablemente no llegará vivo a las elecciones de octubre. No se trata de certezas, sino de una aproximación estadística. Las personas de su edad afectadas por el cáncer agresivo que padece, complicado por la metástasis generalizada que se ha desatado, suelen sobrevivir equis meses. A veces exceden el periodo o a veces no llegan. Sólo se trata de un macabro promedio.
Una de las primeras reacciones de Chávez fue llamar a un jefe de estado amigo para contárselo. A partir de ahora hará cosas cada vez más extrañas. Necesita, como cualquier persona moribunda, ánimo, compasión, palmadas cariñosas.
Una vieja amiga tanatóloga, especialista en ayudar a morir a los enfermos terminales, que ejerce su triste y necesaria profesión en un gran hospital, siempre insistía en que las gentes necesitan, por encima de todo, más que palabras de consuelo, que le aprieten la mano cuando se despiden de este mundo. Ese contacto final de piel a piel es misteriosamente reconfortante. Quita un poco el miedo que provoca asomarse a ese abismo insondable.
En efecto, las personas moribundas sufren de varios miedos diferentes. Le temen a la destrucción acelerada del cuerpo. Han vivido pendientes de él. Lo han cuidado, lavado, protegido, lo han enseñado con orgullo, y, de pronto, el deterioro, en lugar de ser paulatinamente perceptible, se presenta de sopetón como una pesadilla.
Las personas, especialmente las poderosas, además, le temen a la pérdida de autoridad sobre el propio yo. El enfermo terminal está a merced de los médicos, de los enfermeros, de los parientes. De una manera cruel, se invierten las relaciones de poder y el enfermo terminal sufre la indignidad de ser sometido por cualquiera con una bata blanca o por el familiar o amigo que le hace compañía. Vuelven a ser tratados como niños.
Y está el miedo al dolor. Ése es terrible y acarrea una consecuencia nefasta: el enfermo terminal subordina toda su existencia, la poca que le queda, a tratar de evitar esa experiencia. Se obsesiona con el dolor. Habla y piensa constantemente en eso. El resto de los temas dejan de ser importantes. Ante un dolor agudo, ¿quién piensa en el amor, en la responsabilidad o en lo que sea? ¿Qué hay más absorbente que el temor a un dolor penetrante?
Chávez advierte que tiene poco tiempo para la inmensa cantidad de asuntos que deja pendientes, pero súbitamente han cambiado sus prioridades. ¿Le importa mucho el destino de su revolución bolivariana a estas alturas de la vida o de la muerte? Tal vez no. Se sabe rodeado de bandidos dedicados al desfalco de los fondos públicos y de narcos generales que han echado las bases de un narcoestado. Con esa impresentable tropa no puede comparecer ante la posteridad. La revolución bolivariana fue un sueño trunco.
¿Le importa hoy, a las puertas de la muerte, aquel loco proyecto del socialismo del siglo XXI que nunca llegó a definir del todo, o que definió de tantas maneras que nadie tiene la menor idea de lo que está hablando? ¿Quién va a derrotar ahora al imperialismo yanqui y enterrar al capitalismo? ¿El limitado señor Nicolás Maduro? ¿El viejo pillín José Vicente Rangel? ¿Se cree alguien que Diosdado Cabello es un revolucionario idealista consagrado a la redención de la especie?
¿Puede Chávez dejarle a un albacea el encargo post mortem de que continúe ejerciendo la filantropía revolucionaria con Cuba, Nicaragua, Bolivia y otros estados pedigüeños? Chávez es pródigo como nadie con el dinero de los venezolanos.
Se ha comprado la fama a punta de bolívares. Le regala plata a candidatos extranjeros, a amigos, a cualquiera que pasa por Caracas y le hace un cuento.
¿Quién va a reproducir ese comportamiento dadivoso para cultivar su gloria tras su muerte?
¿Qué es, en suma, la revolución bolivariana? Chávez lo sabe y se lo lleva a la tumba con pesar: es sólo una nueva oligarquía política que saquea al país impunemente. Nada más. Si en algo Chávez recuerda a Bolívar, es en que también ha arado en el mar. Todo ha sido inútil. Su experimento revolucionario no será estudiado en las clases de Ciencias Políticas, sino en las de Criminología. Se morirá con esa pena. Es muy triste.
publicado por El Blog de Montaner
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