La primavera
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AutorGiuseppe Arcimboldo (Milán1527–Milán1593)  | |||
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El día de la primavera simboliza la renovación de la naturaleza y la creatividad del espíritu humano. Todos los 21 de septiembre la juventud es protagonista. Y ya es tradición el festejo con espectáculos en vivo de todo tipo y al aire libre. La consigna es reunirse con amigos, pasar un día de picnic y aprovechar los espacios abiertos.
Una historia de primavera:
el rapto de Perséfone
Desde los tiempos más remotos, el hombre, cuando no puede comprender el mundo externo que lo rodea, crea representaciones míticas. Así, la humanidad ha llegado ha mitificar desde la salida y la puesta del sol hasta los fenómenos atmosféricos, el crecimiento de las plantas, el nacimiento y la muerte. La primavera es la estación del renacimiento... así lo entendieron la gran mayoría de las religiones antiguas y, a partir de ello, levantaron muchos de sus mitos. En este contexto, la primavera es vista como lo muerto que renace. Una vez más ocurre el milagro: de los arboles deshojados renacen nuevos brotes y, una vez más, hay cosecha, es decir, vida.
Sandro Botticelli
Pintor y grabador italiano (1444-1510)
Mahoma decía: "No hay gota en los mares, ni fruto en los árboles, ni planta en la tierra que no tenga en cada semilla un ángel que cuide de ella". La naturaleza está entonces ligada a lo sagrado y protegida por los guardianes de dios para que al hombre no le falte el sustento. Para algunos pueblos eslavos y escandinavos, por ejemplo, los templos consagrados a sus dioses eran bosques, lagos y árboles sagrados, pero todos celebraban festivales que podían durar semanas porque para todos los pueblos la primavera siempre era algo festivo.
Las diosas Démeter(1) y Perséfone(2) representaban para los pueblos de la antigüedad los poderes de la naturaleza, su transformación y la emergencia cíclica. En la antigua Grecia, el primer día de la primavera era el día en que Perséfone(2), prisionera bajo tierra durante seis meses, volvía al regazo de Deméter(1), su madre.
Cuenta Homero que en el sureste de Europa hubo un tiempo en el que reinaba la eterna primavera. La hierba siempre era verde y espesa y las flores nunca marchitaban. No existía el invierno, ni la tierra yerma, ni el hambre. La artífice de tanta maravilla era Démeter(1), la cuarta esposa de Zeus(3). De este matrimonio nació Core, luego llamada Perséfone(2). Se trataba de una hermosa joven adorada por su madre que solía acercarse a un campo repleto de flores a jugar. Un día, pasó por allí el terrible Hades(4) con su temible carro tirado por caballos. Se encandiló con Perséfone(2) y la raptó para llevarla al subsuelo, su territorio. Deméter(1), al no encontrar a su hija y con una antorchas en cada mano, emprendió una peregrinación de nueve días y nueve noches. Al décimo día el Sol, que todo lo ve, se atrevió a confesarle quién se había llevado a su hija. Irritada por la ofensa, Démeter(1) decidió abandonar sus funciones y el Olimpo. Vivió y viajó por la tierra. Esta se quedó desolada y sin ningún fruto ya que, privada de su mano fecunda, se seca y las plantas no crecen. Ante este desastre Zeus(3) se vio obligado a intervenir pero no pudo devolverle la hija a su madre. Es que Perséfone(2) ya había probado el fruto de los infiernos (la granada) y por eso le era imposible abandonar las profundidades y regresar al mundo de los vivos. Sin embargo, se pudo llegar a un acuerdo: una parte del año Perséfone(2) lo pasaría con su esposo y, la otra parte, con su madre.
Francisco de Goya
Pintor, dibujante y grabador español (1746-1828)
Lo que este mito indica es que cuando Perséfone(2) regresa con su madre, Démeter(1) muestra su alegría haciendo reverdecer la tierra, con flores y frutos. Por el contrario, cuando la joven desciende al subterráneo, el descontento de su madre se demuestra en la tristeza del otoño y el invierno. Así se renueva anualmente el ciclo de las estaciones y así explicaban los griegos la sucesión de ellas: el otoño y el invierno son tristes y oscuros como el corazón de Deméter(1) al estar separada de su hija. La alegría y la serenidad retornan cuando vuelve con ella, es decir, cuando comienza la primavera.
Referencias: Los dioses y sus símbolos
(1) Deméter
Diosa de la fecundidad de los campos, la Madre Tierra, diosa del trigo, que proporciona el pan. En la mitología latina es Ceres, que está representada como una digna matrona que porta dos antorchas, símbolo de nacimiento y de luz.
(2) Perséfone
Representa a la primavera. Para los romanos era Proserpina.
(3) Zeus
Padre de los dioses, dueño y señor del cielo.
(4) Hades
Dios de los infiernos que rige en el Tártaro o Mundo de los Muertos.
Danes Jordi
La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas, la transición entre el invierno y el verano. El término prima proviene de (primer) y vera de (verdor). Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur).
Valencia la de venezuela supuestamente nació en Primavera
25 de marzo de 1555. Anunciación de María
November 29, 2010
Mujer
Mujer, ahora tu oración es la clausa que desata toda atadura, desactiva toda maldición de enfermedades, de deudas, alcoholismo, prostitución, mentira, robo y , de todo pecado, porque mediante la fe, la mujer que ora con poder cree en la siguiente Escritura: “ De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas Viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.2 Co. 5: 17. cree solo desata las bendiciones para tí y los tuyos. Ata tu milagro a tu fe y a tu adoración. Sé obediente y continúa orando.
“ Eres Mujer…Eres Especial.” Dtb.Dtg.Dtg.
César Sosa Marvez || Bogavante
Los ríspidos cerros valencianos
Los ríspidos, ásperos, rudos, cerros, algo más que colinas, que circundan nuestra ciudad, le dan una especial fisonomía a la que fuera hace varios siglos la encantadora y pastoril aldea, inspiradora de poetas y de pintores y que, después de algunas centurias fuera el escenario de varios sitios heroicos que presenciaron la lucha por nuestra independencia del entonces imperio español.
La cuna de Miguel José Sanz y de Miguel Peña, la que viera nacer a esa gloria de la plástica como fue Arturo Michelena y que ha visto el deslumbrar de muchos profesionales que le han dado lustre a la Medicina, al Derecho, a la Ingeniería y a otras disciplinas del saber.
Valencia es una ciudad de clima cálido y húmedo, de repente atemperado por las brisas que vienen del cercano Mar Caribe, que bien podrían mejorar y "endulzar" nuestro ambiente si diéramos o prestamos mayor atención a la naturaleza que nos brinda su apoyo, y una de esas maneras sería plantando en esa hermosa cadena montañosa, el verdor que los árboles le pueden ofrecer; pero parece que, la indiferencia, la apatía y el desinterés pueden más que la salud que cada día necesitamos y una de esas formas o maneras es mejorando nuestro clima, para ello basta con llenarla de árboles que la multicolor flora tropical ofrece.
Humboldt, ese sabio alemán que vivió varios años en esta parte del mundo, en su maravillosa obra "Viajes a las regionales equinocciales del nuevo continente", no se cansa de ponderar esas hermosas estampas que aquí la naturaleza nos regala.
Imaginémonos ese espectáculo que ofrecerían nuestros "pelados", nuestros ríspidos cerros si estuvieran sembrados, entre otros, por miles de árboles como "apamates" y "flor amarillas", que como hoy resplandecen en nuestras calles y avenidas y que le dan a nuestra ciudad, no sólo el colorido, sino el frescor que le brindan.
Pero los políticos se ocupan primero de las campañas electorales, bien complementadas con el halago de la demagogia, antes que aportar a los pueblos algo que es eterno, que es para siempre, no para los días electorales. "Eso se olvida pronto y no ofrecen votos" parece que dijeran. ¿Quién se acuerda de los que lograron esos parques con que la ciudad cuenta y que le regalan ese hermoso paisaje que tanto la embellece? Para eso están esas organizaciones sin fines de lucro" que bien podrían tomar la iniciativa de poblar la "cadena montañosa" que rodea a Valencia y "enrolar" a los jóvenes y a quienes no lo son, quienes seguros estamos están dispuestos a ofrecer su generoso apoyo para mejorar el clima, y lógicamente, "la calidad del aire que respiramos", que de paso, no sólo aumentan con el caudal de las fuentes de agua, sino su "gusto" y "sabor", disminuyendo los agentes patógenos que la dañan, como hoy ocurre.
Para nadie es un secreto que el agua que consumimos, no sólo en Valencia, sino en toda Venezuela, está contaminada por bacterias que arrastran las "cloacas" que caen a los embalses del acueducto del cual se sirve la población que de buena fe la consume en la creencia que las autoridades encargadas de vigilar y asegurar que es realmente potable el "vital elemento" no la defraudarán.
Sea propicia la ocasión para referirnos a la humillación a la que son sometidos los usuarios que acuden a las oficinas de "Hidrocentro" a pagar este mal servicio a veces acompañado de "multas" sorpresivas y decimos sorpresivas porque esta interrupción, es muchas veces producto de una injusta suspensión al no ser participada con la antelación debida como antes se hacía, para poner en conocimiento del usuario que debe pagar antes de determinada fecha.
N.B.: En las elecciones del 26 de septiembre del 2010, la "Oposición" obtuvo el 52% de los votos, y el gobierno el 48%, pero al informar los resultados, el CNE asignó más "curules" al "chavismo", dándole una inexplicable "mayoría" que contradice la exactitud de las matemáticas. Por eso no tenemos reservas al decir que ésta es una Asamblea fraudulenta, como todas las cosas de este régimen. Ahora anuncia una nueva "Ley de arrendamientos inmobiliarios", a todas luces demagógica y electorera, que de paso desestimula la inversión privada en un sector tan importante como éste .
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