Orquesta de Carabobo hará concierto con Alexander Krichel
Con sólo 21 años Alexander interpreta a los grandes de la música. (Foto Archivo)
Este domingo 3 de abril a las 5:00 de la tarde las inmediaciones del teatro Doctor Alfredo Celis Pérez de Bárbula se visten de gala para recibir al joven pianista alemán Alexander Krichel, junto a la Orquesta Sinfónica de Carabobo bajo la batuta del maestro José Calabrese y recibiendo como director invitado a Benjamín Marchán, bajo la presentación del Centro Comercial La Granja y Promotora Tántalo.
Krichel está de visita en nuestro país desde hace algunos días, teniendo la oportunidad de compartir su música con su primera gira por tierras venezolanas denominada “Recital de piano”, visitando ciudades como Mérida, ofreciendo un concierto donde ejecutó piezas sinfónicas universales de compositores como Beethoven y Rachmaninow, entre otros, seguido de Barquisimeto donde protagonizó un recital en las instalaciones del Gran Salón del Hotel Trinitarias Suites, a casa llena siendo merecedor de múltiples ovaciones por parte del público asistente.
Con tan sólo 21 años de edad Alexander interpreta con una adecuación didáctica plausible a César Frank, Chopin y muchos más, con una impresionante amplitud artística ha convencido a públicos exigentes, presentándose con grandes agrupaciones orquestales como la Orquesta Filarmónica de Cámara de Polonia, la Capella Istropolitana, la Slovak Sinfoniettra, amén de que ha tomado clases magistrales con maestros como Andrzej Jasinski, Matthías Kirschnereit, Vladimir Krainer etc.
El Centro Comercial La Granja y Promotora Tántalo extienden la invitación a todos los carabobeños a disfrutar de esta espectacular interpretación sinfónica. Para mayor información visita las redes sociales Twitter: @cclagranja
tas preciosas tardes noches, tuve el inmenso placer de compartir con Carmen Ríos, y el cronista de la ciudad; una hermosa y fructísfera conversación, que nos llevó hasta un íntimo recital de acariciados poemas; además, oídos de la propia voz del autor.
Con un estupendo escenario frente al mar, donde cada palabra se internaba en lo más profundo de mi ser, envuelta en la brisa marina que se llevaba mis pensamientos como pluma viajera.
Esa tarde que le daba la bienvenida al anochecer era cómplice de aquel acontecer poético, Asdrúbal González nos obsequió a ambas un libro titulado "Como si el Mar fuera Palabra", donde la pasión del autor se dejaba ver como las estrellas se miran bajo el extenso cielo, en cada soneto compuesto desde una nostálgica separación de este bello terruño, su pedacito de cielo, surgió la inspiración. Los sonetos; como bufeadero, bahía, cuando digo tu nombre, Puerto Cabello, arena, gaviota, golondrina, y otros trece sonetos más me condujeron a enseñar una puesta, para posteriormente realizar un Café Concert, donde cada palabra sea encarnada por actores y músicos, quizás esta inspiración me surgió del ritmo que daba el propio coloquio.
El majestuoso barco que estaba allí, decoraba como parte de la composición escénica del momento, este no hacia nada para impedir que la brisa le llevara los mensajes al mar, entre algunas ingenuas risotadas de Carmen, que armonizaban ese pasivo palabrear, todo acontecer poético me hizo reflexionar una vez más sobre todo lo bello que tenemos en la ciudad y no lo disfrutamos, dentro de la reflexión observé todos aquellos caballeros que no han sacado provecho al mar, de las piedras, de la brisa marina, y mil cosas que se me escapan en este momento pero que la naturaleza nos regala, además de tener a sus esposas como un elemento más del cuadro familiar, y no son capaces de salir con ellas a dar un hermoso paseo por el malecón, y decirles palabras bonitas o un cuanto Te Amo al oído, pues con este paisaje no es mucho lo que se tiene que gastar, si de economía se trata, pero quizás no lo han entendido, todo está allí, sólo hay que tener un poquito de imaginación, esas simples pero significativas palabras frente al mar se convierten en un lindo gesto, y en el regalo más grande para cualquier mujer.
Luego de cenar nos quedamos unos minutos en un merecido silencio que luego condujo a la despedida, esta amena tertulia que me dejó un delicioso sabor, entre anécdotas, reflexiones, consejos no dados, entre libertades, risas, pensamientos y palabras frente al mar.
Hasta una próxima ocasión entre la cultura y el arte.
garmenmontever@
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